Red Eléctrica de España, el operador del sistema eléctrico nacional, publicó ayer el balance preliminar del mes de mayo (y el acumulado 1 de enero-31 de mayo). Según la nota de REE, “en los cinco primeros meses del año 2018, la demanda peninsular de energía eléctrica se estima en 106.121 gigavatios hora, un 2,8% más que en 2017”. El operador matiza: “una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica es un 2% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior”. Eso, en el acumulado a cinco meses vista.
En lo que se refiere concretamente al mes de mayo, la demanda de energía eléctrica –apuntan desde REE- desciende un 1%: “la demanda peninsular de energía eléctrica en mayo se estima en 20.044 gigavatios hora, un 1% inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas –matiza el operador-, la demanda peninsular de energía eléctrica ha crecido un 1% con respecto a la de mayo del año 2017”.
En el mes de mayo y según datos estimados –concluye Red Eléctrica de España-, la generación procedente de fuentes de energía renovable representa el 43,9% de la producción. En el acumulado, esa participación se eleva hasta el 46,4%. La tecnología que más kilovatios hora ha generado en estos cinco últimos meses es la eólica: 24,1%, es decir, que casi uno de cada cuatro kilovatios hora los ha traído el viento. El uranio fue la fuente segunda: la nuclear ha generado el 20,8% de la electricidad entre enero y mayo. El gas ocupa el tercer lugar: 19,7 (el 8,3% de los kilovatios hora de gas salió de las centrales de ciclo combinado, que queman ese combustible fósil para generar electricidad; y el 11,4 salió de las centrales de cogeneración, la inmensa mayoría de las cuales también emplean gas como combustible).