Los objetivos del Plan de Acción para una Energía Asequible son "reducir los costes de la energía, completar la Unión de la Energía, atraer inversiones y estar mejor preparados para posibles crisis energéticas". Con esos propósitos en el horizonte, la Comisión (1) trabajará para que las facturas reflejen mejor el coste de generación de la energía e incluyan menos impuestos y para que el cambio a las energías limpias sea más sencillo (lo que estima producirá en el usuario final un ahorro anual de 200 euros); (2) presentará nueva legislación para acelerar la concesión de permisos para redes, almacenamiento y energías renovables como parte de un paquete europeo de redes*; (3) impulsará la flexibilidad aclarando los requisitos en materia de ayudas estatales para los regímenes de flexibilidad no fósil; y (4) adoptará nuevas normas sobre la respuesta de la demanda para garantizar que los consumidores puedan aprovechar plenamente esta flexibilidad desde el punto de vista financiero, a fin de garantizar que la energía se utilice cuando sea más barata**. Además, en cooperación con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Comisión (5) estudiará la creación de un sistema de garantía para apoyar modelos de financiación que alivien los costes iniciales de los servicios de eficiencia energética (la Comisión asegura que las nuevas actualizaciones de las normas de diseño ecológico y etiquetado energético también generarán más ahorros para los consumidores europeos)***.
* Según la Comisión, invertir 2.000 millones de euros anuales en redes transfronterizas proporciona 5.000 millones de euros anuales en beneficios para los ciudadanos. "Los europeos -estima Bruselas- ya se benefician de 34.000 millones de euros [de beneficio] en la actualidad gracias al mercado interior de la energía, que podría aumentar a entre 40.000 y 43.000 millones de euros con una mayor integración de aquí a 2030].
** La Comisión proporcionará orientaciones a los Estados miembros en relación con los sistemas para remunerar a los consumidores a fin de reducir la demanda de energía en determinadas horas del día. Además, cuando sea necesario, la Comisión trabajará con los gestores de redes de transporte y las autoridades reguladoras nacionales para garantizar aumentos temporales de los flujos de electricidad en los interconectores en determinadas situaciones. Según la Comisión, los costes de gestión de la congestión de la red alcanzaron un máximo de 5.200 millones de euros en 2022 y podrían aumentar a 26.000 millones de euros de aquí a 2030.
*** "Un sistema de garantía de la UE, que se desarrollará en cooperación con el Banco Europeo de Inversiones, ayudará -anuncia la Comisión- a reducir el riesgo de las inversiones en servicios de eficiencia energética y facilitará el acceso a aparatos y productos más eficientes con una vida útil más larga". La Comisión Europea estima que la implementación de estas soluciones propiciará que los consumidores y consumidoras de la UE ahorren más de 120.000 milllones de euros en facturas al año.
La Comisión estima que la implementación del Plan de Acción para una Energía Asequible (Action Plan for Affordable Energy) propiciará un ahorro total (para la ciudadanía y el empresariado de la UE) de 45.000 millones de euros en su factura energética de 2025, ahorro "que aumentará progresivamente hasta alcanzar los 130.000 millones de euros al año en 2030 y los 260.000 [millones de euros al año en ahorro] en 2040, lo que supone un 1,2% del producto interior bruto de la UE".
Exposición de motivos
El motivo del lanzamiento de un plan de estas características es la gravedad extrema de la situación: los elevados costes energéticos de la UE -reconoce la Comisión Europea- colocan a Europa "en un riesgo real de desindustrialización y suponen una amenaza crítica para la economía (...). La pobreza energética afecta a más de 46 millones de europeos, mientras que, para las industrias, los precios minoristas de la electricidad casi se han duplicado. La situación actual -concluye la exposición de motivos- socava la posición mundial y la competitividad internacional de la UE".
La Comisión Europea reconoce de manera igualmente explícita la causa del problema: los precios del gas, que son "demasiado elevados" y afectan a la competitividad de la industria europea (Bruselas señala además el "vínculo" entre las facturas de electricidad y los precios "volátiles" del gas, y asume que hay que "romper" ese vínculo).
