Francia es el mayor productor europeo de bioetanol, con 12.000 millones de litros anuales, el 26 por ciento del total del continente. Los cultivos de cereales y remolacha del que procede principalmente la materia prima abarcan 300.000 hectáreas e involucran a 50.000 agricultores. En cuanto al empleo, supera los 9.000 trabajadores y trabajadoras, más del doble de todo el generado en España entre el biodiésel y el bioetanol.
Las exenciones fiscales, la regularización y extensión de la mezcla del E10, el aval del sector del automóvil y de los automovilistas y el aumento del consumo de gasolinas han provocado que la SP95-E10 supere por primera vez a la SP95 en cuota de mercado (38,5 frente al 36,8 por ciento) en un mes (septiembre) y en ventas (38,2 frente al 37,5 por ciento) entre enero y septiembre de 2017.
5.600 estaciones despachan E10
Actualmente hay 5.600 estaciones de servicio en Francia que despachan la SP95-E10. Según Collective du Bioéthanol, este combustible “es compatible con el 97 por ciento de los automóviles propulsados por gasolina que ruedan por carreteras francesas. Virginie de Chassey, directora de Relaciones Públicas de PSA, asegura que "todos los vehículos a gasolina de Peugeot, Citroën y DS puestos a la venta desde 2000 son compatibles con SP95-E10".
Pierre Chasseray, de la asociación 40 Millions d'Automobilistes también afirma que el combustible “ofrece la mejor relación calidad-precio para el 97 por ciento de los conductores que lo usan”, además de ser “ambientalmente más limpio y, sobre todo, ayudar a ahorrar dinero cada vez que se llena el depósito, sin que obstaculice el rendimiento del vehículo".
La gasolina más barata, la E10
Desde Collective du Bioéthanol recuerdan que “sus beneficios medioambientales (reducen en más de la mitad las emisiones de CO2) son tales que las autoridades francesas se han visto impulsadas a promover su uso con exenciones fiscales adecuadas. En la misma gasolinera tiene un precio aproximado de 4 a 5 céntimos menor que la SP95, y cuesta incluso menos que la SP98 (la gasolina más barata)”.
Según el último barómetro de EurObserv’ER sobre el mercado de biocarburantes en Europa, en consumo de bioetanol Francia sigue por detrás de Alemania. Sin embargo, en 2016 la tasa de crecimiento superó el nueve por ciento, llegando a las 474.000 toneladas equivalentes de petróleo.
En Collective du Bioéthanol piensan que “la SP95-E10 debe acelerar su desarrollo, especialmente con la incorporación a más estaciones de servicio”. Para este colectivo los automovilistas “necesitan una mejor información sobre la compatibilidad de sus automóviles con E10 a través de las gasolineras, de los profesionales de la automoción y de las nuevas etiquetas E10 en las tapas de los depósitos de los vehículos”.
Temor en Europa con la nueva directiva y esperanza en Francia con el E85
Además, la industria europea de los biocarburantes y de suministradores de materias primas, agrupada en torno a la plataforma EU Biofuel Chain, sigue denunciando los intentos de recortar la participación de algunos de ellos en el transporte, como el bioetanol procedente de cultivos, con la nueva directiva de energías renovables.
Aunque EU Biofuel Chain acogió con satisfacción que la Comisión de Transporte y Turismo (Tran) del Parlamento Europeo no respaldara la decisión de la de Medio Ambiente (Envi) de reducir a cero esa participación en 2030, no quedó satisfecha del todo al aprobarse la propuesta de la Comisión Europea, que deja la participación de los biocarburantes convencionales en el transporte en el 3,8 por ciento en 2030.
No obstante, la industria francesa sigue viendo con optimismo el futuro en su país, y en concreto con el denominado “Superethanol-E85”. Collective du Bioéthanol afirma que “es aún más económico y ecológico, ya que contiene entre un 65 y un 85 por ciento de bioetanol; se puede utilizar en vehículos flex fuel y en los equipados con un kit de conversión; y está previsto que se apruebe su uso mediante un decreto que publicará a finales de 2017 el Gobierno francés”.