La empresa de origen andaluz subraya que “la pérdida de peso de los criterios socioeconómicos o incluso su invalidación a causa de tecnicismos jurídicos supondría un golpe irreversible a la España rural e interior”, cuyas esperanzas de futuro pasan exclusivamente por su participación directa e indirecta en la riqueza que las energías renovables van a generar.
En este contexto, EnerHi se reafirma en su respaldo a la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de que se tengan en cuenta en las licitaciones públicas las ventajas que los proyectos de renovables puedan aportar a los territorios en los que se enclaven, tanto en términos de creación de empleo y apoyo a la industria local como en las propuestas de reinversión de beneficios que contribuyan al relanzamiento económico de tales comarcas.
Prosperidad
EnerHi avisa de que el cambio de modelo energético no responde solamente a un “imperativo medioambiental global y a una inevitable transformación de un tejido productivo obsoleto”, sino también, muy particularmente en el caso de España, a la “necesidad fundamental de que las zonas del país que han quedado apartadas de la prosperidad material en las últimas décadas o incluso siglos, con el consiguiente efecto de desertificación demográfica, puedan subirse de una vez al carro del progreso”.
Para la compañía sevillana con sedes en Madrid, Valencia y Badajoz, es preciso estar atentos y no bajar la guardia ante la aparición de planteamientos que pretendan que la inclusión de criterios socioeconómicos quede en un mero brindis al sol o en una retórica carente de efectos reales.
Insiste EnerHi en que de ello depende que la España Vaciada, rural o interior “quede condenada para siempre o, por el contrario, sea de una vez reconocida y recompensada en un gesto de justicia histórica pero también de inteligencia económica y estratégica”.
Fuerzas sociales
EnerHi siempre se ha mostrado partidaria de que los concursos valoren aquellos proyectos que hayan sido capaces de aglutinar a las fuerzas sociales de cada territorio, con acuerdos suscritos que así lo demuestren, entendidas como tales tanto las instituciones como las asociaciones empresariales y la sociedad civil, a través de sus diferentes colectivos profesionales, vecinales o ambientales.
Además, ha defendido que también se puntúe especialmente a los proyectos que mejor se adapten a las necesidades, reivindicaciones y especificidades de cada territorio. En esta vertiente considera fundamental la vía que abre el Ministerio mediante la presentación de mecanismos de reinversión de parte de los ingresos obtenidos por cada planta en el territorio en el que está radicada.
Desde su creación EnerHi ha sostenido que la transformación energética hacia un modelo descarbonizado y sostenible no se puede llevar a cabo sin un esfuerzo simultáneo para combatir la despoblación y la falta de oportunidades en la denominada España Vaciada. “De ahí que las reinversiones en las comarcas de esa España interior, rural u olvidada no pueden ser valoradas como una aportación coyuntural, sino como proyectos de futuro en sí mismos tan valiosos como los propios parques fotovoltaicos o eólicos, o como las propias plantas de almacenamiento o hidrógeno”.
EnerHi es un grupo global de gestión de energías renovables que tiene como principal objetivo proporcionar energía limpia, sostenible y accesible para mejorar la vida de las personas. Apuesta por un ecosistema energético eficiente, sostenible y descarbonizado que contribuya al desarrollo social y económico, tanto a escala global como local, con especial atención a las comunidades en las que se implantan sus proyectos. Con sede central en Sevilla, emplea a más de 80 personas, entre empleos directos, indirectos y contrataciones.