Y, por fin, el Ejecutivo reconoce prácticas de manipulación, abusos y distorsión de precios en el mercado del gas: "se requiere una supervisión normativa plena [del mercado del gas] y una estrecha cooperación entre los reguladores energéticos y financieros para evitar la manipulación del mercado y colmar cualquier posible laguna relacionada con la falta de transparencia, la asimetría de la información y el riesgo de concentración del mercado".
Pues bien, para evitar en fin las muchas sombras que parece presentar el mercado del gas, el Ejecutivo comunitario anuncia así, en el marco de su Plan de Acción para una Energía Asequible, la creación de un grupo de trabajo sobre el mercado interior del gas que deberá estar atento a todas esas prácticas (manipulación, abusos, distorsión de precios, especulación) que tanto daño hacen a la ciudadanía y la industria europeas. El grupo deberá así "examinar exhaustivamente los mercados del gas natural de la UE y, en caso necesario (...), evitar que las prácticas comerciales distorsionen los precios basados en el mercado".
La Comisión considera "esencial para la economía europea" esa supervisión: "esto incluye la prevención del abuso de mercado (como la manipulación del mercado y las operaciones con información privilegiada) y otras prácticas comerciales que distorsionan los precios".
«Para garantizar una competencia leal, la Comisión intensificará su control de los mercados del gas de la UE con la ayuda de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y los reguladores nacionales»
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea: "ya hemos reducido significativamente los precios de la energía en Europa redoblando los esfuerzos en materia de energías renovables. Ahora vamos un paso más allá con el Plan de Acción para una Energía Asequible, que forma parte de nuestro Pacto por una Industria Limpia. Gracias a él, conseguiremos unos precios más predecibles, unas conexiones más fuertes en toda Europa y un aumento de la producción de energía. Eliminaremos sistemáticamente los obstáculos restantes para que podamos construir una verdadera Unión de la Energía"
Más allá del objetivo que persigue el Action Plan for Affordable Energy (alcanzar una Energía Asequible para ciudadanía y empresariado europeos), y más allá de señalar las causas (el gas, pero también el mal diseño de la factura, la insuficiencia de las interconexiones energéticas y la lentitud en la tramitación de nuevas infraestructuras, como parques solares y eólicos, o redes), el Plan ha sido tachado por algunos actores del sector de inconcreto, pues abusa -dicen- de las fórmulas instar, orientar, proponer, recomendar y similares.
Comisión Europea
«Formularemos recomendaciones a los Estados miembros para reducir los impuestos nacionales sobre la electricidad y permitiremos a los consumidores cambiar de proveedores más fácilmente hacia ofertas energéticas más baratas, entre otras medidas. Sobre la base de la legislación vigente de la UE en materia de electricidad, la Comisión también seguirá apoyando la celebración de contratos de suministro a largo plazo, que, en última instancia, contribuyen a romper el vínculo entre las facturas de electricidad al por menor y los precios del gas elevados y volátiles. Para reducir la parte de la factura energética correspondiente a las tarifas de acceso a la red, la Comisión propondrá una metodología para garantizar que las tarifas de acceso a la red reflejen los costes del sistema energético, incentivando el uso más eficiente de la red»
En el marco de este Plan, Bruselas anuncia además que "se esforzará" por implementar más interconectores (conexiones energéticas interfronterizas) y por desarrollar "un conjunto de iniciativas para impulsar la electrificación y la descarbonización de los sectores de la calefacción y la refrigeración, movilizar capital privado y seguir digitalizando el sistema energético, entre otras medidas".
El Ejecutivo comunitario anuncia también su intención de "acelerar" las inversiones en energías e infraestructuras limpias. En ese sentido, la Comisión adelanta que "una nueva reducción de los plazos de concesión de permisos para las energías renovables y las infraestructuras energéticas también contribuirá a disminuir los costes de producción de energía".
