La dependencia energética de España, que continúa estando muy por encima de la media europea (20 puntos por encima)*, ha vuelto a dejar varios números preocupantes en el casillero de las importaciones-exportaciones. Según el último Informe sobre Comercio Exterior publicado por la Secretaría de Estado de Comercio, España se ha gastado en productos energéticos (petróleo, gas, carbón y electricidad) hasta 26.261 millones de euros entre enero y julio, período durante el cual el déficit energético (la diferencia entre lo que importamos -mucho- y lo que exportamos, mucho menos), aunque ha caído este año con respecto al registrado el año pasado, ha alcanzado los 13.963 millones de euros (M€).
Muchos números y muy dispares contiene este último Informe sobre Comercio Exterior. Quizá el más contundente es el de los 14.000 millones de euros que España ha registrado como déficit energético enero-julio de 2019, un guarismo preocupante que solo cabe combatir con fuentes de energía autóctona, es decir, con energías (eólica, hidráulica, solar) que no haya que importar; un guarismo más preocupante aún, habida cuenta de la crisis -enésima- que vuelve a vivir el Golfo Pérsico, donde Estados Unidos e Irán siguen a la gresca ahora so pretexto del conflicto entre la paupérrima Yemen y la ubérrima Arabia Saudí, propietaria de la mayor refinería de petróleo del mundo -Abqaiq-, bombardeada por varios drones hace tan solo unos días.
En todo caso, más allá del petróleo (y del formidable déficit energético, crónico, que padece nuestro país), la Secretaría de Estado de Comercio destaca en su informe que las exportaciones españolas han aumentado un 2% entre enero y julio con respecto al mismo período del año anterior, alcanzando en estos siete primeros meses del año 2019 los 172.695 millones de euros, "máximo histórico de la serie para el acumulado en este periodo". Máximo que cabe matizar (y muy mucho), sin embargo, pues lo cierto es que el crecimiento de las exportaciones españolas entre enero y julio ha sido menor (+2%) que en Francia (+4,6%), Italia (+3,2%), la Unión Europea (+3,1%) y la Zona Euro (+2,8%).
De vuelta al déficit, sea aquí un último guarismo para comparar
El Saldo Energético enero-julio de 2019 ha sido francamente negativo, como dijimos: 13.963 millones de euros de déficit, pues hemos importado muchos más productos energéticos que los que hemos exportado. Un déficit enorme en términos absolutos, pero que resulta más formidable aún si lo comparamos con el Saldo No Energético enero-julio de 2019 (saldo importaciones-exportaciones que computa todas las importaciones y todas las exportaciones de productos no energéticos: bienes de equipo, materias primas, automóviles, productos químicos, alimentos, etcétera, etcétera). Y ahí, nuestra dependencia es infinitamente menor: 3.362 millones de euros de déficit.
* Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (página 22), "el sistema energético [nacional] se caracteriza por una elevada dependencia energética, ya que alcanza el 74%, muy por encima de la media de la UE (54%)".