Representantes de los gobiernos de Ecuador y de Corea colocaron la primera piedra para la construcción del proyecto [imagen], que representará una inversión de más de 6 millones de dólares.
Según se explica en un comunicado, ese monto se conforma de una donación a través del Instituto para el Avance de la Tecnología de Corea (KIAT), que se encargará del diseño y construcción del sistema micro-redes, mientras que la Empresa Eléctrica Provincial Galápagos (Elecgalapagos) invertirá un millón de dólares para la adecuación del terreno -cedido por la Armada Nacional bajo comodato- y la construcción de la línea de conexión a la subestación eléctrica, como los equipos de comunicación para el Sistema para el control, supervisión y adquisición de datos (SCADA, por sus siglas en inglés).
Se espera que el proyecto entre en operaciones en diciembre del 2020, cuando permitirá evitar la emisión de 946 toneladas de CO2 y la quema de casi 700 mil litros de diésel. Será ejecutado por el consorcio conformado entre la empresa coreanas Woojin, especializada en micro-redes y la estatal energética KEPCO. Todo estará bajo la supervisión del KIAT en cooperación con Elecgalapagos, que depende del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables (MERNNR).
A comienzos de noviembre, el MERNNR anunció la inversión de más de 55 millones de dólares en proyectos de energía renovable a través de la llamada Iniciativa Cero Combustibles Fósiles en Galápagos.