La gráfica interactiva elaborada por ACEA refleja que Países Bajos es el país que posee la mayor infraestructura de recarga, con 144.453 puntos, una cifra 52 veces superior a la de Rumania (2.754), un país cuya extensión es unas siete veces más grande. El podio de los puntos de recarga para la movilidad eléctrica lo completan Alemania (120.625) y Francia (119.255), y en el top 5 entran Bélgica (44.363) e Italia (41.114). La sexta plaza es para Suecia, con 37.166 puntos.
Países Bajos, Francia y Alemania, que cubren en torno al 20% de la superficie de la Unión, albergan casi dos tercios (61%) de todos los puntos de recarga de la UE. El otro tercio (39%) del total de cargadores se distribuye en los 24 estados miembros, cubriendo casi el 80% de la superficie de la región.
El mapa trazado por ACEA revela una correlación significativa entre la disponibilidad de puntos de carga públicos y las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV). Países como Alemania, Países Bajos y Francia, que se encuentran entre los cinco primeros en términos de mayor número de cargadores, también exhiben algunas de las mayores cuotas de mercado para BEV.
En concreto, la cuota de mercado de los BEV en estos países es del 30,8% en Países Bajos, del 18,4% en Alemania y del 16,8% en Francia. Sin embargo, Suecia (38,7%) y Finlandia (33,8%) se sitúan en lo más alto de la clasificación de la cuota de mercado de vehículos eléctricos.
En lo que respecta a España (5,4%), nuestro país figura muy cerca de Italia (4,2%), Bulgaria (4,8%) y Grecia (4,7%), estados miembros en los que la penetración de este tipo de vehículos en sus mercados domésticos está muy lejos de las cuotas alcanzadas en los países líderes en Europa.
Los países miembros con una menor cuota de mercado de BEV son Polonia (3,6%), República Checa (3%), Croacia (2,8%) y Eslovaquia (2,7%).
Artículos relacionados
Europa tiene que multiplicar por ocho los puntos de recarga para cumplir los objetivos de CO2
Los coches eléctricos hacen de media casi 7.000 kilómetros más que los diésel al año
El precio medio de un coche eléctrico en España es de 34.661 euros