La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) lleva años tratando de combatir la gran estafa, años presentando números claros que dejan claro lo que en realidad siempre estuvo claro: las energías renovables son baratas (porque ahorran más de lo que cuestan) y abaratan (porque ejercen un efecto depresor en el recibo que se traduce en que la luz acaba costando menos de lo que hubiese costado si no estuvieran ellas). En su Estudio Macroeconómico 2016, la asociación vuelve a demostrarlo con números. El año pasado –apunta APPA-, las energías renovables recibieron concretamente 5.360 millones de euros de retribución específica (lo que coloquialmente conocemos por primas).
La cantidad es importante, sí, pero es que las fuentes limpias de energía abarataron el precio del mercado eléctrico en 5.370 millones de euros (o sea, que al consumidor le ahorraron más de lo que le costaron; véase página 34 de ese informe). Las energías renovables abarataron porque el mecanismo de conformación del precio del megavatio hora en el mercado eléctrico español ha sido diseñado de modo tal que, cuantas más renovables entran en el sistema, más bajo es ese precio. Y viceversa: cuantas menos entran, más cara es la electricidad. El gráfico de abajo lo deja claro. Cuanta más agua y más viento tenemos -véase el deshielo en febrero, marzo airoso y abril lluvioso- más desciende el precio de la electricidad (bueno, en realidad no son el agua y el viento los que bajan el precio, son los aerogeneradores y las turbinas hidroeléctricas que aprovechan esas fuentes renovables de energía).
Y si el Ejecutivo Rajoy no hubiese congelado con sus recortes el desarrollo de la termosolar y la fotovoltaica, la chicharrera de julio y la solanera de agosto también nos ayudarían a bajarle los humos a los señores de la luz (además, en ese caso –sobre todo en verano- la producción se ajusta como anillo al dedo a la demanda: cuanto más calienta el Sol, más demanda hay de aire acondicionado; y cuanto mayor es la demanda de aire acondicionado –porque más calienta el Sol-, más electricidad de origen solar podemos generar). En fin, que APPA estima que, “si no hubiéramos tenido renovables en nuestro mix de generación eléctrica, el precio medio del mercado en 2016 habría sido de 61,17 euros el megavatio hora (€/MWh) en lugar de los 39,67 €/MWh”.
La culpa de que la electricidad de hoy sea tan cara la tiene el Gobierno, que ha diseñado una factura en la que más del 60% del total son impuestos ideados por el Ejecutivo y costes establecidos por el mismo agente, el Gobierno, un Gobierno que presume de liberal, pero que tiene completamente intervenido el mercado eléctrico, un Gobierno que decidió idear una "rentabilidad razonable" para las energías renovables -las primas son muy elevadas, vamos a pagarle a la eólica y a la solar solo lo que sea razonable (ese era el discurso)-, pero un Gobierno que ha decidido no idear una "rentabilidad razonable" para el carbón, o para el gas o para la nuclear (las únicas "razonables" deben ser las renovables).
Nos lo contaba el presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, hace solo unas semanas: "desde APPA llevamos mucho tiempo repitiendo que hay que barrer de los costes del sistema aquello que no tiene nada que ver, porque es que... si no... estaremos confundiendo a la opinión pública. Ahora mismo en el recibo de la luz, solo en torno al 35 del total es coste eléctrico. Lo demás son todas estas cosas [se refería a la distribución, el transporte, la cogeneración, las extrapeninsulares, etcétera] y otras, como la fiscalidad: pagamos un impuesto a la producción eléctrica, directamente, del 7%; y compensaciones –casi un 5%– a las comunidades autónomas; y un 21% de IVA...".
