La Ley, que se propone reforzar "la resistencia y la competitividad" de los fabricantes UE de tecnologías con balance cero neto en ceodós, tiene como objetivo último lograr "que nuestro sistema energético sea más seguro y sostenible". Para ello, la norma -explican desde la Comisión- plantea un marco que pretende ofrecer mejores condiciones para atraer inversiones y poner en marcha proyectos de tecnologías cero neto en Europa "con el objetivo de que la capacidad estratégica global de fabricación de tecnologías cero neto de la Unión se aproxime o alcance al menos el 40% de las necesidades de la Unión para 2030" (o sea, que, grosso modo, la UE sea capaz de fabricar al menos el 40% de los paneles solares que necesite, al menos el 40% de los aerogeneradores, al menos el 40% de los componentes de una instalación geotérmica, etcétera, etcétera). Esto acelerará -según la Comisión- el avance hacia los objetivos climáticos y energéticos de la Unión Europea para 2030 y la transición hacia la neutralidad climática (el cero neto en ceodós), "al tiempo que impulsará la competitividad de la industria de la UE, creará puestos de trabajo de calidad y apoyará los esfuerzos de la UE para ser energéticamente independiente".
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea: “necesitamos un contexto regulatorio que nos permita escalar la transición energética limpia rápidamente. La Ley de la la Industria Cero Neto hará esto. Creará las mejores condiciones para los sectores que son cruciales en nuestra ruta 2050 hacia el cero neto en ceodós: tecnologías como los aerogeneradores, las bombas de calor, los paneles solares, el hidrógeno renovable o el almacenamiento de CO2. La demanda está creciendo en Europea y también a escala global, y nosotros estamos actuando ahora para asegurarnos de que vamos a poder atender la mayor parte posible de esta demanda con suministros europeos"
La UE es actualmente importador de varias tecnologías y componentes con balance cero (como por ejemplo los paneles solares) pero, según el vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, tiene el potencial y los activos necesarios para convertirse en líder industrial en este mercado.
La Ley de Industria Cero Neto presentada por Bruselas este jueves (Net-Zero Industry Act) plantea así, entre otras medidas, acelerar la concesión de permisos para potenciar la fabricación doméstica de nuevas tecnologías bajas en carbono con el fin de alcanzar los objetivos de la UE de reducción de emisiones.
Así, por ejemplo, para los proyectos estratégicos Cero Neto (Net Zero Strategic Projects), la duración de los procesos de concesión de permisos no debería exceder -según la nueva norma- los doce meses en el caso de fábricas con una capacidad de fabricación de más de un gigavatio, y de nueve meses en el caso de menos de un gigavatio.
Además, para aumentar la eficacia y la transparencia, la ley exigirá a los Estados miembro que creen ventanillas únicas para los promotores de proyectos a fin de facilitar y coordinar todo el proceso de concesión de permisos.
La Ley de la Industria Cero Neto identifica las soluciones que considera van a hacer una contribución significativa a la descarbonización de la UE. Son estas: solar fotovoltaica y solar térmica; eólica terrestre y marina; baterías y sistemas de almacenamiento; bombas de calor y energía geotérmica; electrolizadores y pilas de combustible; biogás/biometano; captura, utilización y almacenamiento de CO2; y soluciones tecnológicas para redes; combustibles alternativos sostenibles; tecnologías avanzadas para la producción de energía a partir de procesos nucleares que originen residuos mínimos durante el ciclo de combustible; pequeños reactores nucleares; y los mejores soluciones de cada combustible.
Estas se han seleccionado en función del objetivo general de la Ley de Industria Cero Neto (que no es otro que aumentar la capacidad de fabricación de tecnologías de energía cero neto en la UE), y en particular las que estén disponibles comercialmente y tengan un buen potencial de ampliación rápida. Todas ellas, todas las tecnologías estratégicas Cero Neto identificadas en el anexo del Reglamento, recibirán un apoyo especial
Los cinco pilares de la Ley de Industria Cero Neto, según la Comisión
• Establece condiciones propiciatorias: la norma implementa condiciones para impulsar la inversión en tecnologías cero neto mediante la mejora de la información, la reducción de la carga administrativa para los proyectos y la simplificación de los procedimientos de autorización administrativa. Adicionalmente, la norma propone dar prioridad a Proyectos Estratégicos Cero Neto, que son considerados esenciales para el robustecimiento de la resiliencia y la competitividad de la industria UE, incluyendo localizaciones para almacenar en condiciones de seguridad las emisiones de CO2 capturadas.
