España no solo no ha ahorrado gas en el último mes, sino que, antes al contrario, ha usado más que el año pasado: un 3% más. La demanda de gas en España en agosto de 2022 ha sido de 28.372 gigavatios hora (GWh), un 3% por encima de la media de los últimos cinco años, período de referencia para cumplir el compromiso europeo de ahorro de gas entre el pasado 1 de agosto y el próximo 31 de marzo. Según el Ministerio, el incremento se debe a que el consumo de gas para producir electricidad ha crecido un 71% con relación al período de referencia. En ese sentido, Transición Ecológica detalla que, frente a ese brutal incremento, el consumo de la industria y de los hogares y pymes se ha reducido. El Ministerio que dirige Teresa Ribera mira en dos direcciones a la hora de explicar el crecimiento del empleo del gas en la generación de electricidad: "la producción eléctrica con gas ha subido -explica en su nota- por la sequía (la generación hidráulica es la mitad que en los últimos cinco años) y, sobre todo, por la exportación a Portugal y Francia".
Según los datos facilitados esta tarde por Transición Ecológica, España ha cubierto un 25% de la demanda eléctrica de Portugal, que también ha padecido y padece este verano una severa sequía. Además, al norte de Pirineos -continúa el Ministerio-, en Francia sólo opera el 35% de su parque nuclear "por problemas de corrosión y refrigeración de las centrales, y España ha cubierto un 4,5% de su demanda eléctrica" (la demanda eléctrica de Francia en agosto ha estado algo por encima de los 30 teravatios hora).
A pesar del formidable incremento del consumo de gas para generación de electricidad experimentado en agosto de 2022 (el 33% de los megavatios hora generados por el parque eléctrico nacional han salido ese mes de centrales de ciclo combinado), lo cierto es que la principal fuente de generación de electricidad en España en agosto de este año han sido las energías renovables (37,0%). El parque solar fotovoltaico nacional (16.987 megavatios de potencia instalada) reventó hace solo unos días su máximo histórico de generación anual. En los ocho primeros meses del año (enero-agosto de 2022), la fotovoltaica patria ha generado más electricidad que en todo el año 2021 (el pasado 6 de septiembre superaba los 21.000 gigavatios hora).
También la generación de origen eólico en agosto de 2022 en España ha sido mayor que la registrada en agosto de 2021. Según los datos facilitados por el operador del sistema eléctrico nacional, Red Eléctrica de España (REE), la producción eléctrica con viento creció este agosto un 8,5% con respecto a la registrada el mismo mes de 2021.
Curiosamente, la generación termosolar (la otra tecnología solar que produce electricidad) ha bajado en 2022. Las centrales termosolares inyectaron en el sistema eléctrico en agosto del año pasado 661 gigavatios hora. 620 han inyectado este mes de agosto. El sector se ha quejado de que REE les ha ordenado parar en numerosas ocasiones este verano por motivos técnicos de operación de red y que esas paradas sin embargo no han sido solicitadas a las centrales de ciclo combinado. La termosolar se postula como tecnología de respaldo para el sistema (como la sustituta renovable del gas), pues es capaz de generar por la noche, de manera gestionable, gracias a sus tanques de sales térmicas, que acumulan el calor del Sol diurno para liberarlo por la noche y generar electricidad entonces.
Según Protermosolar, que es la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar, si España alcanza el objetivo termosolar que plantea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (el objetivo es que en 2030 haya aquí 7.300 megavatios CSP), “se reduciría al mínimo la dependencia del gas natural para uso nocturno, lo que supondría –estima Protermosolar– un ahorro superior a 2.600 millones de euros al año en el sistema”.
El Gobierno Rajoy congeló el crecimiento del parque termosolar nacional en el trienio 2012-2013-2014 con una sucesión de reales decretos que imposibilitaron su desarrollo, y el Gobierno Sánchez ha tardado cuatro años en ponerle fecha a la primera subasta termosolar, que tendrá lugar precisamente el mes que viene.
El Ministerio explica la situación del gas en agosto del 22 en estos términos
«La exportación de electricidad para garantizar el suministro de electricidad de los países vecinos es una muestra de solidaridad, especialmente en el caso francés, histórico exportador de electricidad, que este 2022 importa energía masivamente.
La Comisión Europea es plenamente consciente de ello y garantizar el suministro eléctrico de los estados europeos interconectados no computa a la hora de alcanzar los objetivos de ahorro de gas recientemente establecidos por el Reglamento (UE) 2022/1369, de acuerdo con su artículo 5.8 y su considerando 19.
Por lo tanto, el incremento del consumo de gas para producir electricidad no limita las opciones de España para cumplir los objetivos de reducción de consumo de gas.
Si se excluye el consumo de gas para exportaciones netas a Francia y Portugal, la caída de la demanda interna de gas en agosto con relación a la media de los cinco años precedentes es del 14%. Aquí ya se incluye el reciente del impacto del plan de ahorro, que ha permitido reducir la demanda eléctrica un 4,6%, equivalente al consumo nacional de gas de un día
entero»
Según Transición Ecológica, España no debería tener problema para cumplir los objetivos de ahorro (15% voluntariamente y alrededor de un 7% si se declara la alerta en la UE), "pero hay que tener cautela, porque abarcan ocho meses, hasta marzo, y, por ejemplo, el consumo de gas de la industria va a crecer al reactivarse las centrales de cogeneración paradas tras las medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno".
España -concluye en su nota el Ministerio- pondrá todo su empeño en reducir al máximo la demanda de gas a corto plazo, actuando solidariamente con la UE, y enfocándose en medidas eficientes que refuercen la competitividad de la economía nacional, garantizando el bienestar de las familias y del tejido industrial.
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