Eso dicen los negacionistas. Y los mentirosos. Y los asnos. Y dicen que Greta es un producto de mercadotecnia, y dicen que es una bruja, y dicen que es una niña utilizada por sus padres. Dicen lo que dicen aunque no vino volando en una escoba y yo no he visto salir de su boca ninguna tontería. Pero dicen que es una bruja (Sánchez Dragó en El Mundo) y se ríen porque no coge aviones y vino en un catamarán jajajá. La COP no ha servido para nada, dicen. Aunque ahora sé que los préstamos del Santander al carbón han crecido un 150% en los últimos dos años (informe Global Coal Exit List, presentado durante la Cumbre Mundial del Clima de Madrid por Urgewald y el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, entre otras oenegés). No ha servido para nada. Aunque el número de multinacionales comprometidas a ser neutras en carbono en 2050 se ha duplicado (eran 90 en la Cumbre del Clima de Nueva York, celebrada en septiembre, y ahora son 177). Aunque la cifra de grandes ciudades comprometidas con la neutralidad climática en 2050 ha pasado de 100 (Cumbre de Nueva York) a 398. Aunque más de 80 países han anunciado aquí que presentarán en 2020 compromisos de lucha contra el cambio climático (Contribuciones Nacionales Determinadas) más ambiciosos que los que traían a Madrid.
La COP no ha servido para nada, dicen los negacionistas. Aunque el despliegue informativo de Televisión Española, por citar un solo medio, ha sido sin parangón (nunca antes el cambio climático había ocupado tanto tiempo y tanto espacio en la que dicen es la televisión de tod@s). En Energías Renovables hemos publicado más de medio centenar de entrevistas, noticias y reportajes sobre la COP en quince días de insomnio y frenesí.
Pero dicen –los asnos dicen– que la COP no ha servido para nada. Aunque la actividad de la Cumbre Social Alternativa y las manifestaciones por las calles de Madrid han convertido la ciudad en un hervidero climático nunca antes visto en estos lares. No ha servido para nada, dicen los mentirosos. Aunque de Madrid han salido 73 países (partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) comprometidos a ser neutros en carbono en 2050 (de Nueva York salieron 66). Pero dicen que no ha servido para nada. Aunque las oenegés han denunciado y por eso mucha gente se ha enterado de que España no se ha sumado a ese grupo de nueve países de la UE que han aprobado una declaración conjunta en la que piden a la Comisión Europea desarrollar un impuesto sobre la aviación civil, que emite cada vez más CO2.
No ha servido para nada. Aunque en la Cumbre Alternativa nos han recordado que Endesa, patrocinador de la COP, es la empresa que más gases de efecto invernadero emite en España. Aunque nos han recordado que Iberdrola, patrocinadora, genera más electricidad quemando combustibles fósiles que con el viento, por muy verde que se quiera poner.
No ha servido para nada. Aunque una docena de asociaciones de empresas de energías renovables de los dos lados del Atlántico ha suscrito un acuerdo iberoamericano de colaboración para acelerar el despliegue de las energías limpias en las dos orillas (Protermosolar, AEE, APPA, UNEF y sus homólogas de Argentina y Chile y México y Colombia y Uruguay…). No ha servido para nada porque los países más contaminantes no enviaron aquí delegaciones de primer nivel (Estados Unidos, China, Rusia). Como si el hecho de que se hayan reunido en Madrid representantes de países que suman más de 3.000 millones de habitantes fuera moco de pavo.
Y digo yo que sí. Que sí que ha servido. Que ha servido mucho menos de lo debido, pero que ha servido mucho más de lo que cuentan los negacionistas, los mentirosos y los asnos. Y no, Greta no es una bruja que vino en catamarán jajajá. Es una niña que como la del cuento del emperador desnudo dice lo que todos (los políticos que vinieron y los que no) saben y callan. Hacía falta. Hace falta. Y hará falta. Bienvenidos al veinte veinte. Y gracias a todos los suscriptores, anunciantes y lectores que hacen que esta travesía, difícil pero apasionante, sea posible. Gracias. Sí.