Los dos taxis presentados serán los primeros 100% eléctricos que circularán por las Islas Baleares y se han adquirido con el impulso de la subvención otorgada por la conselleria por valor de 32.000 euros. El Ayuntamiento de Palma ha homologado los dos taxis para que puedan prestar el servicio (los vehículos han recibido el visto bueno para circular por Palma como taxis y prestar este servicio público después de que los técnicos hayan comprobado que cumplen con la normativa de accesibilidad, de autonomía, el número de pasajeros, etcétera. El vicepresidente del Gobierno balear, Juan Pedro Yllanes, ha destacado lo significativo de que los taxis apuesten por la movilidad eléctrica: “los taxis son vehículos que circulan mucho, hacen muchos de kilómetros, y que sean ellos los que reducen emisiones es significativo. Además, son un ejemplo del buen funcionamiento de los vehículos eléctricos para los pasajeros”.
La conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos -informa el Gobierno balear- está apostando claramente por el fomento de la movilidad eléctrica en la Comunidad Autónoma, siguiendo con lo estipulado por la Ley de Cambio Climático: “en este sentido, el año pasado se instalaron más de 300 puntos de recarga de vehículos eléctricos y se tiene previsto instalar 500 nuevos durante el 2020”.
Según el presidente de la Asociación Mallorquina de Trabajadores Autónomos del Taxi, Toni Cladera, estos dos vehículos supondrán “una disminución de la contaminación ambiental y acústica, y aumentarán la seguridad del trabajo”. En este sentido, desde Pimem han destacado la importancia del apoyo de la administración para que los pequeños autónomos puedan llevar a cabo inversiones de este tipo.
Gas de efecto invernadero
El metano es, según Globalmethane, el gas de efecto invernadero (GEI) antropogénico más abundante después del dióxido de carbono (CO2 ) y está considerado un “forzador del clima a corto plazo” (su duración es relativamente corta en la atmósfera). Globalmethane advierte sin embargo que, "si bien el metano permanece en la atmósfera durante un período más corto de tiempo y se emite en cantidades más pequeñas que el CO2 , su potencial de calentamiento global (es decir, la capacidad del gas de atrapar calor en la atmósfera) es entre 28 y 34 veces mayor (dato del quinto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, IPCC)".
Un reciente informe de la organización no gubernamental Global Energy Monitor advierte que la expansión actual que está viviendo el gas a escala global es "incompatible" con la alerta que emitió el Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático (IPCC) en su informe The Special Report on Global Warming of 1.5°C (octubre de 2018). En ese documento, el Intergovernmental Panel on Climate Change señala que para evitar que la subida de la temperatura global vaya más allá del +1,5ºC con respecto a la temperatura media global de la era preindustrial (1750), umbral a partir del cual las consecuencias del cambio climático son imprevisibles, la Humanidad debería reducir el uso del gas natural en un 15% de aquí a 2030 y en un 43% de aquí a 2050 con respecto al consumo de gas actual.
The New Gas Boom
El informe de Global Energy Monitor (The New Gas Boom, julio de 2019) recuerda que "el metano, que es el componente principal del gas natural, es responsable del 25% del calentamiento global hasta la fecha". Según The New Gas Boom, el metano (CH4), comparado con el dióxido de carbono (CO2), es un gas de vida relativamente corta, pero de elevado potencial de calentamiento. Global Energy Monitor, que es una red no gubernamental de investigadores de varios países, asegura que, aunque el metano solo permanece en la atmósfera alrededor de una década, durante ese lapso produce un calentamiento 100 veces superior (cien) del del CO2. "Considerado en un horizonte de 20 años -apuntan desde Global Enery Monitor-, el impacto del calentamiento global del metano es 86 veces la del dióxido de carbono, según la evaluación más reciente del IPCC (Myhre, 2014)".
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