El etanol producido y consumido en España reduce en un 68 por ciento las emisiones GEI con respecto a las de la gasolina de origen fósil, según la estadística de biocarburantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En Europa la reducción roza el 73 por ciento. Los datos que aporta el trabajo del Laboratorio Nacional Argonne (LNA) sobre Estados Unidos se refieren al total bruto de reducciones en este país entre 2005 y 2019.
El estudio se ha publicado recientemente en la revista Biofuels, Bioproducts and Biorefining. Los científicos evaluaron la intensidad de emisión de GEI del etanol de maíz (también conocida como intensidad de carbono o CI) durante ese período y encontraron que fue del 23 por ciento. Todo se dio en un contexto de incremento de la producción de 1.600 a 15.000l millones de galones (6.100 a 57.000 millones de litros).
Según informan desde el LNA, “para evaluar las emisiones, los científicos llevaron a cabo el análisis del ciclo de vida (ACV) completo, el método estándar para comparar los impactos relativos de las emisiones de GEI entre diferentes vías de producción de combustible”. "Desde finales de la década de 1990, los estudios de ACV demuestran los beneficios de reducción de emisiones del etanol de maíz como alternativa a la gasolina", señaló Michael Wang, uno de los científicos firmantes del estudio.
Más rendimiento, los mismos fertilizantes y menos energía
Hoyoung Kwon, coautora igualmente, afirma que “los rendimientos de grano de maíz de Estados Unidos mejoraron en un quince por ciento a pesar de que los insumos de fertilizantes se mantuvieron constantes y dieron como resultado una menor intensidad de su aporte por maíz cosechado. May Wu, también coautor, agregó que se redujo en un 24 pro ciento el uso de energía en las plantas de etanol y que la reducción global de GEI fue de más de 500 millones de toneladas”
Desde Eruopa, ONG como Transport & Environment (T&E) y Ecologistas en Acción han afirmado en varias ocasiones que “con total seguridad las cifras no incluyen las emisiones derivadas del cambio indirecto del uso de las tierras, lo que conlleva que los ahorros son menores”. Con todo, y si la revisión de la actual directiva de renovables no lo modifica, incluyendo estas sí dan para alcanzar el cincuenta por ciento de reducción sobre las emisiones de combustibles fósiles que exige esta normativa.
España, por primera vez, primer país de origen de la materia prima: maíz
En España, y según los datos de la CNMC, todos los biocarburantes (biodiésel, hidrobiodiésel y bioetanol) subieron o estabilizaron sus reducciones. Aunque la última información sigue haciendo referencia al período entre enero y octubre de 2020, aporta una cifra clave sobre el sector del etanol, ya que un año más vuelve a crecer el consumo del de maíz, llegando a alcanzar el 97,7 de las materias primas empleadas. En 2015 era el 74 por ciento.
Otra de las informaciones relevantes de las estadísticas de la CNMC es que España se convierte por primera vez en la principal proveedora de esta materia prima, alcanzando el 31,7 por ciento y superando a Rumanía (29) y Ucrania (26,3). En 2019 nuestro país se quedó en el 21 por ciento y en 2016 no llegaba al trece. En cuanto a la producción, casi toda (96,5 por ciento) sale de plantas españolas.
Suben los precios del maíz
Aunque este incremento en la producción del etanol de maíz, tanto en Estados Unidos como en Europa, coincide en el tiempo con un incremento notable de los precios de este y otros cereales, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) no señala al etanol como responsable, como sí hizo recientemente con el biodiésel.
Según el informe de precios internacionales de los alimentos de la FAO de abril, “los precios del maíz aumentaron un 5,7 por ciento, hasta alcanzar un nivel un 66,7 por ciento superior al del año precedente, impulsados por unas intenciones de plantación menores de lo previsto en los Estados Unidos, así como la preocupación por las condiciones de los cultivos en ese país, en Argentina y en Brasil”.