La coordinación de AGROinLOG, en el que participan quince entidades de siete países europeos, encuentra en Circe un candidato apropiado a tenor de la experiencia del centro con los residuos agroindustriales. Ahí están EuroPruning y Up_Runing, dos proyectos del Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea, para atestiguar el camino recorrido ya en materia de cadenas logísticas y modelos de negocio en la agroindustria, dos cuestiones muy presentes en AGROinLOG.
El objetivo principal es aprovechar la estacionalidad de algunas agroindustrias para crear nuevas líneas de negocio basadas en bioproductos. ¿Cómo?: utilizando parte de sus instalaciones y equipos para generar una nueva línea de negocio que les permita mitigar su carácter estacional a través de los residuos agrícolas generados en su propia actividad, o de los de zonas o industrias próximas.
Pélets, compuestos químicos y tableros
“Los trabajos perseguirán desde la incorporación de pélets de origen agrícola en el mercado energético hasta la obtención, a partir de los residuos de cereal, de compuestos químicos como el furfural o el ácido leuvínico, o la producción de tableros”, señalan desde el Circe. Aparte de este centro, en el proyecto también participan desde España Zaragoza Logistics Center, Agroindustrial Pascual Sanz y Cooperativas Agro-alimentarias de España.
La creación de centros logísticos integrados de biomasa es unos de los puntos de partida de AGROinLOG, especialmente para desarrollar a partir de ellos los modelos de negocio. Se pondrán a prueba tres de estos centros desde las industrias del cereal en Suecia, del aceite de oliva en Grecia y del forraje en España. En este último caso será Agroindustrial Pascual Sanz quien desplegará las nuevas líneas de negocio en sus instalaciones.
20% menos de gastos para iniciar una nueva actividad
Además de la función de Pascual Sanz, Zaragoza Logistics Center trabajará en el análisis y el modelado de un proceso logístico que haga viable el proyecto; Circe desarrollará los modelos de negocio y las estrategias de explotación para las agroindustrias; y Cooperativas Agro-alimentarias de España se encargará de la diseminación de estos resultados y la colaboración con otras agroindustrias para favorecer su réplica en otras empresas.
Según el Circe, que alojó el pasado mes la presentación del proyecto, este tipo de modelos “permitirán a las agroindustrias generar una nueva actividad con un 20% menos de gastos de los que serían necesarios si se empezara de cero”. Concretan que “los primeros análisis efectuados han arrojado que se podrían alcanzar ahorros de uno a dos millones de euros en los diez primeros años de operación. En algún caso esta cifra podría llegar incluso a superar los diez millones”.