El Mar Rojo, que pasa por ser itinerario capital para el transporte de mercancías de buen número de sectores económicos, se ha convertido ya en el primer escenario de ampliación del conflicto Israel - Hamás. La intervención armada de los Estados Unidos, respuesta a los ataques perpetrados por las milicias hutíes contra varios barcos portacontenedores, no ha servido más que para refrendar la huída de esa ruta, cada vez más peligrosa para el tráfico de mercancías y personas. La situación de tensión generalizada en la zona, que se ha intensificado en el Mar Rojo tras los ataques terroristas, está empujando a las principales navieras del mundo a explorar rutas marítimas alternativas para evitar el conflicto. En ese marco -explican desde Aecoc-, la ruta más común por la que ya han optado más de una decena de navieras es desviarse por el sur de África, aumentando en cerca de 10 días la duración de la travesía, lo que incrementa el consumo de combustible y los tiempos de navegación. "Este escenario -advierten desde la Asociación- está provocando que el precio de los contenedores para esta ruta se pueda triplicar, pasando de 1.000 euros por contenedor a 3.000". Además -añaden desde Aecoc-, con la llegada del Año Nuevo Lunar chino (10 de febrero) y el tradicional aumento de la demanda que conlleva este período, "el coste del transporte marítimo podría aumentar aún más drásticamente, propiciando un incremento mayor de los precios de los fletes durante las próximas semanas".
El conflicto también ha provocado que las compañías aseguradoras estén optando por multiplicar las primas a las empresas o incluso renunciar a asegurar la mercancía que transcurra por esta vía, lo cual también podría acabar convirtiéndose en (otra) vía de encarecimiento del producto final.
[Bajo estas líneas, gráfico extraído del informe "La mina, la fábrica y la tienda”, que recoge la formidable capacidad de fabricación de la industria china, principal productora de componentes clave para la industria global de los sectores solar fotovoltaico y/o eólico, entre otros. La mina, la fábrica y la tienda es un trabajo del Observatorio de la Deuda en la Globalización, que repasamos más a fondo aquí].
Según la Asociación española de Empresas de Fabricantes y Distribuidores, la actual coyuntura ya está teniendo un "impacto significativo" para las principales empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sectores de consumo claves para la economía nacional, "como los de alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje, bienes tecnológicos de consumo, entre otros". Los sectores integrados en Aecoc -explica la Asociación- están empezando a sentir preocupación por el aumento de costes que están sufriendo y que, de persistir en el tiempo, "podrían llegar a repercutir directamente en el precio final del producto, algo que el sector desea evitar para no alimentar el actual contexto inflacionista".
Por otro lado -alerta la Asociación-, las empresas están empezando a encontrar dificultades para el suministro de determinadas materias primas, e incluso de producto acabado, como textil y muebles. Por ello, las empresas que forman parte de la cadena de valor del gran consumo "están tomando medidas preventivas, anticipando sus compras de ciertos productos para evitar posibles disrupciones de la cadena de suministro en futuros escenarios de consumo".
La situación en la ruta del Mar Rojo conlleva, asimismo -recuerdan desde la Asociación-, consecuencias medioambientales, ya que el desvío de los mercantes por la ruta del sur de África incrementa notablemente las emisiones del transporte marítimo en la UE. "Este hecho adquiere especial relevancia tras la entrada en vigor, este mismo mes de enero, de los ETS (nuevo régimen de derechos de emisión) a los puertos europeos".
España importa desde China la inmensa mayoría de las placas solares que instala.
Credenciales
La Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) se define en estos términos. Aecoc es la "única organización empresarial en la que la industria y la distribución del gran consumo trabajan conjuntamente para desarrollar buenas prácticas y estándares tecnológicos que ayuden a las empresas a ser más eficientes y competitivas, aportando valor al consumidor". Aecoc engloba tanto a las mayores compañías, como a las pequeñas y medianas empresas y representa sectores tan diversos como el de la alimentación y bebidas, textil, electro, ferretería y bricolaje, salud y hostelería, entre otros. Cuenta con más de 33.000 empresas asociadas cuya facturación conjunta supone cerca del 25% del PIB nacional.
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