La historia es la siguiente: el Ayuntamiento de Villar de Cañas aprobó en 2014 un Plan de Ordenación Municipal que convertía en urbanizables los terrenos donde se iba a construir el cementerio nuclear, o Almacén Temporal Centralizado (ATC), almacén en el que se depositarían residuos de alta actividad procedentes de todas las centrales nucleares españolas. Al año siguiente, la Junta anula el Plan de Ordenación Municipal de Villar de Cañas. El Ayuntamiento de la localidad recurre esa decisión y, por fin, ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ CM) ha venido a avalar la decisión de la Junta, pues el Tribunal ha rechazado el recurso interpuesto contra esa prohibición.
La sentencia del TSJ de Castilla La Mancha se puede recurrir ante la Sala 3º del Tribunal Supremo. No obstante, según Ecologistas en Acción, "sería extraño que el Supremo tuviera criterios diferentes del TSJ, además de que esto supondría la acumulación de más retrasos" en el desarrollo del ATC. La sentencia frena en todo caso la construcción de esta infraestructura en Villar de Cañas y, según Ecologistas, "acaba con el empeño del Gobierno de construirlo en una zona de alto valor natural y con numerosos problemas geológicos, tal como muestran los informes de la consultora independiente URS y de la propia área de Ciencias de la Tierra del Consejo de Seguridad Nuclear".
Decenas de miles de millones de euros después
Según la organización ecologista, el proyecto de Villar de Cañas, impulsado durante el gobierno de María Dolores de Cospedal -entonces presidenta de la Junta castellano-manchega y hoy ministra de Defensa-, ha supuesto "el gasto de decenas de millones de euros en instalaciones auxiliares (...); se han licitado contratos e instalaciones pagados por la empresa pública Enresa, que gestiona los residuos radiactivos en España".
Ahora, los ecologistas piden al Gobierno que cancele "definitivamente" el proyecto del Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas y que, en vez de continuar buscando un emplazamiento para el cementerio, establezca "un calendario de cierre de las centrales nucleares para poder abrir un debate sobre la gestión de unos residuos altamente peligrosos".
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