Europa importa alrededor de una cuarta parte de los coches y baterías eléctricos y casi todos los módulos solares fotovoltaicos y las pilas de combustible que utiliza. Más: en el caso de la tecnología solar fotovoltaica, la dependencia de la Unión Europea supera, según los datos de la Comisión, "el 90% de los productos en determinados segmentos de la cadena de valor, como los lingotes y las obleas" (con los que se fabrican las células solares que integran las placas). Eso, por una parte. Por otra, Bruselas es sabedora de que "el mercado mundial de tecnologías clave de cero emisiones netas fabricadas en serie se triplicará de aquí a 2030, con un valor anual de unos 600.000 millones de euros", según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía. En fin, que hay una enorme ventana de oportunidad ahí. Pues bien, en ese marco, de necesidad de romper con la dependencia de los suministros de potencias extranjeras, y de oportunidad económica, la UE está impulsando una ley (net-zero industry act) con la que quiere "simplificar el marco regulador y mejorar el entorno de inversión" para que la industria de las tecnologías limpias se anime a instalarse en suelo UE. Por los motivos susodichos (soberanía energética, ergo seguridad de suministro; y oportunidad económica), por mor "la salud pública y el bienestar medioambiental" y porque a la Unión le van a resultar imprescindibles esas tecnologías si quiere cumplir con los objetivos energético-climáticos que se ha impuesto: 42,5% de renovables sobre consumo final de energía en 2030 y neutralidad (cero neto en ceodós) en 2050.
Con ese fin, la Comisión Europea lleva meses trabajando en la ley de la industria cero neto en ceodós (net-zero industry act), meses de trabajo tras los cuales ha enviado su propuesta al Consejo. Y ahora el Consejo ha peinado esa propuesta, y, aunque no la ha retocado demasiado, sí que ha introducido un par de cambios significativos. A saber: incluye a la nuclear en la lista de "tecnologías estratégicas", por una parte, y, por otra, demora un año el proyecto de academias europeas para una Industria de Cero Emisiones Netas.
En lo que a esto último se refiere la historia es tal y como sigue: el sector viene demandando mano de obra cualificada desde hace mucho tiempo, porque hay trabajo (cada vez más), pero no profesionales cualificados suficientes. Las industrias fotovoltaica y eólica llevan así tiempo apelando a las administraciones para que empiecen por el principio: la formación, formación cualificada, para producir toda esa mano de obra (cualificada) que es necesaria (cada vez más) para hacer la transición energética.
La Comisión Europea ha tomado nota, y en su propuesta planteaba y plantea crear Academias Europeas para una Industria de Cero Emisiones, de las que deben salir los profesionales especializados que necesita esa transición.
Según esa propuesta, "a más tardar el 31 de diciembre de 2024", cada Estado miembro deberá hacer "lo posible" por determinar si los programas de aprendizaje desarrollados por las Academias Europeas para una Industria de Cero Emisiones Netas son equivalentes a las cualificaciones específicas exigidas en cada Estado concreto. Vamos, algo así como que cada Estado deberá comprobar si las titulaciones diseñadas por las Academias Europeas son homologables.
Pues bien, el Consejo de Europa, en el documento de Orientaciones Generales que acaba de presentar (que no es sino su lectura de este proyecto de ley), demora ahora ese "a más tardar" un año, y se lo lleva a 2025. El asunto puede ser menor, o significativo, en función de cada cual, pero denota el nivel de urgencia que ve el Consejo en ese ámbito (la formación), un ámbito que sin embargo es, sin ningún género de duda, y según todos los agentes del sector, absolutamente crítico.
No hay foro de energías renovables (congreso, jornada o conferencia) donde no aparezca el tema.
Son (nuclear y demora en el proceso de impulso a la formación de profesionales) los dos matices que ha introducido el Consejo, mediante sus Orientaciones Generales, en la propuesta de ley de industria cero neto, propuesta que ha quedado así.
Denominación
Reglamento por el que se establece un marco de medidas para reforzar el ecosistema europeo de fabricación de productos de tecnologías de cero emisiones netas (Reglamento sobre la Industria de Cero Emisiones Netas). También coloquialmente conocida como ley sobre la industria de cero emisiones netas; net-zero industry act).
