Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica; Juan Bravo, consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía; Santiago Gómez Ramos, presidente de APPA Renovables; y Alfonso Vargas, presidente de la Asociación de Energías Renovables de Andalucía (Claner), han participado en la primera jornada del Congreso Nacional de Autoconsumo 2022, que congrega estos días en Sevilla a las voces más interesantes del sector. Organizado por APPA Renovables, que ha contado en esta edición con el apoyo de la Asociación de Energías Renovables de Andalucía (Claner), este tercer Congreso, celebrado en plena cresta de la ola del autoconsumo, ha contado y cuenta además con la colaboración de dos asociaciones muy significativas -la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento Energético (Aepibal)- y disfruta así mismo del patrocinio principal -ojo a la nomenclatura- de Endesa, Contigo Energía, Iberdrola, Nexus Energía y Repsol.
Los organizadores han programado para hoy hasta cinco mesas. Son estas
• Liderazgo europeo en la integración fotovoltaica
• La oportunidad del almacenamiento
• El reto de la digitalización: gestión de la demanda y códigos de red
• Novedades tecnológicas: el autoconsumo que viene
• Una sociedad interconectada por su energía: aplicaciones prácticas del autoconsumo
Clausuran el evento el presidente de la sección de Autoconsumo de APPA Renovables, Jon Macías, y el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Javier Ramírez García.
Breve historia de un sector muy singular
En el año 2014 solo se instalaron 22 megavatios de potencia en autoconsumos en España (instalaciones aisladas para uso agrícola fundamentalmente); algo más, 40, fueron los megavatios puestos en marcha en 2015 (el año en el que el Gobierno Rajoy aprueba el impuesto al Sol). Los números de los años siguientes son 56 megavatios en 2016; 122 en 2017; 238 en el 18 (el Gobierno entrante deroga el impuesto al Sol en octubre de ese año); 459 en 2019; y casi seiscientos (596) en el año del Covid (2020). Es decir, que el autoconsumo se ha multiplicado por diez en cuatro años: 122 megas en 2017, cerca de 1.200 en 2021. Según APPA, en la actualidad hay del orden de 2.500 megavatios de potencia en instalaciones de autoconsumo en nuestro país.
En el último curso, en 2021, han sido instalados en España 1.151 megavatios de autoconsumos. El sector residencial, clave en el aumento de estas cifras, supone ya, según APPA, el 22% del total (253 MW). La subida del precio de la luz ha sido un acicate (sigue siéndolo) para el sector, que espera romper todos sus registros en este curso que nos lleva. 2021 también ha sido el ejercicio en el que ha visto la luz la Hoja de Ruta del Autoconsumo, un documento del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que se engloba en el Marco Estratégico de Energía y Clima del Gobierno. La Hoja marca el objetivo de alcanzar los 9.000 megavatios en autoconsumos en 2030, cifra que el mismo documento amplía hasta 14.000 en el escenario más optimista.
En la Hoja, la letra. Pero hay más: muchos números. El Gobierno anunció el pasado mes de junio ayudas para autoconsumo por valor de hasta 900 millones de euros (M€), ayudas que ha plasmado en el Real Decreto (RD) 477. Las ayudas se articulan en seis programas que repartirán 660 millones de euros para instalaciones de autoconsumo (ampliables hasta un máximo de 900 millones), un máximo de 220 millones de euros para almacenamiento detrás del contador y un máximo de otros 200 para climatización y agua caliente con renovables. El Ejecutivo central es el encargado de transferir esos dineros (un máximo de 1.320 millones de euros) a las comunidades y ciudades autónomas, que deben diseminarlos por todo el territorio nacional hasta el 31 de diciembre de 2023.
Para asignar esas ayudas, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico exige que a partir de cien kilovatios (100 kW) todas las inversiones incluyan un plan estratégico en el que figure (1) el origen y el lugar de fabricación de los equipos, (2) los criterios de impacto ambiental para seleccionar los equipos y materiales, (3) su durabilidad o garantías del fabricante y (4) una justificación de que cumplen el principio europeo de no causar un daño significativo.
El Ministerio calcula, “con una estimación conservadora”, que los 660 millones permitirán construir 1.850 megavatios (MW) de generación renovable, incluyendo la sustitución de combustibles fósiles por energía renovable en calefacción y refrigeración en más de 40.000 viviendas; que generarán más de 25.000 empleos directos e indirectos (más de 45.000 puestos de trabajo, si incluimos los inducidos); y que propiciarán que el PIB crezca de 1,7 a 3,2 millones por cada millón de euros de ayuda materializada.
