El Banco Santander, que es uno de los patrocinadores privados de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25), inyecta cada vez más dinero en el carbón, según Global Coal Exit List, estudio que acaban de publicar varias organizaciones de la sociedad civil europea, entre ellas, Urgewald, autor principal, y el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), con sede en España. El informe señala que el Banco Santander ha aumentado dicha financiación desde los 225 millones de dólares en 2017 hasta los 419 en 2018 y los 569 en lo que llevamos de año. ¿Total? 1.214 millones de dólares concedidos a través de "préstamos y suscripciones" a empresas "carboneras" como las polacas PGE, Tauron y Energa. La generación de electricidad con carbón es la forma de generación que más emisiones de gases de efecto invernadero produce (estos gases propician el cambio climático). Según el informe de Urgewald, "las compañías incluidas en el análisis aún prevén construir alrededor de 1.000 nuevas centrales de carbón a nivel global, lo que supondría incrementar en un 28% el total de la capacidad instalada de carbón en el mundo".
Heffa Schuecking, directora de Urgewald: “el desarrollo de estas nuevas centrales es posible gracias al apoyo de las instituciones financieras identificadas en el estudio. Aunque la mayoría reconozcan el riesgo que representa el cambio climático, la construcción de estas centrales, que es absolutamente contrario al Acuerdo de París, es posible principalmente gracias a este apoyo”
Más datos
Según los autores del informe, desde enero de 2017, 307 bancos han otorgado un total de 159.000 millones de dólares a través de préstamos directos a estas empresas. Los tres principales prestamistas son los bancos japoneses Mizuho (16.800 millones de dólares), Mitsubishi UFJ Financial Group (14.600 millones de dólares) y Sumitomo Mitsui Banking Corporation (7.900 millones de dólares). En cuarto y quinto lugar están el banco estadounidense Citigroup (5.700 millones de dólares) y el francés BNP Paribas (4.300 millones de dólares). Estos bancos, según Shin Furuno, de 350.org, “deberían alinear sus carteras de negocio con los objetivos del Acuerdo de París, apoyando económicamente la transición hacia un futuro de emisiones netas cero”.
Aunque los bancos japoneses hayan otorgado el 32% del total de estos préstamos a estas empresas desde el año 2017, los bancos europeos no se quedan atrás, ya que son responsables de haber concedido el 26% de esos préstamos. Y ahí -apuntan desde el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente-, destacan ciertos bancos españoles: el Banco Santander, que ha concedido más de mil millones de dólares en concepto de préstamos a esas empresas; La Caixa (283 millones de dólares); BBVA (207 millones de dólares); y Novo Banco Gestión (49 millones de dólares). Novo Banco Gestión es la gestora en España del grupo financiero portugués Novo Banco.
Greig Aitken, de la organización BankTrack: “esto demuestra lo insuficientes que son las políticas climáticas de la gran mayoría de los bancos a nivel europeo. Aunque bancos como BNP Paribas, Barclays o el Banco Santander se hayan comprometido a dejar de financiar de forma directa nuevas centrales de carbón, continúan otorgando préstamos a empresas que están apostando por construir dichas centrales”
A finales de 2018, el Santander adoptó nuevas políticas comprometiéndose a dejar de financiar nuevas centrales y minas de carbón. Sin embargo -apuntan los responsables del informe-, "estas son insuficientes, al no contener criterios que impidan financiar a sus actuales clientes del sector del carbón".
Préstamos
Según el estudio, entre 2017 y 2019 el Santander otorgó un total de 871 millones de dólares en concepto de "préstamo" a estas empresas. De estos, un total de 655 millones se destinó a las polacas PGE, Tauron y Energa, que planean construir 5.700 megavatios de nuevas centrales de carbón en Polonia.
"Y no debemos pasar por alto -apuntan desde el Instituto español- que Polonia es uno de los países que está bloqueando la adopción de la estrategia a largo plazo de la Unión Europea para conseguir el objetivo de emisiones netas cero en 2050 y poder avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París".
Carlota Ruiz Bautista, abogada del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente: “para demostrar realmente su compromiso en la lucha contra el cambio climático y evitar caer en el greenwashing, el Santander debe dejar de apoyar a empresas que planean construir nuevas centrales de carbón y acompañarlas en la transición hacia un modelo de negocio respetuoso con el planeta”
Principales "suscriptores" que financian nuevas centrales de carbón
Además del dinero recibido mediante préstamos, también se han otorgado alrededor de 585.000 millones de dólares a estas empresas mediante suscripciones. Los principales responsables, que representan alrededor del 69% del total de esas suscripciones, son instituciones financieras chinas: el Industrial and Commercial Bank of China (33.000 millones de dólares), el Ping An Insurance Group (27.400 millones de dólares), el China International Trust and Investment Corporation (25.700 millones de dólares) y el Shanghai Pudong Development Bank (22.400 millones de dólares). "Estas empresas -apuntan los autores del informe- no solamente han invertido en nueva capacidad de carbón en China, sino también en alrededor de 54.000 megavatios de nuevas centrales de carbón fuera de este país".