Qué es
La Ley sobre la industria de cero emisiones netas es una iniciativa derivada del Plan Industrial del Pacto Verde, cuyo objetivo es ampliar la fabricación de tecnologías limpias en la UE. Esto significa aumentar la capacidad de la UE de fabricación de tecnologías que apoyan la transición hacia una energía limpia y liberan emisiones de gases de efecto invernadero extremadamente bajas, nulas o negativas cuando funcionan.
Cuál es la situación actual
Europa importa alrededor de una cuarta parte de los coches y baterías eléctricos y casi todos los módulos solares fotovoltaicos y las pilas de combustible. En el caso de las tecnologías solares fotovoltaicas y sus componentes, esta dependencia supera el 90% de los productos en determinados segmentos de la cadena de valor, como los lingotes y las obleas.
Cuál es el objetivo
El objetivo general del Reglamento es mejorar el funcionamiento del mercado interior estableciendo un marco para garantizar el acceso de la Unión a un suministro seguro y sostenible de tecnologías de cero emisiones netas, contribuyendo al mismo tiempo a cumplir el objetivo de la Unión para 2030 de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% con respecto a los niveles de 1990 y el objetivo de neutralidad climática de la Unión para 2050. Más concretamente, la ley de la industria cero neto en ceodós quiere llevar a la UE a alcanzar capacidad de producción de tecnologías de cero emisiones netas de al menos el 40% de las necesidades anuales de la Unión de implantación de estas tecnologías necesarias para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos de la Unión para 2030.
Para alcanzar sus objetivos, el Reglamento (o ley de la industria cero neto) plantea las siguientes medidas
a) identificar las tecnologías de cero emisiones netas(y sus cadenas de valor) y apoyar la expansión de su capacidad de fabricación para reducir el riesgo de perturbaciones de suministro de estas tecnologías (la Comisión Europea identificó 8 tecnologías, el Consejo ha añadido la nuclear y los "combustibles alternativos sostenibles"). La lista final (véase a la izquierda) ha quedado así (a la derecha, infografía del Consejo de Europa que muestra algunas de las tecnologías estratégicas cero neto en ceodós).
Lista de tecnologías estratégicas de cero emisiones netas
1) tecnologías solares fotovoltaicas, solares termoeléctricas y solares térmicas;
2) tecnologías de energía eólica terrestre y de energías renovables marinas;
3) tecnologías de almacenamiento y baterías;
4) bombas de calor y tecnologías de energía geotérmica;
5) tecnologías de hidrógeno, incluidos los electrolizadores y las pilas de combustible;
6) tecnologías de biogás y biometano sostenibles;
7) tecnologías de captura y almacenamiento de dióxido de carbono;
8) tecnologías de la red eléctrica;
9) tecnologías de energía nuclear de fisión, incluidas las tecnologías del ciclo del combustible nuclear;
10) tecnologías de combustibles alternativos sostenibles.
b) fomentar la demanda de tecnologías de cero emisiones netas sostenibles y resilientes a través de contrataciones públicas, subastas y otras formas de intervención pública
c) mejorar las capacidades mediante el apoyo a las academias de cero emisiones netas, salvaguardando y creando así empleo de calidad;
d) apoyar la innovación mediante la creación de espacios controlados de pruebas de cero emisiones netas;
e) mejorar la capacidad de la Unión para hacer un seguimiento de (y mitigar el riesgo para) el suministro de tecnologías de cero emisiones netas;
Los números clave de las tecnologías clave
La Unión debe procurar -apunta el Consejo en este Reglamento- alcanzar al menos los 30 gigavatios de capacidad de fabricación de energía solar fotovoltaica operativa de aquí a 2030 a lo largo de toda la cadena de valor de la energía fotovoltaica.
La Unión debe procurar una capacidad de fabricación de la Unión en 2030 de al menos 36 GW para la energía eólica y de al menos 31 GW para las bombas de calor.
En el caso de las tecnologías de baterías, la UE debe aspirar a que los fabricantes de baterías de la Unión satisfagan casi el 90% de la demanda anual de baterías de la Unión, lo que se traduciría en una capacidad de fabricación de la Unión de al menos 550 GWh en 2030.
