El Observatorio de Sostenibilidad, uno de los colectivos de expertos en materia de medio ambiente referente en España, acaba de publicar el informe Inundaciones 2024: muertes evitables, que pone a disposición de la ciudadanía, y aparte de muchos datos muy concretos sobre la DANA, un visor (abajo modo de uso) que ayuda a identificar cuáles son las líneas de inundación (recurrencia en 10, 100 y 500 años), cruzándolas con los mapas de ocupación del suelo (www.inundacion.org). Energías Renovables recoge a continuación algunos resultados de la investigación llevada a cabo por este colectivo de profesionales, del que forman parte, entre otros, los doctores Fernando Prieto, Antonio Arozarena o Juan Avellaner, y al que también están asociadas la asesora de Naciones Unidas (en materia de nexo cambio climático-agua) Cristina Tirado von der Pahlen o el biólogo Javier Castroviejo, quien fuera director de la Estación Biológica de Doñana y, posteriormente, presidente del Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man and Biosphere (Hombre y Biosfera) de la UNESCO y presidente de la IberoMAB (Red de Comités y Reservas de Biosfera de Iberoamérica y el Caribe).
Estos son algunos de resultados que destaca el Observatorio en su informe Inundaciones 2024: muertes evitables. Reproducimos, íntegramente, a continuación.
Más de un millón de habitantes residían en el año 2021 en área con riesgo de inundación medio en las grandes áreas urbanas de España. Murcia presenta más de 260.000 habitantes susceptibles de ser afectados. Barcelona, casi 97.500 habitantes. Valladolid, casi 83.000 habitantes. Sevilla, casi 54.000 habitantes. Todas estas poblaciones, en su inmensa mayoría, ignoran si viven o no en zonas inundables.
• La DANA 2024, además de ocasionar (dato a 09 de noviembre) más de 220 muertos. También ha afectado a unas 660 hectáreas de zonas residenciales, destruyendo infraestructuras lineales de transporte e infraestructuras críticas, como estaciones de abastecimiento de aguas o depuradoras. El agua ha discurrido por 16.000 hectáreas por fuera de la lámina de periodo de retorno de 500 años.
La DANA 2024 ha afectado a mas de 150.000 personas. Casi dos tercios de la población afectada tiene una renta inferior a la media de España. Es decir, que el contingente de población con bajos ingresos para enfrentarse a los daños causados en sus viviendas y propiedades por la riada es muy considerable.
• El Observatorio pone a disposición de la ciudadanía un visor con el fin de que cualquier usuario pueda comprobar cuáles son las líneas de inundación de 10, 100 y 500 años cruzándolas con los mapas de ocupación del suelo.
Del análisis de las capas de información de las grandes áreas urbanas y de las líneas de inundación con un periodo de retorno de 100 años se observa que más de un millón de habitantes residía en el año 2021 en área con riesgo de inundación medio en las grandes áreas urbanas de España.
Murcia presenta más de 260.000 habitantes, situados en su mayoría en el área central de la ciudad.
Barcelona, casi 97.500 habitantes, en su mayoría en términos al noreste de la ciudad de Barcelona, en la ribera del río Besos.
Valladolid, casi 83.000 habitantes, en la mitad sur del casco urbano de la capital.
Sevilla, casi 54.000 habitantes, al norte de la ciudad, en los núcleos de la Rinconada y la Algaba; y en la ribera oeste del Guadalquivir, entre Camas y San Juan de Aznalfarache.
Y Valencia, del orden de 40.000.
Del análisis de las capas de inundación y la distribución de la renta se observa que las rentas más bajas son las más afectadas por las inundaciones.
Respecto a la DANA 2024, del cruce de las superficies de información proporcionadas por el servicio de Copernicus UE con la población residente del padrón, los mapas del Instituto Geográfico Nacional y datos socioeconómicos del Instituto Nacional de Estadística, se desprende que al menos 16.000 hectáreas de las afectadas estaban fuera del área del periodo de retorno de 500 años.
Por otra parte, ese cruce de informaciones revela que casi dos tercios de la población afectada tiene una renta inferior a la media de España. Es decir, el contingente de población con bajos ingresos para enfrentarse a los daños causados en sus viviendas y propiedades por la riada es muy considerable.
Se observa el elevadísimo impacto que ha tenido la DANA sobre la provincia de Valencia. Se trata de 657 hectáreas de zonas residenciales, 1.160 de polígonos industriales, 30 hectáreas de comercios, 51 de universidades, escuelas, y 7, de superficies militares.
Respecto a infraestructuras de transporte, se puede hablar de 44 hectáreas de pistas de aterrizaje, 285 kilómetros de carreteras de alta velocidad, 73 carreteras primarias, 94 secundarias y 1.070 locales. Por otra parte, también están afectadas 4,3 kilómetros de estaciones de tren, 33 kilómetros de líneas de cercanías y 95 kilómetros de vías de ferrocarriles de larga distancia.
