Greenpeace ha difundido hoy un comunicado en el que recuerda que "es muy preocupante observar niveles crecientes de cesio" en el entorno de Fukushima y exige a Tepco que utilice "todos sus recursos para evitar una mayor contaminación del medio ambiente". Para la organización ecologista la contaminación del agua subterránea es otro ejemplo más de que la catástrofe nuclear está lejos de desaparecer. Por otro lado, y en lo que se refiere a las aguas marinas -informa Greenpeace-, "la pesca se ha suspendido en la prefectura de Fukushima y los pescadores locales se enfrentan a un futuro incierto". Según la responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace en España, Raquel Montón, la industria nuclear es "incapaz de manejar las consecuencias del desastre de Fukushima, y es vergonzoso que sigan intentando instalar centrales nucleares en otros países". Montón ha afirmado, además, que, es "suicida" que el gobierno español pretenda "resucitar Garoña, una central nuclear idéntica al reactor número uno de Fukushima".
Una de cada tres muestras
Greenpeace recuerda por otra parte que ya "han pasado más de dos años desde que el agua contaminada radiactiva se vertiera al mar tras el accidente de la central de Fukushima Daiichi, y todavía se sigue detectando radiactividad en diversos organismos marinos ampliamente distribuida". La organización ecologista tomó muestras entre los días 15 al 17 de junio, junto con la población local, en los puertos de Tomioka, Hisanohama, Yotsukura, Kanzaki y Onahama. La recogida de muestras se realizó a través de la cooperación con las personas dedicadas a la distribución y los pescadores locales sobre los productos que llegaban a puerto. En el 32% de las muestras se detectó cesio radiactivo. "La detección de altas concentraciones de agua contaminada sucede una y otra vez y, aunque determinar la causa específica es difícil, está claro que la contaminación radiactiva está en los ecosistemas marinos", ha añadido Montón.