La Comisión Europea ha presentado hoy un acto delegado complementario a la taxonomía climática sobre la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo en el que se contemplan una serie de actividades relacionadas con el gas y la energía nuclear. El Colegio de Comisarios alcanzó un acuerdo político sobre el texto, que se adoptará formalmente una vez que estén disponibles las traducciones a todas las lenguas de la UE.
Para que la UE llegue a ser climáticamente neutra antes de 2050, será necesario un importante componente de inversión privada. La taxonomía de la UE intenta orientar la inversión privada a las actividades necesarias para alcanzar esa neutralidad. La clasificación taxonómica no determina si una determinada tecnología formará o no parte de las combinaciones energéticas de los Estados miembros. De lo que se trata -explica la Comisión- es de acelerar la transición "acudiendo a todas las soluciones posibles para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos climáticos".
Pues bien, "en vista del asesoramiento científico y los actuales avances tecnológicos", la Comisión estima que "la inversión privada en actividades de gas y energía nuclear pueden desempeñar un papel en esta transición", y considera que "las actividades de gas y energía nuclear contempladas son acordes con los objetivos climáticos y medioambientales de la UE y nos permitirán abandonar más rápidamente actividades más contaminantes -como la generación de energía a partir del carbón- en favor de un futuro climáticamente neutro y basado de forma preponderante en fuentes renovables".
Principales características del acto delegado complementario sobre el clima presentado hoy
- Se añaden a la taxonomía de la UE otras actividades económicas del sector energético. Según la Comisión, el texto establece "requisitos claros y estrictos" (con arreglo al artículo 10, apartado 2, del Reglamento de taxonomía) que deben cumplirse para añadir con carácter transitorio las actividades del gas y la energía nuclear a las ya contempladas en el primer acto delegado sobre mitigación del cambio climático y adaptación al mismo, aplicable desde el 1 de enero de 2022. Dichos estrictos requisitos son, tanto para el gas como para la energía nuclear, "que contribuyan a la transición a la neutralidad climática". Para la energía nuclear, "que cumpla los requisitos de seguridad nuclear y medioambiental". Para el gas, "que contribuya a la transición del carbón a las energías renovables". A todas estas actividades -insiste la Comisión- se les aplican "requisitos adicionales más específicos que figuran en el acto delegado complementario presentado".
- Se introducen requisitos de información específicos que las empresas deben cumplir en relación con sus actividades en los sectores del gas y la energía nuclear. Para garantizar la transparencia, la Comisión modificó hoy el acto delegado sobre comunicación de información relacionada con la taxonomía a fin de que los inversores puedan determinar qué oportunidades de inversión incluyen actividades de gas o energía nuclear y decidir con conocimiento de causa.
El texto del acto delegado complementario se publica previa consulta al Grupo de Expertos de los Estados miembros sobre Finanzas Sostenibles y a la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles (entidades ambas que se han mostrado contrarias a la inclusión de gas y nuclear en la Taxonomía).
Además, la Comisión asegura ha atendido a las observaciones del Parlamento Europeo "y estudiado detenidamente todas estas aportaciones, que el texto presentado hoy toma en consideración".
Así -sostiene la Comisión-, las observaciones han llevado a introducir "ajustes específicos en los criterios técnicos de selección y los criterios de divulgación y verificación que los hacen más claros y fáciles de aplicar".
Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo responsable de Una Economía al Servicio de las Personas: "la neutralidad climática es nuestra misión y obligación. Si queremos alcanzar nuestros objetivos para 2030 y 2050, tenemos que actuar ahora. El acto delegado de hoy trata de acompañar a la economía de la UE en la transición energética, en una transición justa, que funcione a modo de puente hacia un sistema energético verde y basado en fuentes de energía renovables. Esto acelerará la inversión privada que necesitamos, sobre todo en la actual década. Además, con las nuevas normas de hoy reforzamos la transparencia y la comunicación de información para que los inversores decidan con conocimiento de causa, lo que evitará cualquier tipo de blanqueo ecológico"
Mairead McGuinness, comisaria de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales: "la UE se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, y para conseguirlo hemos de utilizar todos los instrumentos a nuestro alcance. Intensificar la inversión privada en la transición es fundamental para alcanzar nuestros objetivos climáticos. Hoy establecemos requisitos estrictos que ayudarán a movilizar la financiación necesaria para apoyar esta transición y abandonar fuentes de energía más perjudiciales, como el carbón. Hoy reforzamos la transparencia del mercado para que los inversores puedan identificar fácilmente actividades relacionadas con el gas y la energía nuclear a la hora de tomar cualquier decisión de inversión"
Comisión Europea
«La taxonomía de la UE tiene por objetivo mejorar el flujo de capitales hacia actividades sostenibles en toda la Unión Europea. Para lograr que Europa sea climáticamente neutra antes de 2050, será clave permitir que los inversores reorienten sus inversiones hacia tecnologías y empresas más sostenibles. La taxonomía de la UE es una herramienta de transparencia sólida y con base científica, a disposición de empresas e inversores, que crea un lenguaje común al que los inversores pueden recurrir para invertir en proyectos y actividades económicas con una incidencia positiva y sustancial en el clima y el medio ambiente. Además, la taxonomía introduce obligaciones de información para las empresas y los participantes en los mercados financieros»
Próximos pasos
Una vez traducido a todas las demás lenguas oficiales de la UE, el acto delegado complementario se transmitirá oficialmente a los colegisladores para su control.
