La Marine Energy Week –organizada por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y el centro tecnológico Tecnalia– presume de ser “el mayor evento de las energías renovables marinas del sur de Europa” y ha sido foro de reunión de los principales actores del sector. Ayer se habló de energías marinas: de las olas y de las corrientes, fundamentalmente. El miércoles fue el turno de la eólica.
Y saltó la sorpresa. Porque Bilbao será la sede del próximo congreso europeo de energía eólica. Wind Europe 2019 se celebrará en el Bilbao Exhibition Centre, en la primavera de 2019. El anuncio lo hizo Gilles Dickson, director ejecutivo de WindEurope. “Hemos elegido Bilbao para celebrar nuestro evento anual en 2019 por distintos motivos, entre otros, porque reconocemos que Euskadi tiene un tejido industrial en el sector eólico muy importante, con una facturación de entre 7.000 y 8.000 millones de euros, 3000 personas trabajando en él aquí y muchas más en la cadena de valor… Euskadi ha invertido mucho en este ámbito, tiene grandes empresas y hay muy buenas perspectivas de crecimiento en el futuro. Actualmente, la facturación del sector aquí, en el contexto europeo, supone más de un 10% del total, lo que la convierte en una región muy importante”, explicó Gilles Dickson al valorar la decisión.
Dickson abrió la jornada con una ponencia en la que repasó el estado actual del sector eólico marino, que ya tiene instalados, frente a las costas europeas, casi 13.000 megavatios de potencia eólica. Aerogeneradores cada vez más grandes, parques cada vez más alejados de la costa y en aguas cada vez más profundas y, además, islas artificiales.
La feria es uno de los eventos de referencia de la asociación eólica europea, que organiza además seminarios, workshops y conferencias de forma periódica, y constituye la cita más importante de Europa en su especialidad, con una media de 10.000 profesionales asistentes de todo el mundo y más de 450 empresas expositoras de 50 países.
El anuncio de Gilles Dickson supone un espaldarazo para un territorio cuyo tejido industrial lleva años buscando salida en el sector de las energías renovables marinas, que conjugan dos fuerzas de la industria vasca: lo naval y lo energético (Euskadi es sede de Iberdrola o Gamesa, por ejemplo). El mercado potencial –ha apuntado Dickson– tiene “dimensiones formidables. Solo en los últimos seis años se han invertido en parques eólicos marinos 65.000 millones de euros”.
16 entrevistas a representantes del sector
Pero en la Marine Energy Week ha habido más protagonistas. Y muchos de ellos han pasado por nuestras cámaras. Entre ellos José Luis Villate, director de Energías Marinas de Tecnalia, y vicepresidente de la sección de Energías Oceánicas de la Agencia Internacional de la Energía. “Tecnalia es el referente español de las energías marinas en el mundo”, ha dicho. “Creemos que en Euskadi y en España hay un sector industrial que puede hacer mucho negocio en este sector”.
Villate también ha valorado como “una noticia muy positiva” el anuncio de Gilles Dickson, director ejecutivo de WindEurope, de que Bilbao acogerá en 2019 el congreso europeo de energía eólica. “En dos años tendremos a miles de personas hablando de eólica en Bilbao”.
Jesús Busturia es director general de Nautilus Floating Solutions, una empresa dedicada al diseño y fabricación de plataformas flotantes para eólica marina. “Creemos que para 2022–2023 empezará a haber ya parques offshore con sistemas de flotación. De momento estamos haciendo una instalación de demostración”. En el mundo hay cuatro prototipos de aerogeneradores flotantes, tres en Japón y uno en Noruega, pero hay planes para empezar no ya con turbinas sino con parques de demostración en torno a 25–30 MW.
Otro de nuestros entrevistados es Ibon Larrea, ingeniero de la empresa vitoriana Ditrel, que lleva cuatro años desarrollando un conector submarino para captadores de energías renovables. “Ayer mismo lo instalamos en una fase de supervivencia, y estará expuesto a las inclemencias del mar durante seis meses”.
Patxi Etxaniz, CEO de Oceantec, una empresa dedicada al desarrollo de dispositivos para obtener electricidad a partir de la energía de las olas. “Ahora mismo tenemos un prototipo de baja potencia que hemos instalado en laboratorio marino Bimep –(Biscay Marine Energy Platform), ubicado frente al puerto de Armintza, en Vizcaya– y acabamos de superar un invierno sin ningún inconveniente importante”. Es un dispositivo de columna de agua oscilante. Etxaniz ha reconocido que “no sabemos cuándo llegará la fase comercial, dependerá de los recursos que tengamos”.
Jesús María Blanco, coordinador del nuevo Máster de Energías Renovables Marinas de la Universidad del País Vasco. “La primera edición está pensada en un año con 45 créditos más 15 de trabajos fin de máster”. El coste es de 4.800 euros pero hay becas que ofrecen el EVE, Gamesa, Iberdrola. Está enfocado a ingenieros industriales, navales y otros grados relacionados con las renovables.
Adolfo García, de Zunibal, una empresa procedente del sector de la pesca del atún. “Hemos diversificado el negocio y creado una boya para medir el recurso de las olas y ofrecer toda la información posible para optimizar la captación de energía”. Los conocimientos previos sobre boyas marinas y en comunicaciones satélite han permitido a Zunibal adentrarse también en el sector energético, en el que llevan trabajando durante tres años”.
Sandra Andrés, es responsable del Departamento Comercial de Navacel, una pequeña empresa familiar que nació hace 50 años y que ahora trabaja también en el sector de la eólica offshore. “Hemos fabricado para Statoil, empresa estatal noruega, la torre y la pieza de transición para el primer parque eólico flotante del mundo, un parque piloto que consta de cinco torres. También nos hemos encargado de toda la parte eléctrica”.
Todas estas entrevistas, realizadas por nuestro redactor jefe Antonio Barrero, están disponibles en nuestra lista de reproducción de la Marine Energy Week.
• Entrevistas en la Marine Energy Week de Bilbao
• Bilbao, centro de las energías marinas