Sí, el 60% del recibo lleva Marca Moncloa. Y cuando uno es responsable en un 60% de algo no puede ir por ahí echando balones fuera, diciendo "a ver si llueve" o tirándole de la chaqueta, como un niño pequeño, al señor francés que tiene nucleares, otra enorme estupidez (que las nucleares son las responsables de la subida del precio de la luz). Reproducimos a continuación lo que ya contamos hace un año:
El parón nuclear tampoco es el gran motivo de la subida del precio de la luz, decíamos entonces
«Esa es otra de las mentiras recurrentes que el Ejecutivo Rajoy y su coro mediático esgrime cada vez que pintan bastos. Y ahí están los operadores español y francés, Red Eléctrica de España y Réseau de transport d´électricité, para demostrar esa mentira año tras año. La interconexión con Francia es muy pequeña y por eso la electricidad que nos envía el vecino es muy poca. El año pasado, por ejemplo [nos referíamos al año 2015], los franceses nos enviaron 9.189 gigavatios hora, cuando la demanda registrada aquí fue de 250.266 gigas. ¿Conclusión? Solo el 3,67% de los kilovatios que usamos el año pasado en España llevaba la vitola de Made in Francia. Hay que tener en cuenta además que en Francia, sorprendentemente, también hay parques eólicos, instalaciones FV, pantanos, centrales térmicas que queman gas natural, centrales de carbón, etcétera, etc. O sea, que no toda la electricidad que nos llega del vecino es nuclear. Según el operador francés, aproximadamente una cuarta parte de la energía eléctrica que genera Francia salió el año pasado de centrales térmicas de gas, parques eólicos, instalaciones solares FV (de hecho, hay más potencia FV instalada en Francia que en España).
¿Conclusión?
En realidad, de los 9.189 gigas que nos envió Francia el año pasado, y habida cuenta del mix eléctrico francés (que es diverso, como el español), aproximadamente 2.300 procedían de instalaciones no nucleares. O sea, que solo unos 6.900 sí fueron de origen nuclear. Eso supone el 2,75% del total de la electricidad que usó España (250.266 gigavatios hora) en 2016. Como se ve, el peso de la nuclear francesa en el sistema eléctrico español es mínimo, por lo que no explica, ni puede explicar tampoco, el incremento brutal que ha experimentado el precio de la electricidad estos días».
Eso decíamos hace ya casi un año, en enero pasado (véase el texto completo)
¿Y qué está haciendo ahora Moncloa? Pues mirar a ver si llueve; mirar a ver si sopla el viento (y lo aprovechan al menos los aerogeneradores que ya están instalados); mirar a las nucleares francesas; mirar cómo languidece el real decreto de autoconsumo (que el PP está negociando desde hace ya casi un año, presuntamente, con Ciudadanos); y, en general, ver la vida pasar, casi un quinquenio ha tardado en convocar una subasta renovable (y no ha convocado ninguna específica de termosolar, tecnología que es gestionable, pues puede almacenar la electricidad del día para usarla por la noche, o sea, tecnología y/o solución clave para cuando... no sopla el viento o no llueve a gusto del Gobierno).
Eso es lo que Moncloa está haciendo hoy -mirar la vida pasar-, que lo que hizo ayer fue subir la parte regulada del recibo hasta más de un 100% en algunos tramos, subida que el Ejecutivo Rajoy percutió además durante el bienio 2013/2014, en los momentos más duros de la crisis. Ayer subió la parte regulada, ideó un impuesto a la generación de electricidad del 7%, se sacó de la chistera otro... al Sol.
En fin, que no puede ser que el mercado eléctrico esté gobernado por un par de beatas que esperan resolverlo todo implorando al cielo. ¿Se habrá enterado el ministro de Energía, Álvaro Nadal, de que el Gobierno francés ha anunciado que su país cerrará hasta 17 reactores nucleares antes de 2025? ¿Qué hará entonces el gurú de Rajoy si vuelve a subir la luz: echarle la culpa a Zapatero, echársela a los franceses -que no les funcionan las nucleares o no quieren que funcionen-, echársela al cielo -que no llueve, o no sopla el viento-, o echársela a Yoko Ono?