El Parlamento Europeo (PE) ha vuelto a recordar que “los biocarburantes de primera generación con un alto riesgo de "cambio indirecto en el uso de la tierra" (ILUC en sus siglas en inglés) no se tendrán en cuenta para los objetivos de uso de renovables a partir de 2030”. Asociaciones como Transport & Environment (T&E) se han apresurado a afirmar que en esa lista están principalmente el biodiésel de aceite de palma y el de aceite de soja.
La participación de los biocarburantes en el transporte está dentro de una de las directivas votadas y aprobadas hoy en el seno del PE. En concreto se trata de la de energías renovables, que ha contado con 495 votos positivos, 68 negativos y 61 abstenciones. Otras votadas hoy han sido la de eficiencia energética (434 votos a favor, 104 en contra y 37 abstenciones), y la de gobernanza de la unión energética (475 frente a 100, con 33 abstenciones).
Según T&E “la directiva establece que los bicarburantes dañinos no pueden crecer por encima de los niveles de consumo de cada país en 2019 y deberían disminuir gradualmente a partir de 2023 hasta alcanzar el 0 por ciento en 2030”. Sin embargo, aseguran también que la CE tiene hasta 1 de febrero de 2019 para publicar un acto delegado que establece los criterios de base científica para cumplir con estos compromisos.
Hasta febrero de 2019 la CE no decidirá qué biocarburantes se quedan fuera
La sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) puntualiza que la nueva directiva “establece en su artículo 25 que la Comisión haga una propuesta en febrero del año que viene para precisar aquellas materias primas cuya utilización considere tiene un alto riesgo de ILUC. Veremos qué materias primas propone, teniendo en cuenta que paralelamente tiene que proponer criterios para certificar biocarburantes de bajo riesgo ILUC”.
Desde la patronal europea del etanol (ePure) consideran que “la adopción final por parte del PE de la política de energía renovable de la UE para 2020-2030 abre las puertas a un enfoque más efectivo para descarbonizar el transporte, pero dependerá de los Estados miembros convertir esa ambición en acción”.
Lamentos por el 7 por ciento en que se quedan los biocarburantes convencionales
Para ePure la decisión del PE “confirma la importancia de los biocarburantes basados en cultivos producidos de forma sostenible, como el etanol europeo, para lograr los objetivos climáticos de la UE”. No obstante, siguen lamentando que “se limite la contribución que pueden hacer estos combustibles bajos en carbono en los niveles de 2020 de cada Estado miembro hasta el 7 por ciento”.
Manuel Bustos, director de APPA Biocarburantes, afirma que “aunque hay muchos aspectos de la directiva que no nos gustan, nosotros ya hemos pasado pantalla y nuestra prioridad ahora es que España la transponga dando a los biocarburantes el apoyo que merecen”, en línea con los objetivos y medidas que anunciaron la semana pasada.
Por último, el PE concluye que “una vez adoptados formalmente por el Consejo, los textos legislativos entrarán en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE. El reglamento sobre gobernanza se aplicará directamente en todos los Estados miembros, mientras que los países tendrán dieciocho meses para trasladar a la legislación nacional las otras dos directivas”.