El análisis 'Ejecución presupuestaria de los recursos destinados a la gestión energética de la industria-PGE 2023' elaborado por el FIE en base a los datos aportados esta semana por el Ministerio de Hacienda, de los 7.063 millones de euros previstos inicialmente por el Ejecutivo para políticas de gestión energética de la industria identificados por el FIE, a cierre de diciembre apenas estaban ejecutados al 45% sobre el presupuesto inicial y al 56% sobre los presupuestos modificados a lo largo del año (que redujeron los recursos destinados a la gestión energética de la industria muy por debajo de los 6.000 millones).
2023, ¿un año desaprovechado para la descarbonización de la industria española?
Ante estos datos, el FIE sugiere que el año pasado pudo haber sido una oportunidad desaprovechada para la descarbonización de la industria española. Si 2023 fue un año marcado por la regulación europea y la fijación de objetivos para el conjunto de la UE en materia de transición energética y descarbonización de la industria a 2030, el año 2024 debería ser el que marcase la marcha de ese camino común que parece no ser tan transitable como le gustaría a la industria española para llegar a tiempo. Entre otras cosas, debido a retrasos en los desarrollos regulatorios y en la ejecución de los fondos disponibles, fundamentalmente Next-Generation, apuntan desde el FIE.
Albert Concepción, director del Foro Industria y Energía: “No hay que entender que 2023 haya sido un año baldío, sino que esperamos que haya servido para sentar las bases de la plataforma administrativa y financiera que impulse la aceleración de la descarbonización de la industria española, que es uno de los grandes objetivos comunitarios para los próximos siete años”.
PERTE de descarbonización
Esta misma semana el ministro de Industria, Jordi Hereu, informaba que el PERTE de Descarbonización: transición hacia energías limpias todavía no ha arrancado. Este PERTE, con carácter transversal, va dirigido al conjunto de la industria para abordar la transición hacia energías limpias y está dotado con 3.100 millones de inversión pública, 1.000 millones de ellos procedentes del Ministerio de Industria.
La primera convocatoria se abrió el pasado enero de 2024 y se encuentra abierta hasta el próximo 17 de abril. Hasta el momento se han recibido un total 123 solicitudes, con proyectos industriales que proponen una reducción de más 5,18 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año.
PERTE del hidrógeno renovable
Del análisis del informe elaborado por el FIE, llama la atención la modificación del presupuesto inicial del programa para el PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (PERTE ERHA) que, si bien contaba con un crédito inicial de 672.817.000,00 de euros, finalmente redujo a poco más de la mitad su presupuesto definitivo (372.817.000,00 euros), que es lo que ha podido ejecutarse en las diferentes líneas de ayudas a proyectos específicos de hidrógeno renovable adjudicados a lo largo de 2023 a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Otra de las partidas llamativas es la destinada al Estatuto Electrointensivo, concretada en el Programa de compensación a los consumidores electrointensivos, que contaba con un presupuesto de partida para 2023 de 88 millones de euros y que fue reducida a 69,7 millones, pero de los que el año pasado solo se llegaron a ejecutar 23,84 millones de euros, debido probablemente a la modificación del estatuto de los Consumidores Electrointensivos mediante Real decreto en junio de 2023.
Metodología
En concreto, este estudio analiza los recursos destinados a la gestión energética de la industria en los PGE de 2023, identificando aquellas partidas que, de manera directa o indirecta, están relacionadas con esta cuestión. El documento divide la tipología de los recursos en tres tipologías (directos, transversales e indefinidos*) e incluye tanto los recursos del MICYT, MITERD como del MRR. Además, analiza los fondos denominados como transferencias de capital y los clasificados como activos financieros.
El FIE ha identificado aquellas partidas presupuestarias que, de manera directa o indirecta, están relacionadas con la gestión energética de la industria. Se trata de proyectos y programas que dependen tanto del Ministerio de Industria Comercio y Turismo (MICYT) como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y se incluyen básicamente en la política de gasto 42 (Industria y Energía), aunque también hay algunos incluidos en la 46 (Investigación, desarrollo, innovación y digitalización).
*Recursos directos, transversales e indefinidos
Los recursos directos son aquellos que suponen una inversión directa para la industria y su gestión energética. Los transversales, los que, aunque no están exclusivamente enfocados en la gestión energética de la industria, pueden suponer la incorporación de una parte como recursos directos a la industria en su gestión energética. Y los indefinidos, afectan a los que, aunque puedan estar relacionados con la gestión de la energía, no es posible asignar ni la totalidad ni una parte de los mismos a la industria. Es el caso de una gran parte de los proyectos del IDAE dirigidos a “sociedades, entidades públicas, empresariales, fundaciones y resto del sector público estatal".
Para la elaboración de este informe, el FIE ha aplicado exclusivamente los recursos directos y los transversales. En cuanto a los terceros, no se contabilizan en la cifra total.
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