En concreto, estas instalaciones son las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca; la Línea aérea de alta tensión de 220 kV de acometida entre la Subestación de REE Calamocha y la Subestación de tracción de Villafranca (ambas en Teruel); y los centros de autotransformación de dicho segmento en esta conexión ferroviaria entre la capital aragonesa y el mar Mediterráneo.
Además de incrementar la fiabilidad de esta línea, de una importancia estratégica dado que conecta el Mediterráneo con el Cantábrico y el Atlántico a través de Zaragoza, la electrificación del sector ferroviario ofrece ventajas medioambientales frente a la tracción diésel, por lo que esta actuación reforzará la circulación y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 59 %, asegura Eiffage. Algo fundamental para cumplir con los objetivos climáticos, sobre todo porque esta ruta comunica las áreas portuarias de Valencia y Bilbao, y los nodos logísticos de Platea (Teruel), Zaragoza-Plaza y Jundiz (Vitoria).
Entre los proyectos en los que Eiffage Energía Sistemas ha trabajado para Adif -también en UTE con Telice-, figuran la renovación de la iluminación con sistemas de alumbrado LED en los 16 kilómetros de túneles que recorre el AVE Madrid-Sevilla; y el mantenimiento de los centros de autotransformación y telemando de energía del tramo Pedralba-Orense, incluidos en la línea del AVE Madrid-Galicia.
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