“Avanza la central fotovoltaica de Villarubia de los Ojos”. Es el titular de la primera noticia que subimos a internet el 24 de febrero del año 2000. Hace justo 20 años. Con la planta solar manchega como protagonista arrancaba un proyecto periodístico online al que se uniría un año más tarde, en octubre de 2001, la revista en papel. En este tiempo hemos publicado 29.000 noticias en la web de Energías Renovables, 10.000 en Renewable Energy Magazine, nuestra versión en inglés, y 13.000 páginas en la revista en papel que recogen la historia viva de las renovables y de quienes la están haciendo posible. Sobre todo en España, pero también en el resto del mundo, con especial atención a Latinoamérica. Todos esos contenidos, desde el primer día, siguen siendo hoy accesibles y gratuitos.
Los periodistas sabemos lo difícil que es sacar adelante proyectos de este tipo. Y, lo que es más complicado aún, mantenerlos vivos tanto tiempo. Porque en estas dos décadas hemos pasado años de vino y rosas, pero también travesías del desierto en las que siempre hemos contado con el apoyo de lectores y de anunciantes que han valorado nuestro trabajo. Gracias a todos. A tantos. Porque son muchos los que nos leen. Más de 200.000 usuarios únicos (lectores distintos) en enero, con datos certificados por OJD. ¿Y qué decir de los seguidores en redes sociales? 336.000 en Facebook, 123.000 en Twitter, 18.000 en Linkedin.
La clave del éxito está en nuestras protagonistas, las renovables. Que no son simples fuentes de energía, no. Son tecnologías que encierran poderes casi mágicos. Que pueden contribuir a crear una sociedad más justa, más equitativa, más democrática, más libre. Que pueden cambiar el mundo.
Y lo están cambiando. Cada vez a mayor velocidad. Y, además, necesitamos que lo hagan para ser capaces de afrontar las consecuencias del cambio climático, que día a día nos deja perplejos. Con incendios interminables que devastan regiones enteras en Australia. Con borrascas como ‘Gloria’, capaz de hacer desaparecer de un plumazo el Delta del Ebro y cientos de kilómetros de costa.
Necesitamos que las renovables sigan ganando espacios para que baje el precio de la luz, como solo ellas son capaces de hacer. Para que España pueda reducir su dependencia energética y deje de gastar cinco millones de euros cada hora (40.000 millones al año) en comprar petróleo y gas a Nigeria, Argelia, Irak, Arabia Saudí, México… Para que media docena de empresas poderosísimas dejen de marcar el paso a toda la humanidad.
Necesitamos que las renovables combinadas con baterías se lo pongan cada vez más fácil a los que quieren apostar por el autoconsumo, a los que pretenden ahorrar generando su propia energía, limpia, autóctona, barata. Para abastecer su hogar, para mover su coche eléctrico. Las renovables están cambiando el mundo. Y necesitamos que lo cambien.
20 años… se dice pronto. Vendrán más. Porque las renovables seguirán con su conquista inexorable. Y aquí estaremos para contarlo.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