El Observatorio Sostenibilidad recomienda la elaboración de una etiqueta referida a cada edificio (véase abajo) que informe al propietario o inquilino de su riesgo de inundación, además de sistemas de alerta y aviso a la población tanto referidos a la pluviometría como al nivel de las aguas.
Por otra parte, también recomienda la gestión integral de las cuencas incluyendo reforestación de zonas altas, agricultura regenerativa, soluciones basadas en la naturaleza, naturalización de ríos, sin excluir excepcionales medidas de realización de taludes, muros, presas, etc.
El Observatorio también recomienda el uso de drenajes urbanos sostenibles, eliminando superficies selladas, como cemento o asfalto de las ciudades, creando zonas verdes aumentando la permeabilidad de las zonas urbanas.
También es necesaria la implantación de medidas, de una forma urgente, en las poblaciones y en los sectores de la sociedad más vulnerables.
Siguen existiendo campings en zonas de riesgo, mientras que residencias de ancianos, calles o barrios enteros se encuentran en las zonas más expuestas de las ciudades, que en muchas ocasiones corresponden a capas de la sociedad más desfavorecidas.
Este informe completa otras estimaciones realizadas por el Observatorio de la sostenibilidad en 2019 (población en riesgo por inundaciones) y 2020 (¿Cuándo será la próxima borrasca Gloria?) y del informe Cambios de ocupación del suelo (donde se alertaba de riesgos por localizaciones inadecuadas).
Se observa que las recomendaciones realizadas en estos informes, así como las advertencias de diferentes colegios como los de geólogos, asociaciones de climatólogos, etcétera, no se han tenido en cuenta en estos últimos 20 años.
La sociedad, las empresas y los diferentes profesionales y agentes implicados deben exigir a las diferentes administraciones medidas de planificación adecuadas al grave escenario con el que nos enfrentamos respecto al cambio climático.
Raúl Estévez Estévez, principal autor del trabajo: “son claves los enfoques científicos basados en la mejor ciencia disponible para diagnosticar, analizar e intentar solucionar el grave problema de las inundaciones, buscando soluciones para cada una de las cuencas y cada uno los territorios”
Víctor del Val, miembro del Observatorio de Sostenibilidad, máster en Ingeniería Web, responsable del visor: “las nuevas tecnologías son clave tanto para lanzar sistemas de alerta como para identificar exactamente el riesgo en el espacio y en el tiempo de una forma cambiante”
Fernando Prieto, director del Observatorio: “es imprescindible una etiqueta para cada edificación y cada calle del país que informe exactamente al propietario o inquilino del riesgo”
Todos los integrantes del equipo del Observatorio responsable de estos informes señalan que en el escenario actual de cambio climático, la frecuencia de los fenómenos meteorológicos de este tipo hace imprescindible adaptarse con urgencia a la nueva realidad y que "es necesaria una transparencia y rendición de cuentas, dada la importancia de estas políticas".
Visor Inundación del Observatorio de Sostenibilidad (solo hace falta introducir el código postal en la casilla de búsqueda)
Desde que en 1775 un desbordamiento del barranco se llevó por delante unas cuantas casas y muchos ciudadanos de Chiva, se han documentado cerca de 100 inundaciones en ese cauce, que tiene más de 40 kms de longitud y una superficie de captación de cerca de 500 km². Es decir, que la media es una inundación cada 2.5 años. Unas más graves y otras menos. El Ministerio que ahora preside Teresa Ribera, tenía muy bien documentado que era una zona de muy alto riesgo de inundaciones, que necesitaba medidas de protección, y por eso, hace 20 años se elaboraron varios proyectos, uno de un embalse de acumulación en Chiva y tres proyectos de desviaciones parciales del cauce. Además, es una zona muy poblada y sorprende que en pleno 2024 aún no se hayan ejecutado medidas que mitiguen ese riesgo, como el embalse de acumulación y/o desvíos del cauce. Esos dos tipos de soluciones han sido todos tumbados y eliminados por el propio PSOE. Lo más curioso es que últimamente, con Teresa Ribera, incluso no se limpia el cauce bajo la escusa del Medio Ambiente, dejando que se acumule tierra y vegetación, incluso árboles, reduciendo su caudal de evacuación, pasando la seguridad de las personas a un segundo plano. Después dicen que velan por los ciudadanos, y cuando ha pasado la desgracia de la inundación, la culpa es del cambio climático o del que no dio la alarma a tiempo. Una alarma, que tampoco hubiese evitado los graves daños materiales.
Por si fuera poco, el último eslabón de prevención para el ciudadano que es el sistema de control y gestión de alertas de Confederación Hidrográfica del Júcar, también sorprende por lo simple y arcaico que es. Solo dispone de un punto de medición de aforo de agua. Lo normal sería tener tres o cuatro en ese cauce. Después, no disponen de software de sistema de alerta temprana, que calcule la estimación de aforos con antelación. Tampoco disponen los pueblos de ningún sistema de sirena que de la alarma en la zona indicada, en caso de inundación, activada de forma semi-automática por los medidores de aforo o la propia Confederación. Lo único que hacen es limitarse a mandar correos electrónicos informativos.