Desde los sectores que apoyan decididamente a las renovables (empresas y ONG), hay consenso en ver la botella medio vacía en relación a la propuesta aprobada hoy por la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo (PE) de aumentar los objetivos de renovables del 27 al 35 por ciento para 2030. Se critica que no se establezca un objetivo para los Estados miembros, que incluso tienen margen para desviarlo un diez por ciento.
Dentro de esta propuesta aparece un sub-objetivo del 12 por ciento para el transporte. Desde España, la Asociación de Empresas de Energías Renovables añade que “la obligación para los combustibles aumenta del 6,8 al 10 por ciento” y opina que “de esta forma, los grandes protagonistas en el transporte durante la próxima década seguirán siendo los biocarburantes”.
“No se permite a los Estados miembros utilizar todos los combustibles renovables”
No piensa lo mismo la patronal europea del etanol (ePure), que considera que lo que hoy se ha aprobado es una “decisión críptica” que no les ofrece garantías. Entienden que subir el objetivo genérico para el transporte al 12 por ciento y fijar uno para los biocarburantes avanzados son pasos “en la dirección correcta”, pero cuestionan que “no se permita a los Estados miembros utilizar todos los combustibles renovables sostenibles, como el etanol producido en la Unión Europea”.
EPure sigue sin ver un apoyo decidido desde las comisiones del PE. Advierten que “los eurodiputados votaron (hoy) para evitar que los Estados miembros utilicen etanol basado en cultivos, que proporciona un 66 por ciento de reducción promedio de gases de efecto invernadero en comparación con la gasolina fósil”.
Confianza en que el plenario de enero lo aclare todo
Sin embargo, Florent Marcellesi, eurodiputado de Verdes/ALE por Equo y miembro de la comisión Itre, afirma que “la introducción de un sub-objetivo del 12 por ciento para el transporte es muy preocupante, ya que abre la puerta a biocarburantes de primera generación que perjudican el clima y compiten con la producción de alimentos”.
Tras las votaciones de las comisiones Envi, Tran e Itre, todos confían en que el plenario del PE de enero aclare el panorama. Por un lado, Emmanuel Desplechin, secretario general de ePure, espera que “en la votación los eurodiputados acerquen la posición del Parlamento a lo que el Consejo ha expuesto de forma coherente en su propuesta”.
La propuesta del Consejo de Europa a la que hace mención Desplechin mantiene un 7 por ciento para los biocarburantes convencionales en 2030, lejos del 3,8 que propone la CE. Por su parte, Marcellesi espera que dicho plenario "garantice la coherencia y se reduzca el espacio que se le está dando a la bioenergía insostenible".