Cataluña es una de las comunidades autónomas que con mayor ahínco intenta desarrollar un mercado estable de la biomasa forestal para usos energéticos. La creación del clúster de la biomasa es un paso más en esta senda, que parte de la aprobación en febrero de 2014 de la Estrategia para promover el aprovechamiento energético de biomasa forestal y agrícola. Ahora, tras el impulso dado por cuarenta empresas y varias administraciones, se conocen sus principales objetivos: “reforzar la competitividad de las empresas del sector de la biomasa en Cataluña a partir de sus retos estratégicos, definir y poner en marcha un plan de acciones con proyectos concretos y establecer mecanismos de dinamización del mercado local de biomasa”.
A estos objetivos habría que añadir uno de carácter más estructural, como es hacer que el clúster sea sostenible a largo plazo y que integre todos los agentes de la cadena de valor. Este es el punto de partida refrendado por cuarenta empresas del sector la semana pasada, apoyada institucionalmente con la presencia de Antoni Trasobares, director general de Medi Natural de la Generalitat de Catalunya; de la directora del Institut Català d’Energial (Icaen), Mercè Rius; y por el director general del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC), Denis Boglio.
Se incrementa en un 35% el uso de biocombustibles sólidos
La medida, que parte de una iniciativa del CTFC en 2012, cuenta con el apoyo del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació y el de Empresa i Ocupació. Con el bagaje generado hasta el momento por todos los actores se ha considerado conveniente “la existencia de un grupo tractor de empresas del clúster que lidere y dedique tiempo en los primeros dos años de arranque para consolidarlo de cara al sector y el resto de agentes implicados”. Según una nota de prensa del propio CTFC, “se prevé la constitución formal del clúster durante el otoño de este año”.
En el mismo comunicado se recuerdan otras iniciativas puestas en marcha a raíz de la aprobación de la estrategia mencionada, como el portal biomassacat.cat, “que reúne información de interés tanto para las empresas y profesionales del sector como para los usuarios”. Por otro lado, recuerdan que en “el primer año de aplicación de la estrategia se ha conseguido un incremento del 35% en el uso de los biocombustibles sólidos, la instalación de más de 500 calderas de biomasa y la reducción de más 53.500 toneladas de gases causantes del efecto invernadero”.