El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico acaba de exponer a información pública un proyecto de real decreto que creará el sistema de garantías de origen para los gases renovables (como el hidrógeno verde, el biogás o el biometano). Este sistema deberá permitir a los comercializadores y consumidores diferenciar los gases renovables de los gases de origen fósil. El borrador normativo también incorpora al ordenamiento jurídico interno los criterios de sostenibilidad de la normativa comunitaria para la biomasa sólida y el biogás, los biocarburantes y los biolíquidos para transporte, usos eléctricos, calefacción y refrigeración, así como los objetivos de penetración de los biocarburantes a partir del año 2023.
Pues bien, en ese marco, fuentes de Sedigas -informa Europa Press- han querido transmitir su coincidencia "en la necesidad de un certificado que acredite el origen de cada megavatio de gas renovable, al igual que ya sucede en el sector eléctrico". Sedigas recuerda en ese sentido que en Europa hay otros países con un potencial similar al español en lo que a producción de biometano se refiere, como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, pero lamenta que en nuestro país todavía falta "darle un impulso" al sector "con un marco regulatorio y económico estable que permita realizar determinados ajustes". En esa línea, también señala que se debe avanzar en algunos aspectos técnicos necesarios para la inyección y promoción del biometano en España.
La organización también incide en que el biometano, que se obtiene de los residuos sólidos urbanos o de los que se generan en el sector agrario o en la depuración de aguas, por ejemplo, supone también aumentar las oportunidades de negocio y de empleo en el ámbito rural. Además, Sedigas destaca que el biometano no requiere ningún tipo de adecuación de la infraestructura gasista actual y que se puede inyectar sin que el consumidor doméstico se vea afectado ni tenga que realizar cambios en su caldera, por ejemplo. "Es muy importante -señalan desde Sedigas, según recoge Europa Press- que en una coyuntura como la actual, con unos elevados precios del gas y en un entorno volátil, se pueda sustituir gas procedente de los mercados internacionales por otro de kilómetro cero, no emisor y que genera puestos de trabajo y nos permite superar nuestra dependencia energética exterior".
Según los datos que maneja Sedigas, en estos momentos la demanda interior de gas es de unos 330 teravatios hora, y los costes de generación de un megavatio hora (MWh) con este tipo de gas es de entre 45 y 55 euros, algo que en la coyuntura actual de precios está cerca de la rentabilidad, apuntan a Europa Press fuentes de la asociación, que consideran por otro lado que "existen señales estables a medio y largo plazo" para que se puedan movilizar las inversiones necesarias en el ámbito de los gases renovables. Por todo ello, Sedigas le pide al Gobierno "más ambición" en su apuesta por alcanzar la neutralidad climática en 2050 e insta al Ejecutivo a que se aproveche el potencial del biometano en España, el cual, según sus cálculos, podría llegar a cubrir el 10% de la matriz de gas nacional de aquí a 2030.
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