El presidente de Protermosolar, Luis Crespo, que es así mismo presidente de la European Solar Thermal Electricity Association -la asociación termosolar más importante del mundo- presentó ayer en Madrid el informe «Transición del Sector Eléctrico. Horizonte 2030», un documento que firma Protermosolar y que está llamado a poner los pelos de punta al carbón, el gas y la nuclear, tecnologías todas que llevan muchos años vendiéndose como garantía de respaldo para el sistema eléctrico. "¿Qué ocurre cuando no sopla el viento y no brilla el Sol? Pues que ahí estamos nosotras", presumen siempre las centrales térmicas de respaldo: el carbón, el uranio, el gas, materias primas almacenables (podemos acumularlas para cuando hagan falta) que son capaces de generar electricidad a demanda (o sea, cuando hace falta), y no solo cuando sopla el viento o luce el Sol.
Hasta ahora, ese argumento era imbatible
El "problema" (para el carbón, el gas y la nuclear) es que ahora la termosolar -y después de cinco años funcionando a toda máquina- ya sabe exactamente cuánto es capaz de dar de sí.
"Nuestras plantas -dijo ayer Crespo- funcionan como un reloj suizo"
Vayamos por partes
España tiene actualmente 2.300 megavatios de potencia termosolar en marcha, 870 de ellos con sistemas de almacenamiento (enormes tanques de sales minerales que acumulan el calor del día, como si fueran pilas, para luego liberarlo por la noche y generar electricidad con él entonces). La última de las centrales termosolares españolas en ser conectada lo fue en el año 2013, hace pues un quinquenio. Desde entonces, las cincuenta termosolares made in Spain (Badajoz, Lleida, Ciudad Real, Granada, Alicante, Sevilla) han ido acumulando megavatios hora y experiencia y, a estas alturas, su tecnología está más que demostrada, tal y como revelan los registros anuales de producción de Red Eléctrica de España, operador del sistema eléctrico nacional.
Pues bien, Protermosolar, una vez ha constatado por la vía de los hechos lo que ya sabía (que sus centrales rinden a toda máquina), una vez ha concretado cuánto es capaz de generar su tecnología con el Sol de enero y con el de agosto; con el de abril y con el de octubre; una vez ha confirmado que es capaz de generar sin incidencias a mediodía, a medianoche o a las cuatro de la mañana... una vez sabido todo ello en fin, ha decidido hacer el siguiente ejercicio:
ha repasado todas y cada una de las horas (24) de todos y cada uno de los días (365) de los últimos diez años para saber qué tecnología produjo qué porcentaje (cuánta electricidad) en cada una de esas franjas horarias. O sea, para saber, entre otras muchas cosas, cuánto gas, cuánto carbón, y cuánta nuclear -respaldo- hicieron falta para que todos tuviésemos electricidad incluso cuando no soplaba el viento y no brillaba el Sol.
Eso ha hecho Protermosolar por una parte... y, por otra...
La asociación que preside Crespo ha echado mano del informe, de más de 500 páginas, que acaba de publicar la Comisión de Expertos de Transición Energética que ha impulsado el Gobierno Rajoy en este último tramo de su legislatura. Esa Comisión ha elaborado un informe -«Análisis y propuestas para la descarbonización»- donde los expertos en cuestión (un equipo de 14 personas) plantean una serie de propuestas de política energética, alternativas y sus correspondientes costes económicos y ambientales para la España de 2030.
El informe para la Transición Energética, que ha sido muy criticado, trabaja con dos Escenarios Eléctricos, ninguno de los cuales –y ahí radica la sorpresa- prescinde de ni una sola de las centrales nucleares que operan actualmente en España.
A saber: cada escenario propone una cantidad de megavatios nuevos de eólica (hasta 31.000 megavatios) y fotovoltaica (hasta un máximo de 47.000), recorta más o menos el carbón, mantiene todo el gas... y, eso sí, no desconecta ni un solo megavatio nuclear y no contempla añadir ni un solo mega de termosolar (como si la consigna hubiese sido “olvidémonos de que existe la tecnología termosolar”).
