En general, el crecimiento de las inversiones en energías limpias de las economías avanzadas será un 50% mayor que en 2020, excepto China que crecerá un 75%. En el caso de la Unión Europea, la IEA la señala como una de las regiones líderes en el despliegue de energía limpia y la destaca como una de las regiones que tiene los mayores ratios de inversión en energía limpia. En 2023, la inversión en generación de energías renovables ascendió a casi 110 mil millones de dólares, un aumento de más del 6% respecto al año anterior. En este sentido, señalan a España como líder en el aumento de la adopción de la energía solar.
El mundo invierte ahora casi el doble en energía limpia que en combustibles fósiles, destacando la inversión en energía solar fotovoltaica por encima de todas las demás tecnologías de generación combinadas, que podría superar los 500 mil millones de dólares en 2024. Estas inversiones al alza hacen que la inversión en energías renovables alcance los 2 billones de dólares de un total en energía que superará los 3 billones por primera vez en 2024 según las previsiones. El gasto en energía renovable, redes y almacenamiento es ahora mayor que el gasto total en petróleo, gas y carbón, y las presiones en la cadena de suministro y la caída de los precios han aliviado los costes de, por ejemplo, paneles solares (se abaratan un 30% en los últimos dos años), y las materias primas, especialmente las necesarias para las baterías. Así se desprende del último informe ´World Energy Investment 2024` publicado este jueves por la International Energy Agency (IEA).
El crecimiento de las inversiones en energías limpias de las economías avanzadas será un 50% mayor que en 2020, excepto China que crecerá un 75%. Sin embargo, es necesario hacer mucho más. En la mayoría de los casos, este crecimiento proviene de una base muy baja y muchas de las economías menos desarrolladas se están quedando atrás (varias enfrentan graves problemas para pagar altos niveles de deuda). En 2024, se espera que la proporción de la inversión mundial en energía limpia en los EMED fuera de China se mantenga en torno al 15% del total. "Tanto en términos de volumen como de participación, esto está muy por debajo de las cantidades necesarias para garantizar el pleno acceso a la energía moderna y satisfacer la creciente demanda de energía de manera sostenible", señalan desde la IEA.
En el caso de la Unión Europea, la IEA la señala como una de las regiones líderes en el despliegue de energía limpia y la destaca como una de las regiones que tiene los mayores ratios de inversión en energía limpia y combustibles fósiles: gasta más de 10 dólares en energía limpia por cada 1 dólar invertido en combustibles fósiles. En 2023, la inversión de la UE en generación de energías renovables ascendió a casi 110 mil millones de dólares, un aumento de más del 6% respecto al año anterior. Dinamarca y Alemania siguen a la vanguardia del sector de la energía eólica en Europa, mientras que España ha liderado el aumento de la adopción de la energía solar. Por su parte, la inversión en redes eléctricas aumentó más del 20% en 2023, casi alcanzando los 65 mil millones de dólares; al igual que hubo un crecimiento continuo en las inversiones en petróleo y gas, que alcanzaron más de 30 mil millones de dólares en 2023.
En 2023, cada dólar invertido en energía eólica y solar fotovoltaica produjo 2,5 veces más energía que un dólar gastado en las mismas tecnologías una década antes. En 2015, la proporción entre energía limpia e inversiones constantes en energía basada en combustibles fósiles fue aproximadamente de 2:1. En 2024, se prevé que esta proporción alcance 10:1. El aumento del despliegue de energía solar y eólica ha hecho bajar los precios mayoristas en algunos países, en ocasiones por debajo de cero, particularmente durante los períodos pico de generación eólica y solar. Por ejemplo, en Energías Renovables publicamos hace una semana el balance de mayo, que cerró con doce horas a cero euros y nueve de ellas en precios negativos en su último día, siendo el primer mes en el históricoo en que la energía solar se erige como la fuente de electricidad más generosa del sistema eléctrico nacional. Nunca antes en un mes la solar produjo más energía eléctrica que la nuclear y la eólica y el gas y la hidráulica. Más que ninguna otra fuente, más que ninguna otra tecnología.
Lo que también es previsible que aumente es la inversión en redes hasta los 400 millones de dólares en este 2024. Las economías avanzadas y China representan el 80% del gasto mundial en redes. La inversión en América Latina casi se ha duplicado desde 2021, especialmente en Colombia, Chile y Brasil, donde el gasto se duplicó solo en 2023. Sin embargo, la inversión sigue siendo preocupantemente baja en otros lugares. Asimismo, las inversiones en almacenamiento de baterías están aumentando y se espera que superen los 50 mil millones de dólares en 2024, pero el gasto está muy concentrado. En 2023, por cada dólar invertido en almacenamiento de baterías en las economías avanzadas y China, solo se invirtió un centavo en otras EMED. Y, por otra parte, se espera que las inversiones en energía nuclear repunten en 2024, y que su participación (9%) en las inversiones en energía limpia aumente después de dos años consecutivos de disminución. Se prevé que la inversión total en energía nuclear alcance los 80 mil millones de dólares en 2024, casi el doble del nivel de 2018, que fue el punto más bajo en una década.
El nuevo informe de la IEA señala que los hogares están surgiendo como actores importantes para las inversiones en energía limpia orientadas al consumidor, destacando la importancia de la asequibilidad y el acceso al capital. La proporción del total de inversiones energéticas realizadas o decididas por los hogares privados se ha duplicado del 9% en 2015 al 18% actual, gracias al crecimiento combinado del autoconsumo, las inversiones en eficiencia de edificios y vehículos eléctricos. Una comparación muestra que los hogares han contribuido a más del 40% del aumento de la inversión en energía limpia desde 2016, con diferencia la proporción más grande. Fue particularmente pronunciado en las economías avanzadas, donde, gracias a un fuerte apoyo político, los hogares representaron casi el 60% del crecimiento de las inversiones en energía.
También pone el foco en cómo las transiciones energéticas están cambiando la toma de las decisiones de inversión energética y quién las toma. En general, la mayoría de las inversiones en el sector energético son realizadas por empresas. Sin embargo, existen importantes variaciones entre países: la mitad de todas las inversiones en energía en los EMED son realizadas por gobiernos o empresas estatales, en comparación con solo el 15% en las economías avanzadas. Las inversiones de empresas estatales provienen principalmente de compañías petroleras nacionales, especialmente en Medio Oriente y Asia, donde han aumentado sustancialmente en los últimos años, y entre algunas empresas de servicios públicos estatales. Por lo tanto, la sostenibilidad financiera, las estrategias de inversión y la capacidad de las empresas estatales para atraer capital privado se convierten en una cuestión central para lograr transiciones seguras y asequibles.