Como en los demás actos delegados del Reglamento de taxonomía, el Parlamento Europeo y el Consejo (que han delegado en la Comisión la competencia para adoptarlos) dispondrán de cuatro meses para estudiar el documento y, si lo juzgan necesario, formular objeciones. Ambas instituciones pueden solicitar un período de control adicional de dos meses.
El Consejo tendrá derecho a oponerse al acto delegado por mayoría cualificada reforzada: al menos el 72% de los Estados miembros (esto es, al menos 20 países), que a su vez representen al menos el 65% de la población de la UE. El Parlamento Europeo puede oponerse si una mayoría de diputados vota en contra en el Pleno (esto es, al menos 353 diputados).
Una vez finalizado el período de control, y si ambos colegisladores no se oponen, el acto delegado complementario entrará en vigor y será de aplicación el 1 de enero de 2023.
Estas son algunas de las críticas que ha recibido la propuesta de la Comisión Europea
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: "la propuesta de Taxonomía finalmente planteada por la Comisión Europea no envía las señales adecuadas a la inversión en energía limpia, desde el momento en que otorga el mismo tratamiento al gas y la nuclear que a fuentes indiscutiblemente limpias, como la eólica o la solar. España siempre ha abogado por una clasificación basada en la ciencia y la evidencia, útil y creíble. La inclusión en la Taxonomía verde de energías más costosas y contaminantes, con largos plazos de amortización, puede distraer fondos e inversiones que podrían destinarse en la dirección correcta: las tecnologías renovables. Cabe, de hecho, la posibilidad de que el estándar de la UE se vea mejorado a nivel nacional por terceros países o, incluso, por sus estados miembros, aplicando la propuesta original, como hizo España con su primera emisión de bonos verdes en verano de 2021" (hay más información aquí)
Laurence Tubiana, directora general de la Fundación Europea del Clima: "la Taxonomía de la UE se planificó como una herramienta vital para alinear los flujos financieros con el Acuerdo de París. En cambio, Europa está socavando su liderazgo climático y rebajando los estándares en la UE y fuera de ella. Cuando surja un estándar de oro en otros lugares, esta Taxonomía quedará atrás. En las últimas semanas, hemos escuchado al sector financiero, a los científicos y a los expertos en finanzas sostenibles pedir una Taxonomía de la UE basada en la ciencia. En lugar de escuchar, la Comisión Europea debilitó aún más los criterios. Etiquetar el gas como verde es un lavado verde. El sector financiero necesita claridad: este débil compromiso sobre el gas socava todas las ambiciones de la UE para la Taxonomía, y llevará a los inversores a buscar criterios más fiables basados en la ciencia"
Henry Eviston, oficial de Políticas de Finanzas Sostenibles de la Oficina de Políticas Europeas de WWF: “en un proceso vergonzoso, la Comisión Europea ha participado en un montaje político con algunos gobiernos de Europa. El acto delegado final es incluso peor que el borrador criticado por la Plataforma de la UE. Al hacerlo peor que el mercado de bonos verdes existente, la UE está a punto de perder su liderazgo en finanzas verdes y enviar una señal totalmente contraproducente a nivel mundial. Políticamente, el Parlamento Europeo ha sido tratado como una institución de segunda clase. No puede limitarse a dar el visto bueno a esta decisión: debe rechazar este acto”
Juantxo López de Uralde, diputado de Unidas Podemos por Álava y coordinador federal de Alianza Verde: "definitivamente ganan los lobbies de las grandes corporaciones energéticas, de la nuclear y el gas, y pierde la transición verde. Esta decisión perjudica a España, ya que detrae recursos de las renovables para dedicarlos a energías convencionales. Es una decisión que retrasará la transición energética al apostar por un combustible fósil como el gas, y que ignora los problemas asociados a la energía nuclear como la generación de residuos radiactivos, como si eso no fueran problemas de sostenibilidad. Por nuestra parte seguiremos luchando en el Parlamento europeo y en otras instituciones para dar la vuelta a esta decisión que, sin matices, es errónea"
