Así se desprende del análisis de Agora Energiewende, que entre otras cosas revela que las emisiones de Co2 cayeron en 73 millones de toneladas respecto a 2022 en Alemania. En comparación con 1990, esto representa una reducción del 46 por ciento. Al mismo tiempo y, a pesar de que la bajada de 2023 no deja de ser una buena noticia, las emisiones de CO2 se mantuvieron 49 millones de toneladas por debajo del objetivo anual, fijado en 722 millones de toneladas de CO2 por la Ley de Protección del Clima germana.
Causas de la bajada de emisiones
Según el informe, dos acontecimientos principales fueron responsables de la disminución de 73 millones de toneladas de CO2 en comparación con 2022. En primer lugar, la generación de energía a partir de carbón cayó a su nivel más bajo desde la década de 1960, lo que por sí solo ahorró 44 millones de toneladas de CO2. Las razones de este hecho fueron una disminución significativa de la demanda de electricidad, el aumento de las importaciones de electricidad de los países vecinos (aproximadamente la mitad de ellas provenientes de energías renovables), así como la correspondiente disminución de las exportaciones de electricidad.
En segundo lugar, las emisiones de la industria cayeron significativamente. La razón principal de esto fue la crisis y la desaceleración económica en la producción de las empresas que consumen mucha energía. Mientras que la producción económica general se contrajo un 0,3 por ciento según cifras preliminares, la producción con uso intensivo de energía cayó un 11 por ciento en 2023.
Las renovables cubren más de 50% del consumo alemán en 2023
La proporción de energías renovables en el consumo bruto de electricidad alemán superó en 2023 por primera vez el 50 por ciento: 268 TWh de electricidad fueron obtenidos a partir del viento, el sol, el agua o la biomasa. Esto corresponde a un aumento de 13 TWh (5 por ciento) en comparación con 2022. Con 14,4 gigavatios de nueva capacidad solar, el récord de expansión anterior -de 2012- se superó en 6,2 gigavatios. Dos tercios de la ampliación fotovoltaica se realizaron en los tejados.
Por su parte, con 2,9 gigavatios, la expansión de la energía eólica se mantuvo muy por detrás de la senda de expansión de la Ley de Fuentes de Energía Renovables, señalan los autores del estudio. Sin embargo, también en este caso hay signos de un cambio de tendencia: el número de permisos para nuevas turbinas eólicas terrestres se duplicó hasta 7,7 gigavatios. Además, casi el 50 por ciento de la electricidad importada de los países vecinos también provino de fuentes renovables.
A pesar de estos datos, según los cálculos de Agora, sólo el 15 por ciento de la reducción de CO2 de 2023 representa un ahorro a largo plazo, que surge principalmente de la expansión de las energías renovables, el aumento de la eficiencia y el cambio a combustibles o alternativas con menosCO2. Así, cerca de la mitad de las reducciones de emisiones se deben a los ya mencionados efectos a corto plazo, como la disminución de la producción relacionada con la crisis y el menor consumo de electricidad. Por lo tanto, el grupo de expertos señala que la mayoría de los ahorros de emisiones en 2023 no son sostenibles desde el punto de vista industrial ni de la política climática: las emisiones podrían volver a aumentar debido a la economía o partes de la producción industrial podrían trasladarse al extranjero a largo plazo.
El viento siguió siendo la mayor fuente de electricidad en Alemania en 2023, con 138 teravatios hora, y produjo más electricidad que el total de las centrales eléctricas de carbón de Alemania (132 teravatios hora). No obstante, la expansión de la energía eólica terrestre fue significativamente baja, con 2,9 gigavatios. Para alcanzar los objetivos de expansión legales para 2030, la expansión anual debe aumentar a una media de 7,7 gigavatios a partir de 2024. Por otro lado, las aprobaciones aumentaron: con 7,7 gigavatios, la producción de los proyectos eólicos aprobados creció un 74 por ciento en comparación con 2022.
La construcción y el transporte, rezagados en sus objetivos climáticos
Además, las emisiones de CO2 de los edificios y el transporte se mantuvieron casi sin cambios en 2023, lo que significa que los sectores incumplieron sus objetivos climáticos por cuarta y tercera vez consecutiva. Con la falta de reducciones de emisiones en estas dos áreas, se espera que Alemania no alcance sus objetivos climáticos acordados en Europa en el llamado Reglamento de Esfuerzo Compartido para 2024. Ante esta situación, los analistas germanos consideran que el gobierno teutón debe compensar este incumplimiento de los objetivos comprando derechos de emisión a otros estados miembros de la UE o, de lo contrario, existe el riesgo de recibir multas, advierten.