Comisión Europea
«Los Estados miembros pueden adoptar medidas más inmediatas, como reducciones fiscales para la electricidad, para proporcionar una ayuda inmediata a los consumidores. La Comisión apoyará con orientaciones, así como con el diseño de metodologías tarifarias para las tarifas de acceso a la red con el fin de ayudar a reducir los costes del sistema energético y las necesidades de inversión en la red»
«Para dar a los consumidores acceso a aparatos y productos más eficientes con una vida útil más larga, nuestro plan también insta a los Estados miembros, a las autoridades nacionales de vigilancia del mercado y a las autoridades aduaneras a reforzar la vigilancia del mercado nacional y la aplicación de la legislación contra los productos no conformes importados de terceros países»
«La Comisión seguirá apoyando a los Estados miembros para que reduzcan los plazos de concesión de permisos para los proyectos y desplieguen la infraestructura de red necesaria, incentivando al mismo tiempo la flexibilidad a través de la remuneración en los contratos minoristas para las industrias y los hogares»
«La Comisión emitirá una recomendación a los Estados miembros sobre cómo reducir los niveles de imposición de la electricidad de manera eficaz y la mejor manera de aprovechar las posibilidades existentes para reducir los impuestos a cero para las industrias y los hogares de gran consumo de energía»
«Por lo que se refiere a las tarifas de acceso a la red, la Comisión presentará un nuevo diseño de metodologías tarifarias para las tarifas de acceso a la red a fin de permitir a los usuarios de las redes ajustar o desplazar el uso de energía hacia los momentos y lugares en los que se disponga de las fuentes de energía más baratas y cuando sea más rentable para el sistema en su conjunto»
«La Comisión tratará de reducir los obstáculos para que las industrias de gran consumo de energía celebren contratos energéticos a largo plazo. Por ejemplo, la Comisión pondrá en marcha (junto con el Banco Europeo de Inversiones) un programa piloto de acuerdos corporativos de compra de electricidad (CCE) y proporcionará orientación a los Estados miembros para que puedan combinar contratos a largo plazo, en particular CCE y contratos por diferencia»
«Para la industria, el Plan de Acción introduce el concepto de 'contrato tripartito para una energía asequible', una forma de cooperación entre el sector público, incluidas las instituciones financieras, las industrias consumidoras de energía y los desarrolladores de energía limpia, de modo que puedan crear un clima de inversión que apoye una producción de energía rentable, un suministro de energía fiable y un crecimiento económico a largo plazo para todas las partes interesadas»
El plan se basa en la reciente reforma de la configuración del mercado de la electricidad, el plan REPowerEU, los planes sectoriales para la energía eólica, la energía solar y las redes, y la legislación revisada en materia de energía y clima en el marco del paquete de medidas Objetivo 55.
El Plan de Acción para una Energía Asequible (Action Plan for Affordable Energ) también fija como horizonte la seguridad del suministro, "fundamental para garantizar que los precios permanezcan estables". La Comisión ha anunciado en ese sentido que actualizará el marco de seguridad energética de la UE "para hacer frente a las amenazas emergentes, como los ciberataques, el sabotaje de infraestructuras críticas y los riesgos derivados de la dependencia de las importaciones", y ha añadido que intensificará la preparación ante posibles crisis de precios, entre otras cosas, "mediante la publicación de orientaciones a los Estados miembros sobre cómo recompensar a los consumidores por reducir el consumo en las horas punta".
La Comisión Europea define su plan
«El Plan de Acción combina medidas para reducir las facturas energéticas a corto plazo con reformas estructurales de ahorro de costes que reforzarán nuestro sistema energético y lo harán más resiliente frente a posibles perturbaciones futuras de los precios. Fundamentalmente, aborda los tres componentes de precios de las facturas de energía, en particular los costes de suministro de energía, las tarifas de red y los impuestos y gravámenes, con el fin de ser lo más eficaces posible»
La Unión Europea ha instalado, desde el año 2022 un total de 205 gigavatios de capacidad solar y eólica. En 2024, alrededor del 47% del suministro eléctrico de la UE procedía de fuentes renovables.
Action Plan for Affordable Energy
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