Borja Prado está feliz y felicita. Lo hizo ayer, en la Junta General Ordinaria de Accionistas de Endesa 2014, con una frase que no arroja dudas: "desde aquí felicitamos al gobierno por el éxito de su política ortodoxa y le sugerimos, le pedimos y le animamos a que mantenga el espíritu reformista". El comentario encaja con los buenos números que presentara la multinacional italiana (el 92,06% de Endesa pertenece hoy a la empresa pública transalpina Enel) en su Balance 2013. Según ese balance, hecho público hace apenas unas semanas, el beneficio neto de Endesa procedente del Negocio de España y Portugal ascendió el año pasado a 1.176 millones de euros (M€). Y eso que las ventas aquí han descendido como nunca, según ha explicitado el propio Prado ante los accionistas: "en 2013 la demanda eléctrica peninsular registró una disminución del 2,2%, acumulando así tres descensos anuales consecutivos y volviendo a niveles de hace nueve años", ha dicho. Es más -ha añadido-, "nunca antes desde que existen estadísticas globales de la industria eléctrica española se habían experimentado tres años consecutivos de descenso del consumo eléctrico". Pues bien, a pesar de todo, en ese ejercicio -tercero consecutivo de mermas en las ventas-, Endesa ha vuelto a registrar beneficios netos multimillonarios y el salario de Prado también ha sido "feliz". Según la información facilitada por la propia compañía en el marco de esta Junta de Accionistas, la "retribución devengada en metálico desde el uno de enero de 2013 hasta el 31 de diciembre de 2013" por Borja Prado Eulate ha ascendido a 2.289.000 euros, o sea, que el presidente de Endesa ha ganado más de 190 mil euros cada mes de este séptimo año de la crisis.
Protestas
Pues bien, en ese marco "feliz" -y según informa abc.es en su edición de hoy-, el presidente de Endesa ha anunciado que "va a solicitar al Gobierno la licencia de operación para la planta burgalesa, cerrada desde diciembre de 2012 y cuya gestión comparte al 50% con Iberdrola a través de la sociedad Nuclenor". El anuncio, a seis días vista de las elecciones europeas, no ha sido bien recibido por el gobierno vasco (Garoña se encuentra muy al norte de la provincia de Burgos, y a muy pocos kilómetros de Álava). Así, y según recogía hoy en su edición digital El Diario Vasco, "el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) "ha cumplido ya su vida útil" y debe continuar cerrada por razones "de seguridad y de obsolescencia". Tampoco se ha hecho esperar la reacción de Ecologistas en Acción, que ha difundido hace unas horas una comunicado en el que "deplora" el anuncio de Endesa y la incertidumbre que produce: "el gasto millonario en reparaciones no garantizaría la seguridad de una central obsoleta y llena de grietas -dicen los ecologistas-, la zona continuaría en amenaza constante y los empleos pendientes de la siguiente avería y cierre".
Apunte al margen
Según su "Informe Anual Sostenibilidad 2013", Endesa ejecutó, en España y Portugal, 352.635 cortes por impago en el sector residencial en 2013, o sea, casi 1.000 cada día.
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