Convoca la Asociación de Empresas de Energías Renovables, APPA. Lo hace en colaboración –ojo al dato– con la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento Energético (Aepibal) y la Agrupación de Empresas Innovadoras Solartys. «La hora del autoconsumo» llega tras una larga historia, la del impuesto al Sol, propuesto en 2012 por Iberdrola, aprobado en 2015 por el Gobierno Rajoy (léase Born to die) y que fue definitivamente descerrajado el pasado 5 de abril con la publicación, en el Boletín Oficial del Estado, del Real Decreto (RD) 244/2019, de 5 de abril, un RD que (1) le ha quitado al Sol el impuesto que le puso el partido que baja los impuestos; (2) desenreda la enmarañada madeja regulatoria que ideara el Ministerio de los Nadal para ralentizar el despliegue del autoconsumo; (3) le da luz verde, definitivamente, al autoconsumo colectivo; y (4) dice sí quiero al balance neto.
Pues bien, en ese nuevo marco, APPA, la Asociación de Empresas de Energías Renovables, organiza el primer Congreso Nacional de Autoconsumo. La convocatoria es para todo el sector (de los instaladores, del vehículo eléctrico, de las baterías) y llega –apuntan desde la Asociación– gracias a que la nueva normativa efectivamente “ha eliminado los peajes [el impuesto al Sol] y gran parte de las barreras administrativas, y permite que ciudadanos, empresas e industria puedan beneficiarse de los ahorros de esta fuente de generación limpia y distribuida”.
El cartel de ponentes es de primera línea
Lo encabezan, lógicamente, el director general de la propia APPA, José María González Moya, y la directora de proyectos de la asociación, Lucía Dólera. Con ellos abre el Congreso, que repasa a continuación la nomenclatura clave del sector. ¿Por ejemplo? Jorge González Cortés, director de Márketing de la comercializadora de electricidad de origen renovable decana de España, Gesternova; Pedro Basagoiti, director de Sistemas de Información del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad; Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables; José Javier Rodríguez, director general de la Asociación Española de Cogeneración; Juan de Dios Bornay, presidente ejecutivo de Bornay, fabricante español de miniaerogeneradores que cuenta con oficinas en cuatro de los cinco continentes, desde Suecia a Chile, pasando por Teherán, Miami o Egipto; o el abogado de las renovables, Piet Holtrop, socio fundador de Holtrop Transaction & Business Law. Son, solo, algunos ejemplos de los muy diversos perfiles que se van a dar cita en el Congreso.
En total, ocho mesas redondas (véase programa) que van a contar, como se ve, con representantes de la administración, de los organismos reguladores y de todos los eslabones de la larga cadena de valor del sector (léase fabricantes, distribuidoras, instaladores, comercializadoras, grandes clientes, distribuidoras…).
Ocho mesas, en fin, a las que hay que sumar tres grandes espacios para el intercambio de experiencias y el trabajo en red (los Cafés, los Almuerzos y la gran Cena Cóctel) y una aplicación para dispositivos móviles en la que los distintos profesionales podrán interactuar entre ellos. ¿En el horizonte? Un mercado –el del autoconsumo– que podría alcanzar los entre 450 y 600 megavatios de potencia instalada cada año (esa es la estimación que hacía la Unión Española Fotovoltaica hace apenas unas semanas). Los números que maneja el primer Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico Residencial, informe elaborado por el instituto Análisis e Investigación (Grupo AiE) a instancias de la empresa Solarwatt, son muy similares: 1.500 megavatios de autoconsumos residenciales a instalar en los próximos tres años, distribuidos en unas 328.000 viviendas unifamiliares, obra que demandaría “alrededor de 8.000 nuevos puestos de trabajo especializados: ingenierías, electricistas, instaladores, industria auxiliar, personal de mantenimiento o comerciales, entre otros” (y ojo al detalle: la estimación del Observatorio es solo referida a vivienda residencial). En fin, que parece que, ahora sí, esta es La hora del autoconsumo.
No solo APPA
Solartys
Fundada en 2009, Solartys es una asociación sin ánimo de lucro que representa a más de 80 actores del sector de la energía solar: empresas, centros tecnológicos y universidades. Su objetivo es promover la competitividad de sus socios. Para ello, trabaja en cuatro líneas: la internacionalización; el fomento de la I+D+i; la formación; y la búsqueda de financiación para los proyectos de sus miembros. Solartys está reconocida como Agrupación de Empresas Innovadoras (AEI) por el Ministerio de Industria, que define AIE como “como la combinación, en un espacio geográfico o sector productivo, de empresas y centros de investigación y de formación públicos o privados, involucrados en un proceso de intercambio colaborativo dirigido a obtener ventajas y/o beneficios derivados de la ejecución de proyectos conjuntos de carácter innovador”.
Aepibal
Fundada en septiembre de 2017, bajo el auspicio de la Asociación Española para la Internacionalización de las Empresas de Electrónica, Informática y Telecomunicaciones (Secartys), Aepibal, que es la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento Energético agrupa a los principales agentes de la cadena de valor de las diferentes tecnologías de almacenamiento electroquímico, “desde pilas desechables y recargables de consumo hasta baterías domésticas e industriales, sin olvidar los sistemas de almacenamiento de gran envergadura”. Sus objetivos son (1) representar al sector ante la Administración y (2) fomentar la competitividad de sus socios. Entre ellos (una treintena), se encuentran la European Association for Storage of Energy, el Centro Nacional de Energías Renovables de España (Cener), Vodafone o Tecnalia.
Aedive
Creada en 2010, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) también está reconocida por el Ministerio de Industria como Agrupación de Empresas Innovadoras. Sus objetivos son (1) la gestión, representación, defensa y coordinación de los intereses comunes de sus miembros; y (2) el fomento de la competitividad de los sectores relacionados con toda la cadena de valor del vehículo eléctrico. Prueba de esa transversalidad es su relación de socios, entre los que se cuentan fabricantes como BMW, Toyota o Tesla; operadores de movilidad como Acciona; flotas, como Seur o Correos; comercializadoras, como Gesternova; y fabricantes de puntos de carga, y centros tecnológicos, etcétera, etc. Aedive es representante del mercado español en The European Association for Electromobility (Avere).
