Más de ocho de cada diez europeos consideran que la Unión Europea debería invertir cuantiosamente en energías renovables, como la energía eólica y solar (85 %), y que el aumento de la eficiencia energética de los edificios, los transportes y los bienes nos hará menos dependientes de los productores de energía externos a la UE (82 %). Además, el 80 % de ellos opina que los Estados miembros de la Unión deberían comprar energía de otros países de manera conjunta, para obtener así mejores precios. Por otra parte, el 81 % de los encuestados conviene en que la disminución de las importaciones de petróleo y gas y la inversión en energías renovables es importante para nuestra seguridad general, y el 82 % afirma que la UE debería reducir su dependencia respecto de las fuentes de energía rusas lo antes posible.
Así se desprende de la última encuesta Eurobarómetro estándar, llevada a cabo en junio de 2023 y publicada ayer, y que también pone de manifiesto que las percepciones económicas han mejorado significativamente. El 45 % de los encuestados considera ahora que la situación de la economía europea es buena (+5 puntos porcentuales desde enero-febrero), porcentaje que supera ligeramente al de encuestados que considera que es mala (44 %). El 40 % describe la situación económica de su propio país como buena y el 58 % como mala. El 55 % de los europeos cree que el plan de recuperación de la UE dotado con 800 000 millones de euros, Next Generation EU, puede ser eficaz a la hora de responder a los retos económicos actuales.
A la pregunta sobre los dos problemas más importantes para su país, el 45 % de los encuestados responde que la subida de los precios/la inflación/el coste de la vida, claramente por delante de la situación económica (18 %), el medio ambiente y el cambio climático (16 %), la inmigración (14 %) y la sanidad (14 %). La preocupación por el abastecimiento de energía ha disminuido (12 %), pasando de la segunda a la quinta posición.