Otros bancos japoneses, estadounidenses y del Reino Unido también juegan un papel relevante, apoyando a estas compañías mediante suscripciones. Entre ellos, Mizuho (14.300 millones de dólares), Mitsubishi UFJ Financial Group (12.600 millones de dólares), Sumitomo Mitsui Banking Corporation (10.500 millones de dólares), Citigroup (8.800 millones de dólares), JP MorganChase (6.200 millones de dólares), HSBC (6.200 millones de dólares) y Standard Chartered (5.900 millones de dólares). El Banco Santander otorgó 343 millones de dólares a estas empresas mediante suscripciones, siendo el único banco español en hacerlo.
Principales inversores institucionales que financian nuevas centrales de carbón
El análisis también ha identificado que, en el año 2019, existían 1.922 inversores institucionales con una participación total de 276.000 millones de dólares en empresas que planean construir nuevas centrales de carbón. Destaca la gestora de fondos BlackRock (el segundo mayor accionista de Iberdrola), que es propietaria de bonos y acciones por valor de 17.600 millones de dólares en 86 de estas empresas. Le siguen el Government Pension Investment Fund de Japón (17.400 millones de dólares) y los gestores de inversión estadounidenses Vanguard (12.400 millones de dólares) y Capital Group (9.000 millones de dólares).
Doug Norlen, de Friends of the Earth US: “la falta de coherencia de Blackrock es patente. El pasado mes de abril publicó una nueva herramienta para ayudar a los inversores a identificar riesgos climáticos en su cartera. Sin embargo, a través de sus inversiones en el carbón, esta empresa contribuye significativamente a estos riesgos”
Los bancos españoles, por su parte, son propietarios de 430 millones de dólares en bonos y acciones de estas empresas, situándose el Banco Santander a la cabeza con 263 millones de dólares, seguido por el BBVA (121 millones de dólares), el Banco Sabadell (13 millones de dólares) y el Kutxabank (12 millones de dólares). A esta lista también se añaden CM Capital Markets, Renta 4 Banco, Metagestión, Fundación Bancaria Ibercaja, Acacia Inversión y Value Tree Wealth and Asset Management.
Los autores del informe recuerdan
"De acuerdo con el informe del IPCC de 2018 -apuntan desde las oenegés-, la producción de electricidad con carbón debe reducirse en un 78% para 2030 si queremos mantener la temperatura global por debajo del 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales; esto implica no construir centrales nuevas de carbón a partir de 2020, tal y como ha enfatizado Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas en numerosas ocasiones". Algunas instituciones financieras -reconocen los autores del informe- ya están adoptando medidas para ello, "como es el caso de la aseguradora AXA o del banco Crédit Agricole; de hecho -añaden-, a día de hoy, un gran número de inversores europeos que aglutinan 7 billones de dólares en activos ya han adoptado políticas que excluyen invertir en empresas que planean construir nuevas centrales de carbón".
Carlota Ruiz Bautista, del Instituto IDMA: “las instituciones financieras recogidas en el estudio publicado hoy, entre ellas grandes bancos españoles, deben tomar ejemplo y adoptar políticas mucho más restrictivas, excluyendo así cualquier tipo de apoyo a empresas que contribuyan al cambio climático”
Ayer, en el marco de la Cumbre Mundial del Clima de Madrid, una veintena de entidades bancarias, entre ellas el Banco de Santander, el BBVA y Bankia, firmaron un acuerdo para alinearse con el objetivo de Acción por el Clima de Naciones Unidas y el Acuerdo de París.
En virtud de este acuerdo, los bancos firmantes
"se comprometen a desarrollar las metodologías necesarias para valorar el impacto que puede tener en sus balances la actividad desarrollada por sus clientes desde un punto de vista de preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, para así asegurar que sus balances están alineados con el Acuerdo de París y con el acuerdo español sobre el clima".
"Las entidades se proponen también trabajar juntas y apoyarse mutuamente para desarrollar las metodologías necesarias para medir el impacto climático. Los firmantes del acuerdo son libres de elegir sus propias metodologías (...). Además, harán todo lo posible para adaptarse a las mejores prácticas y estándares internacionales en este terreno".
"El acuerdo recoge que en un plazo máximo de tres años, las entidades habrán establecido y publicado los objetivos específicos del sector, basados en escenarios para la alineación de las carteras con los objetivos del Acuerdo de París. (...) Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso".
"Inicialmente, los bancos firmantes centrarán sus esfuerzos en los sectores, dentro de sus carteras, más intensivos en carbono y más vulnerables al clima, que son clave para la transición hacia una economía baja en carbono y para construir resiliencia en aquellas comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático. Se proponen también involucrar a sus clientes en este proceso de transición".
El Santander ha concedido en 2019 préstamos (a empresas que proyectan centrales térmicas de carbón) por valor de 569 millones de euros, lo que supone -según el informe de Urgewald- un incremento del valor de esa financiación de más del 150% con respecto a lo que prestaba (a empresas que proyectan centrales térmicas de carbón) solo dos años antes, en 2017, cuando suscribió acuerdos por valor de 225 millones de euros.