La Comisión va a adoptar una nueva Recomendación sobre la pobreza energética que establece buenas prácticas para las mejoras estructurales que los Estados miembros pueden realizar para abordar las causas profundas de la pobreza energética, así como las inversiones en medidas estructurales para hacer frente al bajo rendimiento energético de los hogares y aparatos.
Otras medidas incluyen:
• Proporcionar información clara sobre las facturas energéticas y las prácticas de ahorro energético.
• Animar a los ciudadanos a unirse a las comunidades energéticas.
• Cambiar hacia soluciones de energías renovables.
El comisario de Justicia, Didier Reynders: "con el aumento de los precios de la energía el año pasado y la crisis del coste de la vida, millones de consumidores han tenido dificultades para llegar a fin de mes. Aunque la situación ha mejorado en comparación con el invierno pasado, el coste de la vida sigue siendo elevado y los precios de la energía siguen siendo más elevados que antes de la crisis. Es probable que muchos consumidores, y en particular los que se encuentran en situaciones vulnerables, se enfrenten a dificultades para mantener calientes sus hogares y pagar las facturas de energía. Debemos seguir haciendo todo lo posible para proteger a los consumidores que lo necesitan"
La comisaria de Energía, Kadri Simson: "la pobreza energética no es un fenómeno nuevo en la UE, ni está relacionada únicamente con los precios de la energía, sino que se ha puesto de relieve en los últimos años con la instrumentalización por parte de Rusia del suministro de energía como arma. Ocurre en todos los Estados miembros y aumenta la presión sobre quienes ya se encuentran en situaciones vulnerables. Hemos actuado para aportar más estabilidad al mercado de la energía, y ahora estamos yendo más allá de las medidas de crisis para aportar a los consumidores una mayor previsibilidad de los precios a largo plazo. La Recomendación de hoy se centra en medidas estructurales a largo plazo como, por ejemplo, garantizar el acceso a viviendas y aparatos eficientes desde el punto de vista energético, así como a las energías renovables, que ayudarán a capacitar a todas las personas para impulsar la transición de Europa hacia una energía limpia"
Un estudio europeo llevado a cabo por institutos de investigación sanitaria en el marco del proyecto 'WellBased' y coordinado por el centro de innovación social y urbana Las Naves (Valencia) recopila las experiencias con respecto a la pobreza energética y su estado de salud de 356 hogares en cinco ciudades de cinco países diferentes: Valencia (España), Edirne (Turquía), Budapest (Hungría), Jelgava (Letonia) y Leeds (Reino Unido). Según los resultados de la muestra, para el 71% de las personas encuestadas, su hogar "no es confortable en invierno"; un 64% tiene goteras en el tejado, humedad en paredes, suelos y cimientos; y el 58% no había podido pagar a tiempo las facturas de los servicios básicos (calefacción, electricidad, gas, agua, etc.) debido a dificultades económicas en los últimos 12 meses.