El resultado es que, en el mejor de los Escenarios de la Comisión de Expertos de Transición Energética, España alcanzaría en 2030 un 62,1% de electricidad verde y un 29,7% de cobertura de la demanda final con energías renovables (la Unión Europea acaba de aprobar un objetivo del 32% para ese año, o sea, que, estaríamos fuera del cumplimiento). "¿A eso se le puede llamar transición energética?", se preguntaba ayer Crespo.
Abajo, tabla extraída del informe de la Comisión de Expertos de Transición Energética. Presenta dos escenarios: DG (Generación Distribuida); y ST (Transición sostenible). En cada uno de ellos propone una cantidad determinada de potencia por tecnología (7.117 megavatios de nuclear, 24.560 de gas, etcétera). Como se aprecia en la parte inferior de la tabla, el porcentaje de energías renovables sobre la energía final estimada no alcanza en ningún caso siquiera el 30%.
¿Qué ha hecho entonces en su informe Protermosolar?
Pues ha dado por buena la demanda que la Comisión de Expertos proyecta en su Escenario DG 2030 (296 teravatios hora) y ha dado por buena también la cantidad de potencia renovable que la Comisión estima en su informe para 2030: un total de 106.000 megavatios de potencia de tecnologías renovables (ahora solo hay algo más de 50.000, gran hidráulica incluida)... O sea, que Protermosolar ha dado en su informe por buena la cantidad de electricidad que la Comisión de Expertos dice demandará España en 2030 y ha dado por buena la cantidad de megavatios de potencia renovable (106.000) que la Comisión dice que servirá para atender (junto al carbón, el gas y la nuclear) esa demanda de 296 teras.
Eso sí, Protermosolar ha hecho un cambio con respecto al escenario de la Comisión: en vez de proyectar que en 2030 habrá mucha fotovoltaica (47.000 megavatios FV) y muy poca termosolar (la misma que ahora: 2.300 megas), ha decidido proyectar 25.000 de FV y 20.000 de termosolar, es decir, que ha apostado por repartir entre una y otra tecnologías toda la potencia nueva que la Comisión solo ha asignado a la FV (tal y como se aprecia en la tabla de abajo). El caso es que, a continuación, Protermosolar ha borrado de la geografía eléctrica nacional al carbón y a la nuclear y... sorpresa.
Si España instala hasta los 20.000 megavatios de potencia termosolar de aquí a 2030 -revela el informe-, esta tecnología puede sustituir como respaldo a todo el carbón (10.000 megavatios, MW) y a toda la nuclear (7.117)
[A continuación, tabla incluida en el informe de Protermosolar].
El presidente de Protermosolar, Luis Crespo, ha insistido en varias ocasiones sobre el siguiente extremo
"Los resultados de este informe no corresponden a simulaciones teóricas, sino a la proyección de datos horarios de generación en años reales". Lo único que ha hecho Protermosolar es poner en valor los datos de los últimos años (datos horarios de generación eólica, hidráulica, FV, nuclear, etcétera) y confirmar, hora por hora, día por día, que 20.000 MW de termosolar (tecnología contrastada y ratificada durante el último quinquenio) pueden desempeñar en 2030 la función de respaldo que hoy compete al carbón y a la nuclear.
"Hemos demostrado -explica Crespo- que sin carbón y sin nuclear, en 2030, solo harían falta 15.800 MW de gas" (actualmente hay instalados en España más de 25.000). 15.800 megas de gas para complementar el respaldo que dará la termosolar.
¿Resultado? Un mix eléctrico al filo del 100% REN
Protemosolar muestra en su informe que es posible, con 20.000 megas de termosolar, un mix en el que el 85,6% de la electricidad sea de origen renovable (frente al 62,1% del informe de la Comisión de Expertos); un mix en el que la penetración renovable en la demanda final de energía será del 34% (y no del 29,7); un mix en el que las emisiones serán un 60% menores que en el Escenario de los Expertos; un mix en el que la generación con ciclos combinados es un 72% menor que la propuesta por la Comisión de Expertos sin que ello vaya siquiera un ápice en detrimento de la seguridad; y un mix en el que el precio del kilovatio estará por debajo de los cinco céntimos de euro (-5 c€), es decir, por debajo del precio registrado el año pasado (5,22 c€).