Para los fabricantes de electrolizadores de la UE, el plan REPowerEU prevé 10 millones de toneladas de producción interna de hidrógeno renovable y otros 10 millones de toneladas de importaciones de hidrógeno renovable de aquí a 2030.
Reglamento sobre la Industria de Cero Emisiones Netas. Orientación general del Consejo de Europa
«Para garantizar que el liderazgo tecnológico de la UE se traduzca en liderazgo comercial, tal como se apoya en la Declaración conjunta sobre electrolizadores de la Comisión y la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio, debe permitirse a los fabricantes de electrolizadores de la UE que sigan impulsando su capacidad, de modo que la capacidad total instalada de electrolizadores alcance al menos 100 GW de hidrógeno de aquí a 2030»
Así las cosas, la capacidad anual de tecnologías de cero emisiones netas de la Unión debe aspirar a aproximarse o alcanzar un valor de referencia anual global de fabricación de al menos el 40% de las necesidades anuales de implantación de aquí a 2030 para las tecnologías estratégicas de cero emisiones netas consideradas en su conjunto.
Plazos
En el caso de los proyectos estratégicos* de cero emisiones netas, la duración del proceso de concesión de autorizaciones no debe exceder los doce meses en el caso de las instalaciones con una producción anual igual o superior a 1 GW, y los nueve meses en el caso de aquellas con una producción anual inferior a 1 GW.
En lo que respecta a todos los demás proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas, la duración del proceso de concesión de autorizaciones no debe exceder los dieciocho meses en el caso de las instalaciones con una producción anual superior a 1 GW, y los doce meses en el caso de aquellas con una producción anual inferior a 1 GW.
Horizonte: establecer "condiciones favorables para la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas"
Los proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas -reconoce Bruselas en su Reglamento- se someten a largos y complejos procesos de concesión de autorizaciones de dos a siete años, dependiendo del Estado miembro, la tecnología y el segmento de la cadena de valor. Pues bien, para agilizar el desarrollo y puesta en marcha de las futuras fábricas, el Consejo plantea en su Orientación General numerosas medidas. Destacamos diez.
1. Ventanilla única
Creación de un punto de contacto único. Los Estados miembros designarán una autoridad nacional competente que será responsable de facilitar y coordinar el proceso de concesión de autorizaciones para los proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas.
2. Accesibilidad en línea de la información
"En línea y de manera centralizada y fácilmente accesible".
3. Duración determinada del proceso de concesión de autorizaciones
El proceso de concesión de autorizaciones para proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas no superará ninguno de los siguientes plazos: (1) doce meses para la construcción o extensión de proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas con una capacidad de fabricación anual inferior a 1 GW; (2) dieciocho meses para la construcción o extensión de proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas con una capacidad de fabricación anual de 1 GW o superior; (3) en el caso de los proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas cuya capacidad de fabricación anual no se mida en GW, el proceso de concesión de autorizaciones no excederá los dieciocho meses.
4. Evaluaciones y autorizaciones ambientales
Plantea la coordinación entre cuantas autoridades competentes participen en el proceso, una limitación de plazos ("el Estado miembro velará por que se emita una conclusión razonada (...) sobre la evaluación de impacto ambiental en un plazo de tres meses a partir de la recepción de toda la información necesaria recogida", por ejemplo). Y plantea así mismo la limitación de los plazos durante los cuales podrá consultar el público interesado: "no superiores a 90 días".
5. Planificación
Los Estados miembros fomentarán que las autoridades nacionales, regionales y locales responsables de la elaboración de planes, en particular de planes urbanísticos, planes de ordenación territorial y planes de utilización del suelo, incluyan en estos, cuando proceda, disposiciones para el desarrollo de proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas, incluidos los proyectos estratégicos de cero emisiones netas y todas las infraestructuras necesarias.
