Mayo de 2017 (preside el Gobierno Mariano Rajoy). Junta General de Accionistas de Enel. En Roma (Endesa es propiedad de la compañía italiana Enel, cuyo accionista mayoritario es el estado italiano). Enel anuncia que se realizarán inversiones en las centrales de As Pontes y Carboneras para cumplir con la normativa de la Unión Europea y poder seguir operándolas hasta el año 2030. Marzo de 2018, el presidente de Endesa, Borja Prado, concreta, durante la visita que rinde a As Pontes (y ante el presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo), una inversión de más de 200 millones de euros "para cumplir con las normativas medioambientales europeas más exigentes" (o sea, para poder seguir operando en el nuevo marco regulatorio continental, efectivamente más exigente en lo que se refiere a emisiones de gases contaminantes). En su discurso, Prado agradece a la Administración la agilidad con la que ha tramitado el proyecto de reforma de As Pontes, subraya que Galicia “es clave para nuestra compañía” y recalca que “tenemos la voluntad de contribuir al desarrollo y a la mejora de la calidad de vida de su gente”.
24 de septiembre de 2019 (preside el Gobierno Pedro Sánchez). El Boletín Oficial del Estado publica el Real Decreto 551/2019, de 24 de septiembre, "de disolución del Congreso de los Diputados y del Senado y de convocatoria de elecciones" (elecciones anticipadas ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado). 27 de septiembre, es decir, 72 horas después de convocadas las elecciones (elecciones anticipadas): el Consejo de Administración de Enel anuncia (en Roma), y mediante un breve comunicado, la clausura de Carboneras y As Pontes (esta última ya no parece ser "clave para nuestra compañía", como apenas unos meses antes aseguraba el presidente de Endesa, Borja Prado, ante el popular Alberto Núñez Feijóo). En fin, que la empresa anunció el cierre 72 horas después de convocadas las elecciones generales (y a seis semanas vista de la votación); pero que Endesa ha presentado realmente la solicitud de cierre ante las autoridades el viernes, 27 de diciembre. Endesa justifica el volantazo so pretexto del encarecimiento del precio de los derechos de CO2 y el abaratamiento del precio del gas.
También asegura que, desde el pasado mes de septiembre, ha venido analizando alternativas de funcionamiento para las centrales térmicas (se refiere, entre otras, al empleo de biomasa en lugar de carbón para generar electricidad). "Sin embargo -sostiene-, estas no han resultado satisfactorias, tanto desde un punto de vista técnico y medioambiental, como económico, lo que las hace inviables". Ello -concluye- ha llevado a la presentación de la solicitud de cierre, si bien la compañía "se reserva el derecho de desistimiento de esta petición, en su conjunto o parcialmente, en el supuesto de que, como consecuencia de las pruebas adicionales de combustión con distintas mezclas de combustible, tanto en la central de As Pontes como en la de Carboneras, que se realizarán en los próximos meses, pudieran variar los resultados y garantizar la viabilidad de las plantas".
Y si no hay Alternativa Biomasa...
Endesa explica -en el comunicado que difundió el viernes- que ha elaborado y presentado "de forma voluntaria" lo que denomina como "propuesta de acompañamiento" para As Pontes y Carboneras, el Plan Futur-e. Con este plan, la compañía pretende ayudar "a atenuar el impacto sobre el empleo en las zonas, desde un enfoque de Transición Justa". Así, y, en el marco de ese plan, Endesa propone ahora sustituir en Galicia los 1.468 megavatios (MW) térmicos de la central por 1.505 renovables en el periodo 2020-2026. Su comunicado habla concretamente de "una inversión de unos 1.580 millones de euros y la generación de unos 1.250 empleos directos de media anual en los 6 años de la fase de construcción y 125 en la de operación y mantenimiento".
Para Andalucía, el Plan Futur-e contempla en el periodo 2020-2026 -continúa Endesa- la construcción de unos 1.520 MW de potencia solar y eólica en Almería, donde se ubica la central de Carboneras. La compañía habla aquí concretamente de "unos 1.200 millones de euros de inversión y la creación de unos 700 empleos directos de media anual en los 6 años de la fase de construcción y 110 en la de operación y mantenimiento; y 2.535 MW más para el resto de Andalucía". Además, Endesa asegura que dará prioridad a la contratación de "personas del entorno para [1] los trabajos de desmantelamiento de las instalaciones, así como para [2] fomentar el desarrollo de la industria local renovable en la construcción de la nueva potencia solar y eólica".
Plan Futur-e
En el marco de lo establecido en los planes Futur-e antes mencionados, Endesa asegura "respetará" el puesto de trabajo de todos los empleados de las dos centrales, 174 en el caso de As Pontes y 113 en Carboneras. "En concreto -sostiene-, se abrirán procesos de recolocación y ya se han iniciado medidas formativas para mejorar la capacitación técnica de los empleados, que también se tendrán en cuenta para las labores de desmantelamiento de las centrales y futura operación y mantenimiento de los nuevos parques renovables".