En concreto, en lugar de la cantidad máxima legalmente exigida de 101 millones de toneladas de CO2, los edificios produjeron 109 millones de toneladas de CO2. Esto significó que el sector de la construcción no alcanzó su objetivo anual por cuarta vez consecutiva, según el estudio. En comparación con el año anterior, las emisiones disminuyeron en 3 millones de toneladas de CO2. Esto se debió principalmente a que los hogares con calefacción de gas continuaron ahorrando energía, especialmente en el primer trimestre, y a que las necesidades de calefacción fueron menores debido a las suaves temperaturas. En general, los hogares utilizaron un 4 por ciento menos de gas natural en 2023 en comparación con el año de la crisis energética de 2022. Sin embargo, en el cuarto trimestre se produjo un ligero aumento del consumo de calefacción de los hogares.
Además, por tercera vez consecutiva, el sector del transporte no alcanzó el objetivo sectorial establecido en la Ley de Protección del Clima. Las emisiones cayeron sólo un 2 por ciento en comparación con 2022. Según los cálculos de Agora, el tráfico en Alemania emitió 145 millones de toneladas de CO₂, lo que corresponde a una reducción de sólo el 11 por ciento en comparación con 1990. Esto significa que las emisiones del tráfico superaron el máximo legal de 133 millones de toneladas de CO2 por 12 millones de toneladas de CO2. Así las cosas, el objetivo de 15 millones de coches eléctricos para 2030 todavía está muy lejos: la proporción de coches eléctricos en las nuevas matriculaciones se mantuvo sin cambios en poco menos del 20 por ciento, como el año anterior.
Simon Müller, director de Agora Energiewende Alemania: "2023 fue el año de las dos velocidades en la protección del clima en Alemania, ya que la industria energética registró un éxito en la política climática con un máximo histórico en energías renovables, lo que nos acerca al objetivo de 2030. Sin embargo, no vemos un desarrollo sostenible en la reducción de emisiones en la industria. La caída de la producción relacionada con la crisis está debilitando a Alemania como ubicación industrial. Si las emisiones simplemente se trasladan al extranjero, no se ganará nada para el clima. Los sectores de la construcción y el transporte también se están quedando atrás en términos de protección climática estructural”.
Las claves para cerrar la brecha climática
A primera vista, 2023 depara mensajes positivos: las emisiones están disminuyendo de manera sorprendentemente significativa y las energías renovables están generando más electricidad que nunca, pero la evaluación de los expertos muestra que la reducción de emisiones no es en gran medida un éxito de la política climática.
Según los autores del informe, para sustituir permanentemente la generación de electricidad con uso intensivo de CO2 en el mix eléctrico, la expansión de las energías renovables debe reforzarse aún más durante el próximo año. El análisis de Agora Energiewende subraya que la industria necesita marcos normativos adecuados para poder invertir en Alemania, por ejemplo en una producción de acero climáticamente neutra y en el cambio del gas a la electricidad para el calor de proceso. Por su parte, en el transporte, las decisiones políticas son fundamentales y necesarias para lograr una movilidad respetuosa con el clima.
A pesar de las reducciones en comparación con 2022, todavía existe una brecha significativa para alcanzar los objetivos climáticos de 2030. Para salvar este obstáculo, los analistas consideran necesario introducir medidas adicionales de protección climática en 2024, en la forma de una "ofensiva inversora" para alcanzar sus objetivos ambientales. En este punto serán necesarios fondos estatales para, por ejemplo, lograr una calefacción climáticamente neutra y transformar la industria.
También están pendientes importantes inversiones en los ámbitos de las redes de electricidad, calor e hidrógeno, por lo que en 2024 el gobierno federal de Alemania afrontará la tarea de asegurar de forma fiable las inversiones necesarias para la neutralidad climática mediante una combinación inteligente de instrumentos que permita garantizar una mayor protección climática por cada euro del tesoro estatal, concluye el estudio.
El estudio “La transición energética en Alemania: situación actual en 2023” resume los principales avances relacionados con la transición energética y los objetivos climáticos del año pasado y está disponible para su descarga gratuita.
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