Sara Bourehiyi, responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Ecologistas en Acción: “el propósito era que se creara un instrumento, basado en la ciencia, que garantizase que una inversión calificada como verde contribuyese a la necesaria transición ecológica y a mitigar los efectos del cambio climático. Si un combustible fósil y una energía que deja residuos para millones de años se consideran verdes -plantea Bourehiyi-, ¿qué no lo es? De la aprobación o no del documento [a la propuesta de la Comisión le queda aún, como se ha explicado, recorrido legislativo] dependerá alcanzar los compromisos climáticos. Que el gas y la energía nuclear sean considerados verdes, supone un claro freno a la transición energética”
Meritxell Bennasar, responsable de Taxonomía en Greenpeace España: “la Comisión Europea está socavando la credibilidad de la taxonomía europea y en definitiva del Pacto Verde, y todo por razones políticas. Esta propuesta es contraria a la ciencia y es una burla a las pretensiones de liderazgo mundial de la UE en materia de clima y medio ambiente. La inclusión del gas y la energía nuclear en la taxonomía es cada vez más difícil de explicar como otra cosa que un regalo a dos industrias desesperadas con poderosos amigos políticos, y representa el mayor ejercicio de lavado verde de todos los tiempos"
Pepe Larios, presidente de la Fundación Transición Verde (antes Fundación Equo): "la Comisión Europea ha decidido finalmente incluir a la energía nuclear y al gas en la taxonomía verde para enjugar el fiasco nuclear francés en la construcción de nuevas centrales en Europa con fondos de la UE. Esto es un oxímoron, incoherente con la declaración de emergencia climática, cuyo impacto ya estamos sintiendo. La decisión tomada responde claramente al interés de los lobbys energéticos y supone un serio obstáculo para alcanzar la transición ecológica que necesitamos, detrayendo fondos y atención de las energías limpias"
Sebastien Godinot, economista sénior de la Oficina de Política Europea de WWF: “la Comisión Europea ha permitido que algunos gobiernos europeos desprestigien la taxonomía, y este grave error va a crear un gran lío en los mercados financieros. Científicamente hablando, este acto delegado es un fraude que debe rechazarse para proteger la credibilidad de toda la taxonomía de la UE. Ninguna institución financiera sensata debería usarlo para tomar sus decisiones de finanzas verdes, ya que aún estarían exponiéndose a los riesgos de ‘greenwashing’, daño a la reputación, activos varados, bloqueo y complicaciones legales”
La Plataforma de Financiación Sostenible, un organismo formado por más de 50 expertos del mundo empresarial, académico y de la sociedad civil que asesora a la Comisión Europea sobre su agenda verde, afirma en su respuesta oficial que las disposiciones sobre energía nuclear, especialmente los residuos radiactivos, violan un principio clave de la taxonomía que pretende garantizar que cualquier tecnología incluida "no perjudique significativamente" a seis objetivos medioambientales de la UE.
Los abogados ambientalistas de la organización no gubernamental Client Earth han dicho que la inclusión en la taxonomía del gas fósil, la principal fuente de emisiones energéticas de Europa, sería incompatible con varias leyes de la UE, incluida la Ley del Clima de 2021. Al parecer, varios gobiernos y organizaciones están planeando impugnar la inclusión del gas y la energía nuclear en la taxonomía.
Otra de las oposiciones es la de los grandes gestores de fondos de inversión. El Grupo de Inversores Institucionales sobre el Cambio Climático (Institutional Investors Group on Climate Change), entre los que están BlackRock o Vanguard, ha publicado una carta abierta a los Estados miembros y a los europarlamentarios, pidiendo la exclusión del gas en la taxonomía. Según esta asociación, que representa más de 50 billones de euros de fondos gestionados, la inclusión del gas confundiría sus decisiones de inversión, impediría avanzar hacia los objetivos climáticos de la UE y contradice las indicaciones de la ciencia.
Contexto
El Pacto Verde Europeo es la estrategia de crecimiento de Europa cuyo objetivo es mejorar el bienestar y la salud de los ciudadanos, lograr que Europa sea climáticamente neutra de aquí a 2050 y proteger, conservar y mejorar el capital natural y la biodiversidad de la UE.
Aunque la UE tiene objetivos climáticos y medioambientales comunes, los Estados miembros, como es su prerrogativa, tienen distintas maneras de combinar las fuentes de energía, y algunos siguen recurriendo en gran medida al carbón, cuyas emisiones de carbono son altas. "La taxonomía -defiende la Comisión- ayuda a movilizar a los inversores privados en torno a los objetivos climáticos y contempla actividades energéticas que reflejan las diferentes situaciones y puntos de partida nacionales".
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