6. Establecimiento de zonas de aceleración de cero emisiones netas
Los Estados miembros podrán adoptar planes que designen zonas específicas para acelerar los proyectos de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas, entre ellos proyectos estratégicos, o agrupaciones de proyectos estratégicos, de cero emisiones netas, y para ensayar tecnologías innovadoras de cero emisiones netas, facilitar los procesos de concesión de autorizaciones y, en su caso, desarrollar posibilidades económicas y compartir responsabilidades. La norma dice literalmente se deberá "definir un ámbito geográfico claro para las zonas de aceleración de cero emisiones netas".
7. Acceso a la información
Las disposiciones establecidas en el presente Reglamento -dice el Consejo de la Unión Europea- se entienden sin perjuicio de las obligaciones derivadas de los artículos 6 y 7 del Convenio de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, firmado en Aarhus el 25 de junio de 1998, y del Convenio de la CEPE sobre la evaluación de impacto ambiental en un contexto transfronterizo, firmado en Espoo el 25 de febrero de 1991, y su Protocolo sobre Evaluación Estratégica del Medio Ambiente, firmado en Kiev el 21 de mayo de 2003.
8. Financiación
La Plataforma Europea de Cero Emisiones Netas, tal como se establece en el artículo 28, analizará las necesidades financieras y los cuellos de botella de los "proyectos estratégicos de cero emisiones netas", así como las posibles mejores prácticas, especialmente para desarrollar cadenas de suministro transfronterizas de la UE, en particular mediante intercambios periódicos con las alianzas industriales pertinentes. A petición del promotor del proyecto estratégico de cero emisiones netas, la Plataforma Europea de Cero Emisiones Netas examinará y asesorará sobre cómo puede completarse la financiación de su proyecto (Banco Europeo de Inversiones, Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo).
9. Academias europeas para una Industria de Cero Emisiones
Dentro del pleno respeto de las competencias de los Estados miembros en el ámbito de la educación y la formación, la Comisión podrá apoyar, en particular, mediante el suministro de financiación inicial, la creación de Academias Europeas para una Industria de Cero Emisiones. Y de la academia al ejercicio profesional. "A más tardar el 31 de diciembre de 2025, y posteriormente cada dos años, los Estados miembros harán lo posible por determinar si los programas de aprendizaje desarrollados por las Academias Europeas para una Industria de Cero Emisiones Netas son equivalentes a las cualificaciones específicas exigidas por el Estado miembro de acogida para acceder a actividades reguladas dentro del ámbito de una profesión con un interés particular para la industria de cero emisiones netas en ese Estado miembro".
10. Espacios controlados de pruebas de cero emisiones netas
Los Estados miembros podrán, por iniciativa propia, establecer espacios controlados de pruebas de cero emisiones netas, que permitirán el desarrollo, ensayo y validación de tecnologías innovadoras de cero emisiones netas u otras tecnologías innovadoras en un entorno real controlado durante un período limitado antes de su introducción en el mercado o puesta en servicio.
El reglamento plantea la creación de una Plataforma Europea de Cero Emisiones Neta. Estará compuesta por representantes los Estados miembros y de la Comisión y deberá servir para impulsar la industria cero emisiones neta.
El reglamento incluye un anexo en el que detalla una "lista no exhaustiva de los productos finales y componentes específicos que se consideran utilizados principalmente para la producción de tecnologías de cero emisiones netas". Está aquí.
Nota. El reglamento dedica un capítulo a la capacidad de inyección de CO2. "Se alcanzará una capacidad de inyección anual de al menos 50 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030".
La orientación general acordada ayer formaliza la posición negociadora del Consejo.
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* La normativa introduce la noción de Proyectos Estratégicos Cero-Neto, destinados a reforzar la autonomía de la industria limpia de la UE, que podrán ser propuestos por promotores de proyectos y seleccionados por el Estado miembro interesado en función de su contribución al aumento de la capacidad de fabricación de tecnologías o componentes con balance cero neto de emisiones cuando la UE dependa en gran medida de las importaciones de un único tercer país.
Estos proyectos deberán recibir un "estatus prioritario" a nivel nacional para garantizar un tratamiento administrativo rápido, además de beneficiarse de los procesos de autorización más rápidos posible y podrán considerarse de interés público superior.
Asimismo, estos proyectos también deberán recibir, en caso necesario, un tratamiento urgente en todos los procedimientos judiciales y de resolución de litigios.
