COSE echó mano del último barómetro de EurObserv’ER sobre la biomasa sólidam y en concreto de los datos en cuanto a energía bruta a partir de esta fuente consumida por habitante. Finlandia está a la cabeza con 1,449 toneladas equivalentes de petróleo per cápita. España, ocupa uno de los últimos puestos, con 0,113 toneladas.
Salvando las distancias en cuanto a modelo de explotación forestal entre uno y otro país, lo que no hay es doce veces más superficie de bosques en Finlandia con respecto al nuestro que explique esta diferencia. España tiene en torno a dieciocho millones de hectáreas y Finlandia veintidós.
Desde COSE se incidió en que “el ritmo de crecimiento anual está en torno al 2,19 por ciento, muy superior al de la media europea, que es del 0,1 por ciento”. Patricia Gómez, gerente de COSE, añade que “aun así, teniendo este gran potencial, con un incremento constante tanto de volumen como de superficie, nuestra tasa de extracción es sólo del 41 por ciento, mientras que en Europa es del 69 por ciento”.
“Hay capacidad para aumentar la producción sin agotar el recurso”
Gómez, que intervino en Genera en la jornada La biomasa en la economía circular, organizada por la sección de Biomasa de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), afirmó que “nos dejamos en el monte un magnífico recurso, que podríamos valorizar como biomasa forestal para aprovechamiento energético. Hay capacidad para aumentar la producción sin sobrepasar la capacidad del bosque ni riesgo de agotar el recurso, bajo rigurosos criterios de sostenibilidad”.
No es la primera vez que COSE, y la propia APPA Biomasa y la plataforma en la que se unen ambas, Unión por la Biomasa, hacem este tipo de exposiciones y demandas. Recuerdan que “en España apenas se aprovechan seis millones de toneladas de biomasa anualmente, entre subproductos de la industria, leñas y biomasa directamente producida, de los más de doce millones que podrían usarse para fines energéticos”.
La biomasa forestal dentro de la economía circular
La patronal forestal relata algunos de los beneficios que eso supondría: creación de seis mil empleos; se podría eliminar un material peligroso para evitar los incendios forestales y ahorrar en su extinción al disminuir la carga combustible de los montes; y se generarían, al menos, 16,5 millones de euros en cotizaciones a la seguridad social y otros dieciocho millones en concepto de IVA.
Acorde con el título de la jornada de Genera, COSE añade que “una economía circular, que no sólo requiere una materia prima, sino que también aprovecha los restos de otros tratamientos, tanto del monte como de la industria, cumple con la bioeconomía, porque se basa en un recurso natural e inagotable, de proximidad, que genera bioproductos y favorece la biodiversidad”.
El principal fabricante de calderas de biomasa estaba al lado, no en Genera
A la economía circular y a los bioproductos está asociado otro proyecto que se presentó en la misma jornada: AGROinLOG. Está encuadrado en el programa Horizonte 2020 de la CE y pretende crear modelos de aprovechamiento de las instalaciones y equipos de empresas agroindustriales para producir pélets de origen agrícola o compuestos químicos como el furfural y el ácido leuvínico, de uso en la industria del plástico y la farmacéutica.
Más allá de esta jornada, poco más dio de sí Genera en cuanto a la bioenergía, algo parecido a lo que ocurrió el pasado año. La presencia en la Galería de la Innovación de un único proyecto del sector (la mayor planta de biogás agroindustrial) y la testimonial en cuanto a expositores está marcando el desarrollo de la feria. Curiosamente, en la feria paralela, Climatización y Refrigeración, se encuentra uno de los principales fabricantes austríacos de calderas de biomasa.