Todo ello –apuntan desde Protermosolar- deja en clara evidencia al informe de la Comisión de Expertos de Transición Energética, comisión que, a pesar de su nombre -Transición Energética-, mantenía toda la potencia nuclear y todo el gas y, sin embargo, no llegaba siquiera al 32% que acaba de aprobar la Unión Europea.
Protermosolar proyecta “un escenario con un 85% de renovable en 2030 sin carbón ni nuclear y a coste mínimo”
La asociación apuesta por las subastas para desplegar termosolar (subastas que atiendan al servicio que presta esta tecnología: respaldo). Porque no es lo mismo instalar potencia que podemos gestionar a demanda que potencia no gestionable. El informe especifica la estimación razonable de la media de costes a los que resultaría la generación de ese parque tras las sucesivas subastas por tecnologías durante la próxima década: eólica, 4 céntimos de euro por kilovatio hora; fotovoltaica, 3,5 c€/kWh; termosolar, 5,5; biomasa, 6; turbinación por bombeo, 2,5; hidráulica, 2; residuos no renovables, 8; cogeneración, 7; ciclo combinado, 7,4; importaciones, 6 c€/kWh; y exportaciones, 4 céntimos de euro por kilovatio hora.
Por lo tanto –explica el informe de Protermosolar-, la media de costes de generación, de acuerdo a las producciones de cada tecnología, se situaría en el entorno de los 4,9 céntimos de euro por kilovatio hora y la generación a partir de viento y sol representaría el 65% de la generación total, mientras que el resto dependería de la cogeneración (11%), biomasa y biogás (9%), que elevarían ligeramente el precio del mix, e hidráulica (12%), que reduciría el precio al valor medio de sol y viento. En fin, un precio menor (4,9) al registrado el año pasado en España (5,2). Un precio menor en un escenario 2030 –el proyectado por Protermosolar- en el que no hay nuclear, no hay carbón, y solo hay 15.800 megavatios de gas (ahora hay más de 25.000).
“No estamos hablando de una expectativa, o de una previsión –ha insistido Crespo-, estamos hablando de un hallazgo al que hemos llegado por inducción, una vez hemos puesto en valor los datos acumulados a lo largo de los últimos diez años”
Protermosolar ha estudiado esos datos, ha repasado la producción de todas sus centrales a lo largo de este quinquenio y ha llegado a la conclusión –“hallazgo”, ha insistido Crespo- de que la demanda proyectada por la Comisión de Expertos para la España de 2030 puede atenderla un mix en el que no haya ni nuclear ni carbón, un mix en el que parte de la generación y el gran respaldo vengan de la termosolar, la más española de las tecnologías renovables: “somos líderes mundiales en esto” a pesar de “la pesadilla del gobierno anterior”, ha dicho Crespo.
El informe de Protermosolar ha hecho un ejercicio laborioso. Se ha preguntado “¿y si 2030 fuese un año como 2014 en cuanto a recursos naturales? ¿Y si fuese como 2015? ¿O como 2016? ¿Y si fuese como 2017 en lo que a eso se refiere, o sea, en cuanto a la cantidad de Sol, de viento, de lluvia?”. La asociación ha proyectado a 2030 la demanda que Red Eléctrica de España registró en cada uno de los 365 días de cada uno de esos años y, a continuación, le ha aplicado el mix de los 20.000 megavatios de termosolar. ¿Resultado? La potencia máxima de respaldo de los ciclos combinados (gas) nunca superó los 16.000 megavatios.
Un ejemplo. Si tomamos la demanda del 1 de abril de 2015 y la proyectamos a 2030 (línea de puntos verdes), el sistema eléctrico nacional propuesto por Protermosolar (el mix de los veinte gigas termosolares) podría satisfacer esa demanda del siguiente modo.
"Nosotros ofrecemos al sistema despacho inteligente -apuntaba ayer Crespo-, y con datos absolutamente realistas desmontamos el mantra de que hacen falta la nuclear y el carbón. Hemos trabajado todas y cada una de las horas de los últimos cuatro años y hemos demostrado que con 20.000 megavatios de termosolar no hacen falta ni la una ni el otro, ni la nuclear ni el carbón".
