Por todos y todas es sabido y conocido que las mujeres son más de la mitad de la población, pero que esa representación y esa paridad no se refleja en muchos y diferentes ámbitos de la realidad. En el caso de la energía, las mujeres se han ido incorporando de forma lenta pero constante a las empresas del sector energético en los últimos años. Según los datos del observatorio del papel de la mujer presentado por Aemener, para el año 2022 el número de mujeres empleadas en las empresas del sector energético ascendió al 32,9 %, lo que supone una tasa de crecimiento anual de un 3 % desde 2010 (23,8 %). Una presencia femenina que apenas distingue entre empresa privada (32,2 %) o empresa pública (34,8 %), ésta última en decaimiento (en 2020 las mujeres ocupaban el 38,1 %). En cuanto a la tipología de empresas, el observatorio señala que la tecnología o fabricación de productos tienen una menor presencia de mujeres en sus plantillas (20,1 %) con respecto a las empresas de servicios (41 %) y a la media del sector.
Una de las grandes reclamas de jornadas como las de cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es la presencia igualitaria y paritaria de las mujeres en los puestos de alta dirección. En el ámbito energético, las mujeres ocupan un 28 % estos espacios, seguidos de los mandos intermedios (32,4 %) y los puestos más técnicos o de administración (37,1 %). A pesar de que estos porcentajes son muy bajos, es una tendencia que ha ido creciendo a lo largo de los años. Por ejemplo, las mujeres en los puestos altos de dirección tenían presencia en un 17 % en 2010 (+ 62 %). Es destacable el crecimiento de la presencia femenino en los puestos operarios, pasando de un 19,3 % de 2020 a un 25,7 % en 2022.
De todas estas mujeres en plantilla en el ámbito energético, el 39,4 % tiene menos de 30 años y un 24,6 % son mayores de 50: "esto indica el apetito del sector por introducir mujeres desde las etapas tempranas de su vida laboral", señalan desde Aemener. El informe destaca también que existe una gran diferencia de presencia femenina en las plantillas de las empresas en base a su tamaño, y que las empresas de menos de 20 empleados tienen una cuota significativamente mayor de mujeres contratadas (52,6 %) frente al 23,4 % de empresas con 20-100 trabajadores. La diferencia entre una empresa pequeña (menos de 20 empleados) y una grande (más de 1.000) es de una media del 38 %. Pero -siguiendo el informe- estas empresas del sector energético más grandes han aumentado un 38 % la presencia de la mujer en sus plantillas en los últimos 12 años hasta alcanzar el 32,7 %.
Mujeres renovables
La Fundación Naturgy publicaba en junio de 2023 ´El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España`, el primer diagnóstico completo sobre la situación de la mujer en el mercado laboral de la transición energética a partir de datos reales elaborado junto al Instituto para la Transición Justa (ITJ), que pone de relevancia una brecha de participación en el sector de las energías renovables de 26,4 %. Para el año 2020 las mujeres ocuparon el 46,1 % del empleo del conjunto de la economía frente al 19,7 % en los subsectores de la transición energética en la UE-27. En el periodo 2015 y 2020, la participación de las mujeres en los subsectores de la transición ha aumentado del 18,1 % al 19,7 %. En el caso español, la brecha es más acentuada (30 puntos) que la media europea pues en marzo de 2022 las mujeres ocupaban el 18,2 % de los empleos vinculados a la transición energética, frente a un 47 % en el total de la economía. La evolución entre el 2012 y el 2022 ha sido muy reducida, pasando del 17 % en 2012 al 18,2 % en 2022, es decir, 1,2 puntos en diez años.
En cuanto a la creación de empleo, ésta se ha concentrado en puestos de alta cualificación, pero buena parte presentan una muy baja incorporación de mujeres. Tan sólo el 16,1 % de los nuevos empleos de técnicos/as y profesionales científicos/as e intelectuales y el 18,1 % de los de técnicos profesionales de apoyo han sido ocupados por mujeres. Ambos grupos suponen el 85,5 % del empleo masculino creado en el período 2015 y 2022, mientras que para el empleo femenino sólo representan el 24,7 %. Un sesgo que parece ser una característica propia de las actividades de la transición energética, ya que en el conjunto de la economía el 43,5% del empleo femenino creado entre 2015 y 2022 correspondía justamente al grupo de Técnicos/as y profesionales y científicos/as e intelectuales. En el 44 % de los casos las mujeres ocupan puestos de trabajo de carácter administrativo (frente a tan sólo el 13,8 % de los hombres), mientras el 62,3 % de los puestos técnicos de cualificación media son ocupados por hombre y un 24,2 % por mujeres. Según el índice de participación, el 64,1 % de las personas que trabajan como auxiliares administrativos en las actividades de la transición son mujeres, mientras que, por ejemplo, sólo el 5,2 % de los oficiales de primera y segunda lo son.