Respecto a las empresas auxiliares que prestan actualmente servicio para las plantas de As Pontes y Carboneras, Endesa "priorizará" la contratación de personas del entorno para acometer los trabajos de desmantelamiento de ambas plantas una vez aprobada la solicitud, así como en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se propone llevar a cabo en las zonas de las dos centrales. Para esas personas -explica la empresa- están previstos programas adicionales de formación que se implantarán para la generación de empleo local.
Así mismo, la compañía "fomentará" para la ejecución de sus nuevos proyectos renovables la compra de materiales a proveedores locales que impulsen el desarrollo industrial verde de la zona.
Desmantelamiento
Para el desmantelamiento de las instalaciones de As Pontes (que cuenta con cuatro grupos de generación) se estima una duración de alrededor de 4 años, más las tareas previas, que generarán en torno a 130 empleos directos con puntas de trabajo de hasta 200 personas. En el caso de la central de Carboneras, que cuenta con dos grupos, para el desmantelamiento de las instalaciones se contempla una duración de 3 años, tras unos 18 meses de trabajos de preparación, que generarán unos 110 empleos directos con picos de trabajo de hasta 160 personas.
Asimismo, los planes Futur-e de la empresa incluyen elevadas inversiones en proyectos de energías renovables. Concretamente, Endesa se propone desarrollar hasta 1.505 MW de nueva capacidad eólica en Galicia entre 2020 y 2026, con una inversión estimada de 1.581 millones de euros y una generación de más de 1.250 empleos de media anual durante los 6 años de la fase de construcción y 125 para la de operación y mantenimiento durante los siguientes 25 años. La empresa reconoce no obstante que ahora mismo solo está "confirmada" la conexión de 165 MW, con una inversión estimada de 173 millones de euros y una creación de 825 empleos directos en la construcción.
Renovables en el Sur
En el caso de la central de Carboneras, la empresa tiene interés en la construcción en la provincia de Almería de parques solares fotovoltaicos y eólicos con una potencia de más de 1.520 MW, con una inversión estimada superior a 1.200 millones de euros, "que generarían unos 700 empleos directos de media anual durante los 6 años de la fase de construcción y 110 para la operación y el mantenimiento durante los siguientes 25 años". De esta capacidad, ya hay 250 MW con conexión "confirmada" por Red Eléctrica de España. Además -continúa la empresa-, se contemplan otros 2.535 MW renovables en el resto de Andalucía en el periodo 2020-2026. En total, Endesa estima que estos más de 4.000 MW en Andalucía supondrían "cerca de 1.700 empleos de media anual en los 6 años de la fase de construcción con una inversión total de más de 3.000 millones de euros".
Concurso de ideas
La compañía, dentro de este Plan Futur-e, contempla también la búsqueda de alternativas empresariales a las instalaciones actuales. Mediante un concurso internacional de ideas y proyectos, se trata de promover que empresas, instituciones y otros agentes públicos y privados puedan presentar alternativas viables, a través de un proceso participativo, transparente y abierto, para buscar proyectos de inversión y creación de empleo sostenibles en el emplazamiento de las centrales.
En este "programa de revitalización económica del emplazamiento", que se desarrolla a través de un concurso internacional (ya en marcha y con el plazo de presentación de propuestas abierto en el caso de Compostilla, en León), "cualquier interesado podrá presentar un proyecto de reconversión". Según Endesa, la evaluación de estos es "responsabilidad de un comité independiente que incluiría asimismo una relevante representación de los agentes autonómicos y locales".
El Ministerio para la Transición Ecológica difundió el mismo viernes una breve nota en la que asegura que velará "por el cumplimiento de los compromisos empresariales con los trabajadores en As Pontes y Carboneras".
Empresa Nacional de Electricidad, Sociedad Anónima
Creada en 1944 por el Instituto Nacional de Industria (INI), Endesa (Empresa Nacional de Electricidad, Sociedad Anónima) fue una empresa pública española durante más de 50 años. En 1994, el Estado español controlaba el 66,89% del capital. Solo cuatro años después, en 1998, la empresa ya era privada. En medio, la victoria en las urnas (1996) de Aznar, Rato y compañía... y la mano de Rodolfo Martín Villa, que llegaría a principios de 1997 a la entonces mayoritariamente pública Endesa para abandonarla ya completamente privatizada en 2002. Martín Villa es a día de hoy presidente de honor de la compañía.
Precisamente el año pasado, durante la Junta General de Accionistas, el actual consejero delegado de la compañía, José Bogas, señalaba como el "elemento clave en la trayectoria de éxito que estamos trazando, el elemento más diferenciador de nuestra empresa", al equipo humano de Endesa: "de ello -dijo-, son buen ejemplo los Presidentes de Honor Rodolfo Martín Villa y Manuel Pizarro, que nos honran hoy con su presencia".
Martín Villa ha sido un hombre muy bien situado desde su juventud universitaria: jefe nacional del SEU, gobernador civil. Jefe provincial del Movimiento en Barcelona en 1974, senador por designación del Rey en 1977 y destacado miembro del Partido Popular desde su fundación, en 1989, Martín Villa fue el hombre clave en la transición a la privatización de Endesa. Su sucesor, Pizarro, número 2 del PP en Madrid en las elecciones que perdió Rajoy en 2008, fue el otro.