Nuestro compromiso como banco europeo referente en banca ética es con las personas y el planeta y somos muy conscientes de que la emergencia climática y la pandemia actual son el mayor desafío al que se ha enfrentado hasta ahora nuestra generación y las futuras. De este modo, consideramos esencial promover las energías renovables y la eficiencia energética desde todos los ámbitos sociales, políticos y económicos y a un ritmo muy superior al actual, de acuerdo a las indicaciones de la comunidad científica. Y así lo recogemos en nuestro documento de visión que publicado como Grupo Triodos, y que contiene las bases de cómo entendemos que debe transitar la sociedad hacia una economía descarbonizada.
Medicina para curar la crisis climática y económica
Afortunadamente el sector de las energías renovables tiene un largo recorrido y es un nicho de mercado atractivo en el que invertir para solucionar la crisis climática y económica. Por un lado, hoy en día son más competitivas que las tecnologías de combustión fósiles en la mayoría de los casos, y por otro, se considera un sector relativamente seguro, especialmente en comparación con otros mucho más afectados por la Covid-19.
Además, la actualización de la Comisión Europea respecto al compromiso de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) a un 55%, basado en la descarbonización del sector energético, confirma la intención de la CE de vincular la recuperación económica derivada de la actual pandemia con la transición de su economía hasta alcanzar la neutralidad climática.
No obstante, la ausencia de primas, sumada a la incertidumbre sobre la evolución a largo plazo de los precios de la electricidad, el nivel de apalancamiento y ciertas exigencias de la mayoría de los bancos (como la firma de contratos de compraventa de electricidad –PPAs o Power Purchase Agreements– a largo plazo con contrapartes muy solventes) dificultan la financiación de algunos proyectos, especialmente en inversores que cuentan con menos recursos propios.
En este sentido, para que todo tipo de inversores puedan acceder a la financiación sería de gran utilidad implementar medidas como, por ejemplo, mecanismos que establezcan un precio fijo o mínimo razonable para estas tecnologías o avales que garanticen el cumplimiento de los PPAs, pagos por capacidad. Asimismo, es esencial encontrar mecanismos que aceleren los proyectos de eficiencia energética, la generación energética distribuida o el autoconsumo colectivo.
Papel de las entidades financieras
No nos podemos olvidar de que, a pesar de la grave crisis económica, según la ONU a principios de junio de 2020 las emisiones mundiales diarias de CO2 de origen fósil volvieron a situarse cerca de los niveles de 2019, año en el que se alcanzó un récord de 36,7 gigatoneladas, esto es, un 62% más que las registradas en 1990, cuando empezaron las negociaciones sobre el cambio climático.
El sector financiero tiene una función esencial y el liderazgo de las entidades financieras determinará si formarán parte o no de la solución, en línea con lo que ha definido la Comisión Europea en su Estrategia de Financiación Sostenible, que destaca la relación entre la resiliencia social, el equilibrio medioambiental y la solidez financiera.
Concretamente, según el informe de 2018 de Alto Nivel sobre Finanzas Sostenibles, se requiere una inversión de 11,2 billones de euros para cumplir con los compromisos energéticos europeos para 2030 y con los objetivos establecidos por el Acuerdo de París. Para financiar la transición energética la mayor parte de los recursos necesarios, entre un 50-90%, vendrán de entidades bancarias. Pero también se precisan de fondos de inversión, gestores de activos y capital institucional como fondos de pensiones y compañías de seguros, finanzas gubernamentales de instituciones como el BEI y el FEI, y fondos de bancos de desarrollo.
No obstante, el sector bancario, además de comprometerse con la financiación del sector de las energías renovables, debe de marcar una hoja de ruta para descarbonizar su cartera de préstamos y salir al fin de las operaciones de financiación de proyectos de combustibles fósiles. A este respecto, todos nosotros cuando, como consumidores y ahorradores, decidimos a quién le dejamos nuestro dinero y cuál es el uso que se le da, tenemos un papel esencial para acelerar esta urgente transición energética.
Propuesta de Triodos Bank
Cuando en el año 1986 se produjo la catástrofe de Chernobyl, en Triodos Bank se decidió impulsar un nuevo modelo energético que no contaminase el aire o generase residuos radiactivos. El banco apoyó la construcción de uno de los primeros parques eólicos en un momento en el que casi nadie creía que era posible producir energía eléctrica de forma masiva a partir del viento. Treinta años después se ha demostrado que no era una idea descabellada sino pionera y, a fecha de hoy, somos una referencia en el sistema financiero y lideramos la financiación del sector de las renovables.
Prueba de ello es que la Global Clean Energy League Tables nos ha revalidado el título por quinto año consecutivo como entidad líder por el número de préstamos concedidos en el sector de las energías renovables bajo la modalidad de project finance. Con profesionalidad, capacidad de aprendizaje y de la mano de nuestros clientes, a finales de 2019 Triodos Bank había financiado 1.596 millones de euros para 504 proyectos de renovables en Europa, que suman una potencia de 3.900 MW. Gracias a estas inversiones, logramos evitar la emisión de un total de 0,9 millones de toneladas de CO2 anuales y generamos energía suficiente para cubrir las necesidades de electricidad de 4,6 millones de hogares europeos.
Para acelerar la transición a una economía descarbonizada, la estrategia sectorial de Triodos Bank reside en 4 pilares fundamentales:
– Incrementar la generación de energía renovable y mejorar el acceso.
– Limitar la demanda de energía gracias a la eficiencia energética.
– Favorecer la electrificación de la demanda energética y el empleo de hidrógeno verde en sectores con difícil electrificación.
– Promover la democratización energética mediante generación distribuida.
De este modo, en los últimos años hemos financiado numerosos proyectos de energías renovables grandes y pequeños (especialmente fotovoltaica y eólica, así como alguna central minihidráulica) y también instalaciones de autoconsumo, proyectos de eficiencia energética (sustitución de luminarias, cambio de calderas a biomasa o geotermia/aerotermia, mejora de envolvente térmica de edificios…) o de transporte sostenible (alquiler de bicicletas, coches eléctricos…).
Para hacerlo posible, ofrecemos fórmulas de financiación flexibles e innovadoras gracias a nuestro conocimiento del sector. Desde 2016 hemos conseguido financiar parques eólicos sin ninguna prima ni PPA o realizar financiación de proyecto de un district heating en la ciudad de Soria. Asimismo, hemos financiado plantas de generación eléctrica renovable con primas, con contratos de compraventa de energía PPA o bajo el régimen de subastas. De hecho, queremos seguir como pioneros y, como ejemplo, actualmente trabajamos en las primeras operaciones de financiación de portfolios de instalaciones de autoconsumo bajo la modalidad de project finance.
Reiniciar el actual modelo económico
En definitiva, ahora más que nunca, con la crisis que vivimos a consecuencia de la pandemia, es momento de reiniciar el modelo económico y volver a ponerlo en marcha con unas bases que hagan de nuestra sociedad un sistema resiliente para que no volvamos a vivir una situación como esta. Es un momento decisivo para volver a empezar y dejar atrás el sistema económico y social actual. Nuestra economía tiene que poner a las personas y el planeta en el centro de sus prioridades, y el sector de las energías renovables puede contribuir enormemente a regenerar la economía y proporcionar energía accesible a todos y todas sin degradar la naturaleza.
Desde Triodos Bank así lo creemos y por eso contribuimos, junto a las personas que confían en nosotros, a impulsar las energías renovables como motor de un nuevo modelo económico que haga posible un planeta más sano y una sociedad más justa.