Andábamos acelerados en redacción, al filo del cierre de edición, cuando Pedro ha eclipsado las elecciones (que tampoco han arrojado un resultado particularmente sorprendente, véase abajo mapa). Las generales no serán a finales de año, como estaba previsto. Serán a finales de julio.
Lo que ha dicho Sánchez es que, aunque las elecciones tenían el alcance que tenían (municipal y autonómico) “el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá”, y que por eso considera necesaria “una clarificación sobre la voluntad de los españoles y de las españolas (...). Y solo hay un método infalible para solventar estas dudas. Ese método es la democracia (…) y que los españoles y las españolas tomen la palabra y se pronuncien sin demora para definir el rumbo político del país”.
Pues muy bien, que sea la voluntad de todos esos españoles y de todas esas españolas la que decida, que para eso está la democracia. Una democracia por lo visto poco guapa, que solo ha sido capaz de atraer a las urnas al 63,9% “de los españoles y de las españolas” de los que habla Pedro. Máximo absoluto de abstención, nunca antes en toda la historia de la democracia fueron tantos (12,8 millones de votantes) los que desoyeron la llamada de unas locales. Triste registro (silenciado por los medios) que quizá debería hacer reflexionar a más de uno.
El caso es que la voz de Pedro ha opacado los vítores al muy moderado Feijóo y a la muy “cañera” Ayuso, y ha dejado en el aire también tantas cosas que casi no sabe uno por dónde empezar. ¿Por ejemplo? La directiva de las comunidades de energías renovables, que se ha quedado sin trasponer.
Será que Sánchez no ha tenido tiempo en su quinquenio (comenzó a gobernar en junio del 18, la Directiva en cuestión entró en vigor ese año y debía estar traspuesta en junio del 21). Vamos, que llevamos dos años fuera de plazo, y que el asunto se ha quedado en “modo espera” hasta cualquiera sabe cuándo...
Esto del autoconsumo no deja de ser curioso. El PP lo congela durante un quinquenio largo con su impuesto al Sol (aplazando así ese primer paso en la ruta de la soberanía energética, soberanía 1.0) y el PSOE va y le suma otro lustro a la demora (el autoconsumo es la línea de flotación de la inmensa mayoría de las comunidades energéticas, soberanía 2.0).
¿Por qué será que les cuesta tanto a PSOE y PP esto de la independencia? Energética, quiero decir.
Sí, ¿por qué será...?
Vamos a por otro fiasco: la subasta eólica marina. Tras la publicación, reciente, de los Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo, el sector parecía definitivamente convencido de que este año 2023 sería... el año. Sin embargo, y de repente, Pedro le ha hurtado seis meses al calendario y ahora la subasta eólica queda... en el aire. Sí, toda una oportunidad histórica (porque eso es lo que supone la eólica marina para la industria española)... en el aire.
¿Y por qué? O, ¿para qué? Para que “los españoles y las españolas” tomen la palabra el próximo 23 de julio y se pronuncien “sin demora para definir el rumbo político del país”.
¿Y el lobo?
“¿Nos puede asegurar que no volveremos al impuesto al Sol?”. Daniel Pérez, de UNEF. Suya es esa pregunta, en una de las mesas redondas del Foro Solar de este pasado mes de octubre.
¿Respuesta? “Lo que tengamos que hacer lo tenemos que hacer conjuntamente”. Contesta Juan Bravo, vicesecretario económico del PP. ¿Conclusión? El PP no dice no al impuesto al Sol.
No. Negar. Negación. Negacionismo.
“En Asturias ardió una parte importante del territorio asturiano (sic) y rápidamente ustedes están reemplazando estos bosques por parques eólicos, parques fotovoltaicos. Nuestros pescadores los reemplazan ustedes también por la aerogeneración”.
José María Figaredo, portavoz de Vox, desde la tribuna del Congreso, este 10 de mayo, en intervención dirigida a la ministra del ramo.
“[Dicen ustedes que] estamos al borde del colapso climático (…). Es que ustedes se creen todas esas mentiras y lo que quieren hacer es sacrificar a nuestros pescadores en ese altar dogmático del cambio climático”.
Vox no gobernará ninguna autonomía. Pero puede ser la clave de la gobernabilidad (clave para el Partido Popular de Bravo y Feijóo) en varios territorios.
Y uno recuerda al primo de Rajoy, continúa por el ecocomunismo de Hernando y acaba "... en ese altar dogmático del cambio climático".
“¿Nos puede asegurar que no volveremos al impuesto al Sol?”.
No hay más preguntas, señoría.
Y amén.
Antonio Barrero F.