• Acelera la captura de CO2: la norma establece como objetivo UE alcanzar una capacidad de inyección en almacenes de CO2 estratégicos de cincuenta millones de toneladas año en la Unión en 2030, capacidad a la que habrán de contribuir proporcionalmente los productores de gas y petróleo. Estos removerá -según la Comisión- las principales barreras a las que se enfrenta ahora el desarrollo de soluciones de captura y almacenamiento de CO2 como solución climática económicamente viable. La Comisión estima que esta solución es particularmente indicada para sectores intensivos en energía cuya descarbonización es compleja.
• Facilita el acceso a los mercados: para impulsar la diversificación de los suministros de tecnologías cero neto, la norma exige a las autoridades públicas a considerar criterios de sostenibilidad y resiliencia para las tecnologías cero neto en compras públicas o subastas.
• Mejora habilidades y competencias: la norma introduce nuevas medidas para asegurar la existencia de mano de obra cualificada que pueda atender las necesidades de la industria cero neto de la Unión Europea, incluyendo la puesta en marcha de Academias (centros de formación en estas competencias) para la Industria Cero Neto, con el apoyo y la supervisión de la Plataforma Europa Cero Neto. Esto contribuirá -según la Comisión- a crear empleos de calidad en estos sectores.
• Despliega innovación: la norma autoriza a los estados miembro a que establezcan "entornos controlados para probar soluciones tecnológicas cero neto innovadoras" y a que estimulen la innovación regulatoriamente (mediante la flexibilización de la normativa, es decir, mediante el establecimiento de condiciones que propicien esa innovación).
Una Plataforma Europa Cero Neto apoyará a la Comisión Europea y a los estados miembros a coordinar la acción y el intercambio de información, también con las asociaciones industriales cero neto. La Comisión y los estados miembros también trabajarán conjuntamente -adelanta la Comisión- para asegurar la disponibilidad de la información que sea precisa para monitorizar los progresos en la ruta hacia la consecución de los objetivos de la Ley de la Industria Cero Neto. La Plataforma Europa Cero Neto apoyará la inversión mediante la identificación de necesidades financieras, la identificación de cuellos de botella y la identificación de las mejores prácticas en toda la Unión Europea. También, por fin, desarrollará contactos con todos los sectores cero neto de Europa, en particular a partir de las alianzas industriales actualmente ya existentes.
La Comisión Europea, en esta norma, insiste en su apuesta por el hidrógeno. Así, recuerda que, tal y como se anunció en el Plan Industrial Green Deal, las primeras subastas piloto sobre producción de hidrógeno renovable se pondrán en marcha en el marco del Fondo de Innovación en otoño de 2023. "Los proyectos seleccionados recibirán una subvención en forma de prima fija por kilogramo de hidrógeno producido durante un máximo de 10 años de funcionamiento".
Pero, aparte de las luces, la norma también presenta sombras. El texto sostiene que "otras formas de hidrógeno no fósil, en particular el de origen nuclear, desempeñan un papel importante en la sustitución del gas natural".
Proyectos cero neto
La normativa introduce la noción de Proyectos Estratégicos Cero-Neto, destinados a reforzar la autonomía de la industria limpia de la UE, que podrán ser propuestos por promotores de proyectos y seleccionados por el Estado miembro interesado en función de su contribución al aumento de la capacidad de fabricación de tecnologías o componentes con balance cero neto de emisiones cuando la UE dependa en gran medida de las importaciones de un único tercer país.
Estos proyectos deberán recibir un "estatus prioritario" a nivel nacional para garantizar un tratamiento administrativo rápido, además de beneficiarse de los procesos de autorización más rápidos posible y podrán considerarse de interés público superior.
Asimismo, estos proyectos también deberán recibir, en caso necesario, un tratamiento urgente en todos los procedimientos judiciales y de resolución de litigios.
Financiación
En cuanto a la financiación, la Comisión propone trabajar con el Banco Europeo de Inversiones y otros socios ejecutores de InvestEU para buscar formas de aumentar el apoyo a la inversión en la cadena de suministro de la industria neta cero, incluso mediante la creación de operaciones de mezcla.
A largo plazo, el reglamento hace referencia al Fondo Europeo de Soberanía, que dará una respuesta más estructural a las necesidades de inversión y que, según ha avanzado el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, se debatirá entre los meses de mayo y junio.
