El Basque Centre for Climate Change (BC3) es un centro de investigación de la red de excelencia vasca especializado en la investigación de las causas y consecuencias del cambio climático. Una de sus iniciativas más emblemáticas es el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA), que acaba de presentar su "estudio de emisiones adelantadas 2023", en el que estima que, en el territorio español, en este año que acaba de concluir, ha habido una reducción de más de siete puntos en las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 2022 (en concreto, -7,5% con respecto a 2022). Porque las emisiones en 2022 rondaron en España los trescientos millones de toneladas de CO2 (se quedaron en 297,46, concretamente), y han caído en 2023, según los primeros datos provisionales, hasta los 272 millones de toneladas, guarismo además que está por debajo del registrado en el año base, 1990, cuando las emisiones fueron 287,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (MtCO2eq).
La principal conclusión que extraen los autores del estudio es que, en el año 2023, el papel del sector eléctrico ha sido "crucial", y que lo ha sido fundamentalmente gracias al crecimiento extraordinario del parque de generación renovable.
El estudio no obstante matiza: ese incremento de la cuota de energía limpia no se ha visto plasmado sin embargo en el transporte aéreo, donde aún apenas han entrado los combustibles renovables (además, en 2023 -destaca el Observatorio- el transporte ha consumido más combustible que en 2022). El caso es que, habida cuenta de todo ello y, según las estimaciones del Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA), las emisiones en 2023 se habrían reducido como se dijo aproximadamente en un 7,5% respecto a 2022, hasta situarse en los susodichos 272 millones de toneladas de CO2 equivalente. Con la bajada registrada en este año 2023 que acaba de concluir, las emisiones -apuntan desde OTEA- volverían a situarse (como ya lo hicieron en los años 20 y 21) por debajo de los niveles de 1990 (-5,6% en este caso) y "también serían ligeramente inferiores a las de 2020, un año el en que la movilidad y la actividad económica estuvieron muy condicionadas por la pandemia".
Electricidad
El sector eléctrico -destaca por otro lado el Observatorio- ha sido el que más ha contribuido a la bajada en las emisiones de gases de efecto invernadero en este año 2023 que acaba de concluir. El menor uso de gas natural, carbón y otros combustibles fósiles para la generación de electricidad ha sido posible "gracias al crecimiento -señalan desde OTEA- de las energías renovables y a un considerable descenso de las exportaciones netas". Así, todo hace indicar que en 2023 la generación renovable en el mix eléctrico será superior al 50% (el dato provisional de Red Eléctrica es del 50,4%). El desempeño de los derivados del petróleo ha sido otro factor importante en la reducción de emisiones en 2023, reconocen en el Observatorio. Sin embargo -matizan los autores del informe-, el transporte "no habría contribuido a este descenso, principalmente debido al transporte aéreo, el cual habría aumentado el consumo de combustibles fósiles más de un 10%".
Las emisiones generadas por el consumo de gas natural (fuera del sector eléctrico) se mantendrían en niveles parecidos a los de 2022. En el primer semestre del año, la industria, los hogares y los servicios han mantenido la reducción en el consumo de gas que se inició el año pasado. En la segunda mitad, la moderación de los precios del gas natural, conforme ha ido transcurriendo el año, ha hecho -advierten desde OTEA- que la actividad de la industria intensiva en gas natural se recupere, y aumenten las emisiones con respecto al año pasado. [Bajo estas líneas, gráfico OTEA con la evolución de las emisiones GEI].
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética de España, en vigor desde mayo de 2021, fija para el año 2030 un recorte de las emisiones de CO2 del 23% (con respecto a las emisiones de 1990) mientras que para el mismo lapso la Unión Europea fija un recorte del 55%. La modestia del objetivo nacional fijado en la Ley aprobada por el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos (-23% versus -55%) fue muy criticada en su momento por muchos actores del escenario sociopolítico nacional, pero sobre todo desde el movimiento ecologista. El Ejecutivo de coalición dijo entonces que (1) ese era solo un primer paso (y efectivamente la ley aprobada en mayo del 21 pasará a la historia como la primera Ley de Cambio Climático de España), y (2) adelantó también que los objetivos fijados en esa norma serían revisados en 2023 y que esa revisión solo podrá hacerse al alza. Sin embargo, el adelanto electoral anunciado en mayo y el frenesí político de la segunda mitad del curso pasado no parecen haberle sentado bien a esa revisión, que sigue pendiente a día de hoy.
Credenciales
OTEA es una iniciativa del Basque Centre for Climate Change (BC3). El Observatorio es obra de un grupo multidisciplinar de investigadoras e investigadores del BC3 expertas y expertos en materia de transición energética y acción climática. OTEA está cofinanciado por Iberdrola y por el programa de ayudas a centros de excelencia María de Maeztu del Ministerio de Ciencia e Innovación. Cuenta con la colaboración de diferentes organizaciones, como la Asociación Española de Mujeres de la Energía (Aemener) y la Asociación Española de Economía de la Energía (AEEE) "y otras organizaciones que se irán adhiriendo formalmente en un futuro".
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