"La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) denuncia una vez más la precipitación con la que sigue actuando el Ministerio de Energía, en este caso al anunciar una subasta para la adjudicación de régimen retributivo específico a nuevas instalaciones renovables hasta una potencia de 3.000 megavatios (MW)". Así comienza el comunicado que ha difundido hoy la gran patronal del sector de las energías renovables. Según APPA, la subasta llega lastrada por la ausencia de un marco regulatorio estable: "antes de lanzar una nueva subasta -consideran los empresarios-, era necesario, en primer lugar, recuperar la seguridad jurídica perdida en el sector renovable".
Los empresarios explican qué entienden por seguridad jurídica
APPA critica que el hecho de que la denominada tasa de rentabilidad razonable pueda ser revisada cada seis años genera mucha incertidumbre en los inversores, que no pueden saber cuánto cobrarán por megavatio hora producido a seis años vista (esa tasa -la de la rentabilidad razonable- se revisa cada seis años, e incluso es revisable cada tres). El problema que entraña esa revisión es el siguiente: las inversiones en infraestructuras energéticas son muy elevadas y los períodos de amortización, muy largos, por lo que si el gobierno decide cambiar la tasa de rentabilidad razonable dentro de seis o tres años -períodos muy cortos para este tipo de instalaciones- los inversores se retraen.
Una estrategia de país
Otra de las líneas de crítica que plantea APPA en su comunicado tiene que ver con la estrategia. Según la asociación, España debe definir "como país" una estrategia en materia energética, una estrategia que detalle el mix que quiere España para su futuro. Pues bien, los empresarios consideran que esa estrategia debería ser "consensuada con los diferentes agentes implicados", algo que no está sucediendo, según APPA. En esta misma línea -critica la asociación-, "se da la paradoja de que, en el mismo momento de anunciar la nueva subasta de renovables, el titular del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, defendió la necesidad de un pacto de Estado energético".
La Asociación de Empresas de Energías Renovables considera así que "habría sido más coherente tratar de alcanzar primero un acuerdo sobre energía y si, como ha sido el caso, se quería seguir con las subastas como herramienta de desarrollo, haber corregido plenamente los errores cometidos en la primera antes de convocar la instalación de nueva potencia renovable, que básicamente sigue el mismo mecanismo de asignación de un régimen retributivo específico adicional al precio del pool, dependiente fundamentalmente del valor vigente en cada momento de la tasa de rentabilidad razonable, en lugar de subastar el precio total a percibir por la instalación durante toda su vida útil".
Del sector y la incertidumbre ante el anuncio de Nadal
En ese sentido, el presidente de APPA, José Miguel Villarig, considera que “la precipitación genera incertidumbre al sector, que es lo opuesto a lo que se necesita para atraer las inversiones, básicamente, estabilidad y visibilidad a largo plazo". Villarig ha criticado hoy con mucha contudencia "la estrategia cortoplacista en materia de energía y una regulación errática, basada en continúas improvisaciones, y que han llevado a las energías renovables a afrontar la mayor crisis de su historia. En los últimos tres años -ha añadido el presidente de APPA- se han instalado solamente 110 nuevos megavatios en España, mientras que en todo el mundo se han instalado 150.000 MW sólo en el ejercicio 2015”.
Además, la asociación de renovables entiende que el Ministerio de Energía, que dirige Álvaro Nadal (véase currículo), debería modificar su propuesta "para que fueran convocadas subastas específicas en función de cada una de las diferentes tecnologías renovables, según sus características y planificación, con visibilidad al menos hasta 2020 y aprovechar su capacidad al máximo, todo ello con el objetivo de dejar de generar energía con tecnologías contaminantes". APPA pide así cupos por tecnologías para que puedan ser aprovechados todos los recursos renovables y no se desprecie la complementariedad que existe entre ellas. El apunte viene a cuento de la termosolar, que es una tecnología gestionable.
Villarig ha querido insistir aquí en que “España debe aprovechar todos sus recursos naturales para generar energía. Si como país somos ricos en sol, viento, agua y territorio para producir electricidad, biomasa y biocombustibles -ha dicho-, ¿por qué tenemos que seguir pagando una importantísima factura energética en importar combustibles fósiles?”.
Por otro lado, APPA reclama en su comunicado "visión de Estado al Gobierno, al Ministerio de Energía y al resto de ministerios a la hora de valorar y potenciar un sector, el de las energías renovables, sobre el que pivota la economía mundial". Las renovables -sostiene la patronal en la nota que ha difundido hoy- "trascienden la cartera de Energía y hay que valorarlas en conjunto, no solo en su vertiente eléctrica". El sector renovable -concluye la asociación- aporta cerca del 1% del PIB de la economía española, representa "una industria fuerte, con empleos de calidad, innovadora y con potencial de desarrollo", y, por fin, es fundamental "en la lucha contra el cambio climático y en la reducción de nuestra dependencia energética".
Artículos relacionados
Entrevista a Luis Crespo, presidente de la European Solar Thermal Electricity Association
“El futuro de la electricidad es exclusivamente renovable”
La segunda subasta de Nadal, llamada a convertirse en otro ejemplo de malas prácticas
