La hoja de ruta en pos de ese horizonte sin emisiones de gases de efecto invernadero presenta varios hitos. A saber: Endesa quiere reducir sus eimisiones en un 47% de aquí a 2020; en un 61% de aquí a 2030; y en un 100% de aquí a 2050. Ese año (que ahora nos parece remoto), la compañía habrá sumado a su actual parque de generación quinientos megavatios renovables (500 MW), si cumple con las previsiones que ayer hizo públicas. La Actualización del Plan Estratégico 2017-2019 que ayer presentó recoge los varios objetivos que persigue Endesa: (1) garantizar la operación a largo plazo de las centrales nucleares en condiciones de seguridad y de eficiencia de costes, para lo que destinará 500 millones de euros; (2) adaptar el carbón a las mejores prácticas medioambientales (300 millones); (y 3) invertir 502 millones de euros (inversión bruta) en EGPE.
El Plan Endesa detalla cómo debe ser el "Camino [de la economía española] para una transición eficiente del mix de generación"
Y esa transición eficiente pasa, según la compañía, por la instalación en España de 30.000 MW renovables en los próximos 15 años "para cumplir -dice- los Objetivos 2030 de la UE". Eso sí, la empresa que preside Borja Prado considera que "la generación convencional es clave para asegurar una transición exitosa y suave", entre otras cosas, porque sostiene que es "probable" que las soluciones de almacenamiento de electricidad no hayan alcanzado "en los próximos años" la madurez tecnológica necesaria como para operar como respaldo del sistema. En el corto plazo, y en lo que se refiere a su propia transición, Endesa anuncia que instalará 300 MW renovables (a través de su filial EGPE) y que extenderá la vida útil de sus parques eólicos más allá de los 25 años. Así las cosas (y 502 millones de euros de inversión mediante), la compañía tendrá un parque de generación renovable en 2019 de 2.000 MW.
Invierte en aumentar la potencia de generación renovable (limpia) y en asegurar la potencia nuclear
Endesa alcanzará pues, a través de su filial EGPE, los 2.000 MW de potencia renovable en 2019 y participa a día de hoy (en 2016) en la propiedad de centrales nucleares que suman 6.300 MW de potencia. La empresa no parece que vaya a promover la instalación de más potencia nuclear, pero sí va a invertir de aquí a 2019, en seguridad, hasta quinientos millones de euros (500 M€). ¿Objetivo? "Garantizar la operación a largo plazo de las centrales nucleares en condiciones de seguridad y de eficiencia de costes". Endesa también prevé en el mismo lapso -2016-2019- "inversiones ambientales" (así las denomina) por valor de 300 M€ en sus térmicas de carbón de Litoral (1.158,9 MW) y As Pontes (1.468,5). ¿Objetivo? Que operen hasta "más allá de 2030" con carbón importado. La empresa anuncia explícitamente en su Plan que no prevé inversiones "en carbón nacional por las condiciones del mercado".
Canarias
Allende la península ibérica, la compañía, que explota el mercado eléctrico canario en régimen de cuasi-monopolio, tiene previsto invertir otros trescientos millones de euros (300 M€) en la "renovación" de sus centrales térmicas canarias, en las que genera electricidad quemando derivados diversos del petróleo, como diésel, gasóleo o fuelóleo. A esos trescientos millones Endesa sumará otros cien en concepto de "inversiones DEI (Directiva de Emisiones Industriales)". El objetivo de estos 400 M€ -explican desde la compañía- no es otro que "preservar la seguridad de suministro cumpliendo al mismo tiempo la regulación y las normas medioambientales". En definitiva, el carbón y los derivados del petróleo se van a llevar setecientos millones de euros, según el Plan Estratégico 2017-2019 (Actualización) que publicó ayer la compañía eléctrica.
Los grandes números
Endesa ha declarado esta semana un beneficio neto atribuible (desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2016) de 1.305 M€, lo que supone un incremento del 8% sobre el beneficio neto registrado en los nueve primeros meses de 2015 (1.206 M€). Ese incremento del beneficio neto contrasta con la bajada (un 32%) del precio medio de la electricidad en el mercado mayorista: 50 euros el megavatio hora en los nueve primeros meses de 2015 -explica Endesa-, por solo 34, en los nueve primeros meses de 2016. La compañía italiana (Endesa está controlada por Enel) explica la caída del precio del pool (mercado mayorista) por el descenso en el precio de las commodities (petróleo y gas) y por "por las mejores condiciones de agua y viento", o sea, que más viento (más energía eólica) y más agua (más hidráulica) bajan el precio en los mercados mayoristas.