Cataluña ha demandado 4.038 gigavatios hora de electricidad (GWh) en enero del corriente, lo que supone un descenso del 4,4% respecto de la demanda registrada en enero de 2015. Según el Instituto Catalán de la Energía (Icaen), en los últimos doce meses, la demanda de energía eléctrica en la región ha alcanzado los 46.771 GWh, lo que representa un incremento del 2,1% con respecto al año 2014. El crecimiento de la demanda de electricidad registrado en Cataluña en 2015 es, pues, mayor que el registrado en el conjunto del estado español: 1,1% (según el Icaen); 1,5% (según Red Eléctrica de España).
El gas no levanta cabeza
La demanda global de gas natural (sin centrales del antiguo régimen ordinario) se ha situado en el mes de enero en Cataluña en los 5.277 gigavatios hora (GWh), lo que supone una reducción del 12,8% respecto del mismo mes (enero) del año anterior (2015). En los últimos doce meses -continúa Icaen-, la demanda global catalana de gas natural (sin centrales del antiguo régimen ordinario) se ha elevado hasta los 48.874 gigavatios hora, lo que representa una reducción del 1,3%. En España, esa demanda (global de gas natural sin centrales del antiguo régimen ordinario) también ha disminuido, si bien lo ha hecho en menor medida: apenas un 0,8%.
Cataluña crece más que la media del Estado español
El consumo de carburantes de automoción en Cataluña en el mes de enero se ha situado en las 353 kilotoneladas equivalentes de petróleo (kteps), lo que ha supuesto un incremento del 2,6% respecto del mismo mes del año 2015. En los últimos doce meses, el consumo de carburantes de automoción en Cataluña se ha elevado hasta los 4.338 kteps, lo que representa un aumento del 3,9% respecto del año anterior (2014). En España, este aumento interanual del consumo (últimos doce meses) ha sido menor también: 3,1% (todos los datos aquí recogidos -así como las tablas que siguen a continuación- se encuentran en el informe «Evolución de los principales indicadores de la energía en Catalunya»).
Según el Icaen, en este último gráfico "cabe destacar la reducción de la demanda de gas natural a partir de julio de 2013 como consecuencia de la reducción de producción de electricidad de las instalaciones de cogeneración, agravada a partir del mes de febrero de 2014". El Ejecutivo Rajoy anunció en julio de aquel año el final del modelo de primas y su sustitución por un modelo de "rentabilidad razonable". La nueva normativa vendría a sustituir la prima -que el Ministerio consideraba demasiado elevada- por una rentabilidad más razonable (en torno al 7,5%, pues esa es la rentabilidad que Industria, Nadal y compañía consideran razonable para las instalaciones de energías renovables).
La cogeneración ha resultado también afectada por ese volantazo regulatorio porque, aunque más del 90% de las centrales de cogeneración de España funcionan con gas natural (queman gas natural para producir electricidad), y el gas natural evidentemente no es una energía renovable, el Gobierno decidió en su momento homologar esas centrales con las instalaciones renovables, es decir, incluirlas también a ellas en un "régimen especial". Al final, y, paradójicamente, la cogeneración se ha convertido, de entre todas las tecnologías primadas (eólica, solar, biomasa, minihidráulica, etcétera), la que más millones de euros ha recibido durante todos los años que ha habido sistema de primas. La más primada, aunque era la más contaminante.
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