Tras la aprobación en 2014 de la Estrategia para promover el aprovechamiento energético de biomasa forestal y agrícola y la creación del Clúster de la Biomassa de Catalunya y la puesta en marcha del portal biomassacat.cat en 2015 se han ido conociendo los avances del sector. La jornada celebrada en Vic sirvió para profundizar y actualizar las cifras más relevantes. Con anterioridad a la publicación de todas las ponencias en dicho portal, la Generalitat emitió una nota de prensa con información de la participación de la directora del Icaen, Assumpta Farran, quien adelantaba que "en los últimos dos años se han instalado más de 1.800 nuevas calderas de biomasa".
Farran también añadió que, por el lado de la oferta, "en los últimos años la producción de astilla y de pélet han aumentado hasta las 270.000 y 49.000 toneladas, respectivamente, y se ha duplicado el número de empresas que operan en el sector". Esto mismo lo subrayó Pere Navarro, del Àrea d’Aprofitaments Fusters i Biomassa del CTFC, al documentar que las empresas registradas entre 2011 y 2012 sumaban 62 y que las recogidas entre 2015-2016 llegan ya a las 154.
Puesta al día de la legislación europea sobre emisiones
Otros datos aportados por Pere Navarro son que, según la estrategia aprobada por la Generalitat, el consumo de biocombustibles sólidos (leña, astilla y pélet) para uso térmico durante 2014 ha aumentado en casi 22.000 toneladas equivalentes de petróleo con respecto a 2013, es decir, un 35%.
La intervención de Francisco Torres, ingeniero industrial de Ecoterm, sirvió también para poner al día los compromisos de reducción de emisiones acorde con los reglamentos de ecodiseño y etiquetado de las calderas y las directivas de emisiones industriales y de instalación de combustión entre 1 y 50 MW. Torres afirmó que “las emisiones incontroladas de partículas y gases son síntomas de un mal funcionamiento de la planta” y que “además de limitaciones ambientales, origina pérdidas económicas a los propietarios”.
El bajo precio del petróleo como factor limitante
Hablando de limitaciones, Pere Navarro expuso también la provocada por el bajo precio del petróleo, que un día antes de celebrarse la jornada de Vic estaba en 32 euros el barril, lo que provoca que exista un gasoil más económico. El representante del CTFC también citó la calidad de los biocombustibles sólidos, su inadecuada gestión y las distancias de algunos transportes que afectan a la sostenibilidad y a los costes.
En cualquier caso, Assumpta Farran, afirmó que la biomasa está posibilitando "la creación de un sector industrial que genera riqueza local y puestos calificados de trabajo, principalmente en zonas rurales". Desde la Generalitat consideran una prioridad el aprovechamiento de la biomasa, por la superficie forestal con la que cuentan (dos millones de hectáreas), por el incremento del volumen aparente de los bosques (3,5 millones de metros cúbicos) y porque solo se aprovecha el 25% de la biomasa que crece anualmente.
La jornada que tuvo lugar en el recinto ferial El Sucre de Vic rellena el hueco que en los años pares deja la Fira de Biomassa Forestal de Catalunya, que tras cuatro ediciones consecutivas (la última en 2015) decidió pasar a ser bienal.
