Los planes PIMA -informa el Ministerio- "incentivan la renovación del parque de vehículos comerciales (PIMA Aire), la renovación de la maquinaria agrícola (PIMA Tierra), o la de las infraestructuras hoteleras de nuestro país (PIMA Sol)". PIMA Aire, por ejemplo, ya ha desarrollado tres ediciones, y subvenciona, además de vehículos de reparto (que fue su objetivo original), la compra de motos y ciclomotores eléctricos y, asimismo, la de bicicletas de pedaleo asistido.
Pues bien, el secretario de estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha anunciado hoy -momentos antes de inaugurar el Foro Anfac- que, en las próximas semanas, el Consejo de Ministros estudiará la cuarta edición del Plan PIMA Aire, y ha avanzado que este "incorporará también incentivos para los vehículos impulsados por gas". El metano (CH4) es un hidrocarburo, componente principal del gas natural. Después del dióxido de carbono (C02), ocupa el segundo lugar en cuanto a gases de efecto invernadero (GEI) causados por las actividades humanas. Gas de vida atmosférica corta, de aproximadamente 12 años, es considerado un "gas de efecto invernadero potente" debido a que es 23 veces más eficaz para atrapar el calor dentro de la atmósfera que el CO2 (véase Globalmethane.org).
Escasa ambición
Durante su intervención en este Foro (Anfac es la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), Ramos ha aprovechado por otra parte para aludir al “importante momento” que atraviesa la Unión Europea (UE), que está ultimando el Paquete de Energía y Clima a 2030 (efectivamente, en el próximo Consejo Europeo, días 23 y 24 de octubre, está previsto que los jefes de gobierno de la UE27 decidan el futuro energético de Europa para los próximos quince años).
Pues bien, Ramos ha recordado a la audiencia los Objetivos 2030 que ha propuesto la Comisión, "y que España apoya", ha recalcado. A saber: reducción de las emisiones de GEI del 40% respecto de las registradas en 1990; medidas de eficiencia energética del 30% para el conjunto de la UE; y un 27% de consumo de energías renovables. Esos objetivos han sido muy criticados -por su poca ambición- por los eurogrupos parlamentarios de la Izquierda y Los Verdes, por todas las organizaciones ecologistas europeas (Greenpeace, Amigos de la Tierra, WWF...) y por sindicatos y patronales del sector de las renovables. Los ecologistas, por ejemplo, proponen elevar esos objetivos hasta el 55% (de reducción de emisiones de GEI); un 45% de renovables; y un objetivo vinculante del 40% de ahorro y eficiencia energética.
Del Instituto Fraunhofer
También la Fundación Renovables -think tank español cuyo presidente es el exdirector de la Agencia Europea del Medio Ambiente Domingo Jiménez Beltrán- considera poco ambiciosos los objetivos europeos, y, por ende, la posición española. En ese sentido, ayer mismo la Fundación publicó una carta abierta al presidente Rajoy, en la que le pide "que no desperdicie la oportunidad de mercado que representan para España objetivos europeos más ambiciosos y vinculantes en Clima y Energía" (materias dependientes de la cartera, por cierto, del recién electo Miguel Arias Cañete).
Según viene a apuntar en su carta la Fundación, la industria española de las renovables sigue siendo, a pesar de los tres años de estrangulamiento del sector, una de las más importantes del mundo, por lo que previsiblemente sería una de las principales beneficiarias de ese impulso europeo. Es más: la Fundación Renovables asegura que la posibilidad para Europa de cumplir con objetivos más ambiciosos "acaba de ser refrendada por un estudio muy completo del Instituto Fraunhofer ISI, cuyas conclusiones apuntan a que sí es posible para Europa llegar a reducir para 2030 las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero hasta un 55% gracias a un potencial real de ahorro energético del 41% y una penetración de las renovables de un 48%".
Y hace 20 años, esto era noticia
Los Verdes propone que los astilleros de Cádiz se especialicen en la energía eólica marina