El nuevo informe de Moody’s, titulado "European Utilities: Wind and Solar Power Will Continue to Erode Thermal Generators' Credit Quality", incide en que esta tendencia es constante. “El fuerte incremento de la generación con renovables está teniendo un impacto negativo profundo en los precios de la energía y en la competitividad de las empresas europeas de generación térmica", dice Scott Phillips, analista del Grupo de Infraestructura y Finanzas de Moody’s. "Las que alguna vez fueron considerados empresas estables han visto severamente afectado su modelo de negocio y el incremento constante de la generación con renovables afectará aún más a estas empresas”.
Moody´s indica que varios países europeos están analizando la posibilidad de ofrecer incentivos para mantener la generación térmica activa y así combatir la tendencia. Las compañías afectadas argumentan que la naturaleza intermitente de las renovables hace que estos mecanismos sean esenciales para asegurar el suministro de energía, si bien los políticos –matiza la agencia– se muestran muy precavidos con la posibilidad de sobrecargar a los ciudadanos con más gastos.
La Comisión Europea, por su parte, sigue tratando de resolver el equilibrio de generación y de estabilidad del sistema promocionando la interconexión. El “Tercer paquete” tiene como objetivo eliminar algunas de las barreras que entorpecen ese objetivo, pero su desarrollo está todavía sujeto a obstáculos regulatorios, políticos y financieros.
Almacenar la electricidad
El informe de Moody´s señala que varias empresas europeas están planteando el almacenamiento de energía como la solución para gestionar el impacto del incremento de la generación con renovables. Como ejemplos, cita el caso de la italiana Terna, que ha destinado mil millones de euros para invertir en baterías, y de la alemana E.ON, que ha iniciado la construcción de una planta de hidrógeno capaz de almacenar 2 MW.
Moody's concluye indicando que el desarrollo de las tecnologías de almacenamiento aumentará la competitividad de las renovables si bien tiene el potencial de dañar aún más la competitividad de la generación térmica convencional.