La planta piloto cuya construcción acaba de completar la compañía sevillana está en las instalaciones de pruebas de la propia Abengoa Innovación, en el puerto de Sevilla (España), donde ya se encuentra "en fase de comisionado y puesta en marcha", fase previa a su envío a Delfzijl (Holanda). Allí, la planta de Abengoa utilizará el excedente de hidrógeno producido en una fábrica de cloro "validándose, así -explican desde la empresa-, la producción de potencia en un ambiente industrial representativo". Según la compañía andaluza, con el proyecto Grasshopper se crea una nueva generación de plantas de potencia basada en pilas de combustibles (FCPP: Fuel Cell Power Plant) capaces de generar electricidad y calor sin emisiones a partir de hidrógeno.
En el consorcio de este proyecto participan, además de Abengoa Innovación, INEA (Informatizacija Energetika Avtomatizacija), Johnson Matthey Fuel Cells Limited (JMFC), Nedstack Fuel Cell Technology BV, Politécnico di Milano (Polimi) y Zentrum für Brennstoffzellen Technik Gmbh (ZBT). La compañía sevillana considera todo "un hito clave" para Abengoa Innovación la finalización de la construcción del proyecto Grasshopper, "ya que abre las puertas a nuevos desarrollos en este campo, a la vez que reafirma la posición de liderazgo de la compañía a nivel mundial en este sector".
Este proyecto ha sido financiado por la Fuel Cells and Hydrogen 2 Joint Undertaking bajo acuerdo firmado número 779430. Este organismo recibe apoyo del programa marco Horizonte 2020 de investigación e innovación de la Unión Europea y de las asociaciones Hydrogen Europe y Hydrogen Europe Research. El proyecto Grasshopper tiene como objetivo crear una nueva generación de plantas de potencia basadas en pilas de combustibles más rentable y flexible en la producción de energía, logrando un CapEx (coste de capital) estimado por debajo de los 1.500 euros el kWe a una tasa de producción anual de 25 MWe.
Abengoa se define como una "compañía internacional que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de infraestructuras, energía y agua". Una de sus líneas de negocio más conocidas es la termosolar (tecnología consistente en concentrar el calor del Sol para producir con él electricidad). La compañía sevillana ha construido centrales termosolares en cuatro continentes y suma 2.300 megavatios de potencia instalados, el 35% del total mundial. Abengoa lo hace todo: desarrolla componentes (tiene 280 patentes), entrega instalaciones llave en mano (desarrollo de proyecto, ingeniería, compras, construcción y puesta en marcha) y presta servicios de asesoramiento tecnológico, de ingeniería, de operación y de mantenimiento. La compañía es pionera en el almacenamiento térmico de electricidad. Dota a sus centrales termosolares de grandes tanques de sales térmicas donde acumula el calor del día para liberarlo cuando se oculta el Sol y producir con él también electricidad de noche. Una de las funcionalidades de la nueva generación de centrales que anuncia el proyecto Grasshoper es precisamente esa: el almacenamiento de electricidad (en este caso en forma de hidrógeno) para su empleo a demanda.