Otro ejemplo. Si tomamos la demanda del día 2 de febrero de 2014 y la proyectamos a 2030 (línea de puntos verdes), el sistema eléctrico nacional propuesto por Protermosolar (el mix de los veinte gigas termosolares) podría satisfacer esa demanda del siguiente modo.
El día más desfavorable de los 4 años proyectados a 2030 es el día 28 de noviembre de 2017 (véase abajo). Ese día -explican desde Protermosolar-, "el recurso solar fue muy bajo, tanto que las centrales termosolares no habrían podido recoger nada durante el día, la fotovoltaica apenas genera, hubo poco viento y el recurso hidráulico fue muy escaso, por este motivo la biomasa opera a plena carga todo el día, se importa saturando la interconexión y los ciclos trabajan todo el día; el pico de la tarde, con la hidráulica generando como en 2017 hubiese generado un pico de ciclos de 19,8 GW, si bien, gestionando el recurso hidráulico de ese día, permitiría rebajar ese pico a 15,8 GW, el pico horario más alto de los 4 años".
Protermosolar concluye en su informe en fin que es posible prescindir del carbón y del uranio si España instala, de aquí a 2030 (en doce años), hasta los 20.000 megavatios de termosolar. El gran respaldo será entonces esta tecnología, a la que acompañarán en esa función, como sucede hoy, el gas (15.800 megas entonces, en vez de los 25.000 de hoy), las interconexiones ya previstas (no hace falta añadir más tubos), algunos megavatios más de potencia de biomasa, contratos de interrumpibilidad inteligentes, la gestión de la demanda (que va a adquirir cada vez mayor importancia) y la gestión de la hidráulica (“una gran asignatura pendiente en España es que la hidráulica trabaje a favor del sistema”, ha dicho Crespo).
El estudio de Protermosolar también muestra la contribución adicional a la economía española que representan las centrales termosolares, gracias a su elevado contenido local. Según el informe, "las inversiones en termosolares contribuirían a un incremento del PIB de 62.000 millones de euros (3,5 millones de euros por megavatio para 17.700 megavatios) en su fase de construcción y de 5.000 millones de euros (0,25 millones de euros por megavatio para 20.000 megavatios) en la fase de operación.
Respecto a la generación de empleo, en la fase de construcción de las centrales, se llegarían a crear 88.500 puestos de trabajo /año, mientras que en la fase de operación se generarían 1.770 empleos directos adicionales/año. A partir de 2030, el parque termosolar en operación tendría 20.000 empleos permanentes.
Además, las termosolares contribuirían a la disminución de importaciones de combustibles (con lo que mejoraría la balanza comercial), a reducir los pagos por CO2 y se conseguiría consolidar el liderazgo mundial de las empresas españolas en la industria.
El informe concluye con una serie de recomendaciones
- Planificar ordenadamente la retirada de centrales convencionales y la incorporación de la nueva capacidad, con estabilidad retributiva y con una metodología que permita poner en valor la flexibilidad de despacho de las renovables gestionables.
- Analizar el desarrollo de las interconexiones y de los planes de respaldo de los países vecinos (hay que estar atento a las oportunidades que ello puede abrir para el sector termosolar nacional, porque el Sol brilla en toda Europa, pero en pocos sitios como en España). La proyección que realiza Protermosolar plantea por otro lado un saldo de interconexiones de un 4,5% de importación, "ya que, en determinados momentos, sería más económico importar electricidad que hacer trabajar a los ciclos combinados". Crespo considera que es fundamental así mismo que "todo esto vaya acompañado de planificación, planificación de las redes".
- Realizar la instalación de nuevas centrales termosolares en España, con una primera convocatoria de subastas de mil megavatios (1.000 MW). Las subastas -específicas, por servicio- deben atender al criterio de la gestionabilidad, que es el valor diferencial.
- Reforzar la apuesta por la investigación y el desarrollo tecnológico en este sector para mantener la posición de vanguardia de centros de investigación y empresas en este sector.